Abro los ojos, no recuerdo nada, estoy viendo a mi alrededor a ver si algo se me viene a la mente pero no funciona, no se donde estoy ni quien soy, me siento cansada, trato de sentarme pero me duele el cuerpo, al parecer mi pequeño cuerpo apenas pudo con lo que sea que haya ocurrido, mis manos estan manchadas de sangre que parece ser mía.
Pensando no va a ocurrir nada tengo que moverme, por lo que a duras penas logro ponerme de pie, me doy cuenta que he sido desechada, a mi alrededor solo veo la nada, algunas cosas rotas y algo de basura, como es que he llegado hasta aquí??... Como sea, tengo que encontrar un vidrio, un espejo, cualquier cosa para saber quien soy. Lo primero que encuentro, un fragmento de metal pulido, mi cara se encuentra ensangrentada, al parecer la sangre de mis manos es mía, al parecer tengo entre alrededor de cinco años, una cara llena de pecas y unos ojos negros, además mi cabello es extraño, de color grisáceo, supongo que algo extraño me pasa, mis piernas comenzaron a ceder por lo que tengo que recostarme en el suelo, busco un montón de arena para tumbarme en el suelo pero comienza a darme sueño, al parecer me esforcé demasiado, mis ojos comienzan a cerrarse, intento mantenerlos abiertos pero no puedo, estoy demasiado cansada, me hubiese encantado conocer mi nombre, me quedo pensando eso unos momentos antes de caer dormida, supongo que es hora de descansar...Por fin logro abrir mis ojos de nuevo, y esta vez el cielo se ve un poco oscuro, tengo hambre y no parece haber nada comestible alrededor de aquí, veo un bosque cerca, pero ir de noche no parece tan buena idea, mi estómago no deja de rugir así que camino hasta la orilla del bosque y veo unas bayas, algunos animales las estaban comiendo por lo que supongo que no son venenosas, tomare algunas, es mejor eso que no comer nada. Saben terrible, no se como los animales comen estas cosas, son muy ácidas, aunque supongo que me llenaron un poco, ya siento menos hambre, son algo jugosas así que tampoco tengo sed, supongo que sobreviví otro día más.
Aún no se por que estaba sangrando pero siento que no es buena idea averiguarlo, iré a esconderme donde desperté, se ve como una madriguera, donde quepo perfectamente, creo que la hice yo misma, con plantas, paja, ramitas y restos de tela, se ve más cómoda que dormir bajo las estrellas, y aunque tambien puedo verlas, me siento mucho más segura.Seguro ver las estrellas me hizo bien, hoy me siento mejor, siento que la sangre y las heridas que tenía ahora son algo del pasado, sin embargo hay algo que necesito hacer y no se puede quedar esperando, apenas me desperté me dio hambre, necesito conseguir comida y agua, veo el bosque, y tiene bayas, pero no puedo comer eso por siempre, no hay suficientes, no para comer siempre, tampoco se cuanto tiempo pueden durar, necesito encontrar un pueblo, se que hay uno cerca, a todas estas cosas a las que llamo hogar, a este basurero que llamo mi casa, yo se que pertenecieron a alguien, a otras personas.
Estuve pensándolo un par de horas, y sigo sin recordar por qué estoy aquí sola, pero creo que no soy bienvenida, si quiero encontrarme con otras personas creo que será necesario hacer ciertas preparaciones.
Busco trozo de carbón, y un trozo de tela para realizar mi lista de cosas: Una bolsa de viaje, comida para el viaje, agua, un arma, y algo de ropa, que estos harapos no pueden ser llamados como tal, lo que menos quiero es levantar sospechas. Pensé y pensé, hasta que el hambre me impidió seguir haciéndolo, fui por algunas vayas, tomé un trozo de carbón y me aventure un poco mas adentro del bosque, colocando marcas en cada uno de los árboles, lo último que quiero es perderme en el bosque. Después de caminar un tiempo me di cuenta que el sol se encontraba cada vez más bajo, indicándome que es tiempo de regresar...