OOO

68 5 3
                                    

Un muy frío y deprimente día en comparación con los demas, o al menos eso pensaba Jeon Jeongguk.

Tomando su mochila, salio directo a la escuela. Hoy debia llegar temprano, tenia practica de natacion a primera hora y después examen de quimica, para la cuál no habia estudiado absolutamente nada por estar terminando un ensayo de Literatura.

Según el mensaje que habia recibido la noche anterior, el director hoy presentaria a un alumno nuevo llegado recién de Busan.

"De seguro obligarán a alguien a que lo guíe"

Penso Jeon, dando vuelta en la siguiente esquina. Su relación con sus demas compañeros era buena, se podria decir que era popular por ser el capitán de el club de natación, ademas de ser muy bueno en las demas asignaturas, su único problema, Literatura.

Era un dolor de cabeza cada vez que el Señor Choi entraba al salón de clases y comenzaba con su tortura diaria. Además claro esta, de que Choi tenia cierto desagrado hacia Jeon por quitarle el puesto de capitán a su hijo.

No lo podia ver ni en pintura, cada vez que se cruzaban por los pasillos, Choi se encargaba de que Jeon sufriera un poquito, y en clase no era la excepción. Buscaba todo tipo de formas para que Jeon fallara en las pruebas. Mencionaba su nombre con sumo odio en su voz, y mas de uno ya sabia de la situacion que ahí se presentaba, pues la tensión entre ambos era gigantesca.

Todo empeoró cuando Jeon se declaro oficialmente Bisexual, algo que sus demas maestros dejaron pasar por alto, pues no era su problema. Solo Choi, ese viejo --no tan viejo-- maestro amargado y vengativo.

Le declaro a Jeon mas de una vez, párrafos sobre algún libro de su religión, donde segun aquello se declaraba que un hombre no puede estar con otro.

A Jeon le importo poco y siguio normal, mientras el fuera feliz, el mundo podria hacerse trisas. A él solo le importaba que su madre lo apoyara y su padre igual.

Jackson, su mejor amigo. Dejo pasar por alto la situación diciendo que inportaba poco si era gay, hetero o lo que fuera, mientras el sea feliz consigo mismo era mas que suficiente. Aunque si advirtiendo que buscara no dañar a los demás.

En pocos minutos ya se encontraba en la puerta de la escuela, habia llegado muy puntual. En menos de dos minutos Mark y otros compañeros de natación llegaron al lugar.

El conserje les abrio, mientras alegaba que tuvieran un excelente día y que las toallas ya estaban limpias sobre la mesa de los vestidores. Los cinco chicos asistieron caminando hacia los vestidores.

- ¿Hablaste hoy con Jessy? -

Pregunto Mark quitandose la camisa y guardandola en el casillero. Jeon le imitó y guardo silencio por un momento.

- No, tampoco pienso hacerlo. Me daño mucho como para yo ir de perrito detras de ella. -

Suspiro cansado, Jessica su ahora ex novia, se habia encargado de hacerlo sufrir, dañarlo.

El sábado pasado, Leo ofreció una maravillosa cena en su casa, alegando que tenia algo importante que decir, invitando a Jeon, Jessica, Namjoon y otros compañeros, entre ellos Mark.

Jackson no estuvo invitado por razones realmente tontas, a pesar de que Jeon le pidió que fueran juntos, se nego diciendo que ese día llegaba su primo de vistia y tenia que ir a recogerlo.

La cena transcurrio normal, los padres de Leo se encontraban en una casa de campo de los abuelos, el mismo lo dijo.

A mitad de cena, Jessica se levanto a ofrecer un brindis por una nueva pareja que se revelaría, todos, incluyendo Jeon. Especularon que tal vez la pareja que se mostraría sería la de Leo y una rubia extranjera que habia llegado hace poco a la escuela.

Busquemos ser algo más que enemigos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora