Del odio al amor.- League of Legends (Ahri x Talon)

Capítulo 20: "La inocente ignorancia"

Me sentía débil, sin fuerzas para mover alguna de mis extremidades. Mi cabeza parecía agonizar de dolor por dentro, como si un relámpago hubiese caído dentro de ésta. Sin embargo, aquella única mirada grata que me observó diferente, esa temblorosa pero decidida a ayudarme, fue la que logró que mis sentidos se tranquilizaran. Era él, tenía que serlo, todo me lo indicaba.
-No deberías agradecerme, soy un monstruo- dije mientras miraba con cierto miedo mis dedos empapados de sangre ajena.
Por mi parte, seguía en cuclillas ya que mis músculos no podrían soportar estar erguidos, se hallaban en su límite.
-Fuiste la única persona que nos defendió de la milicia, sería un idiota si no lo agradezco, ¿No crees?- contestó mientras trataba de incorporarme del suelo para llevarme hacia un lugar seguro.
La gente que nos rodeaba nos apreciaba con temor y repugnancia, como si hubiera sido yo la asesina de sus familiares y la que destrozó sus hogares. Pero era la ignorancia la que desbordaba de sus esencias, no tenían idea de que traté de defenderlos, de vengarlos.
-Espera- comenté una vez que me había parado con la ayuda de él-. Tengo algo que decir, quiero hacerlo-.
Cojeando, me dirigí a enfrentar a aquella multitud que parecía asquearse con mi presencia llena de sangre y manchada de asesinatos.
-¡Escuchen! ¡Llegué aquí con un mensaje para todos ustedes, realmente necesito su atención!- grité con rigidez-. ¡La realeza Noxiana planea enfrentar a Demacia aquí! Tienen que irse, tomen sus bienes y huyan, va a ser una guerra fría-.
Parecía que nadie quería creerme, no les interesaba entender lo que planeaba decir. Empezaron a murmurarse unos a los otros en el oído, como si lo que les informaba careciera de sentido.
-¡Noxus es la ciudad más fuerte en las guerras! Es imposible que se equivoquen en sus decisiones- contestó un hombre obeso mientras se reía de mis aclaraciones.
-¿¡Por qué no me escuchas gordo idiota!? ¡Esto no se trata de la ciudad más fuerte, sino de sus propias vidas! Noxus odia a sus habitantes débiles, en otras palabras, si una guerra se forma en este sector sería matar a dos pájaros de un tiro, ¿Qué es lo que no se entiende?.- Insistí enojada.
-No eres diferente a los guardias, tú también asesinaste personas, ¡Me niego a creerte una palabra!- replicó una joven mujer.
Una discusión se formó entre mis principios contra los suyos. Era una gran multitud en contra mía, de modo que sería imposible hacerlos cambiar de opinión. Les di la razón con una advertencia: "Cuando la guerra llegue y lo pierdan todo, no reclamen no haber sido avisados". Me retiré cojeando de allí con la ayuda del hermano de mi pareja, su nombre era Marshall.
-Malditos ignorantes...- farfullé temblando de ira-. Escucha, tú debes acompañarme al Castillo Noxiano, quiero que platiques con Talon, debes hacerlo-.
-¿Con mi hermano? Perdona, pero no lo haré. No pienso relacionarme con alguien que trabaja bajo la orden militar- contestó mientras fruncía sus puños.
Aquellos dos, ellos que compartían la misma sangre y un vínculo irrompible, escondían bajo lo más profundo de sus esencias un conflicto que había logrado distanciarlos en un pasado...