Mientras que Emma y Zayn disfrutan de su adolescencia al máximo una sorpresa en sus vidas decidirá el destino de su amistad, pero cuando todo vuelva a la normalidad ¿Sus vidas volverán a ser las mismas de antes?
Una oleada de peleas, conflictos, nue...
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Maratón 2/4
Lo primero que hago al levantar es ir directo al baño. Cuando veo mi cara en el espejo me encuentro con unas ojeras gigantes, mis ojos rojos, y mi boca tan seca como si hubiera pasado un milenio sin agua.
Anoche no pude dormir, me la pase llorando hasta secarme. Apenas llegué ayer fui directo a su casa pero no había nadie, luego lo llamé mil veces y dejé un montón de mensajes pero ninguno fue contestado. Espero poder verlo hoy para poder hablar y disfrutar los pocos días que me quedan antes de irme.
Lavo mi cara y bajo para desayunar, aunque no tenía ganas de nada.
-Hola.- susurro al entra en la cocina.
-Emm cariño, ya veras que todo va a volver a la normalidad- dice mi madre al verme.
-Pero mamá, Zayn es mi mejor amigo desde que tengo memoria, no me gusta estar así con él- y antes de que alguno de los dos responda subo a mi habitación y me hago una bolita en la cama.
Zayn
-Zayn baja a desayunar hijo- grita mamá desde el otro lado de la puerta.
-No tengo hambre ma.
-Hijo desde que volviste del centro comercial no has comido nada- dice mamá entrando a la habitación, se sienta en el borde de la cama y comienza a acariciarme el cabello -¿Pasó algo que no me haya enterado?- pregunta y yo asiento. -¿Quieres hablar sobre eso?
Asiento nuevamente, necesito desahogarme con alguien y la persona perfecta es mamá.
-Bien, cuéntame que sucedió- dice y yo me aclaro la garganta para comenzar.
-Emma me pidió que nos reunamos en el centro comercial porque tenía que hablar conmigo sobre algo importante. Nos reunimos, fuimos a Starbucks por un café, y me contó sus padres le habían conseguido una beca y luego de año nuevo se iba a Londres. Cosa que me lastimó mucho aunque sé que debería apoyarla y animarla pero no puedo mamá- digo.
-¿Por qué no puedes?- pregunta confusa. -Emma es tu mejor amiga.
-Porque aunque sea mi mejor amiga, últimamente he notado que me gusta, cada vez que nos abrazamos o estamos juntos me doy cuenta de que la amo mamá, es muy difícil dejarla ir y no verla por unos cuantos años.- confieso.
-¿Y por qué no le dices que la amas? ¿qué estás esperando?- pregunta ella.
-No lo sé mamá, lo voy a pensar- le prometo.
-Está bien, díselo cuando te parezca que sea el momento. Ahora bajemos a desayunar.- dice.
-Vamos.- digo prácticamente saltando de la cama.
Emma
-Emma ven- dice mamá desde el piso de abajo. Ya casi era hora de que llegaran nuestros invitados. Me pasé toda la tarde merodeando por Internet.
-¿Que pasa?- digo entrando al living, donde se encontraban mis padres con una caja en la mano.
-Mira lo que te compramos- dicen entregándome la caja.
Cuando lo abro me quedo sorprendida con el hermoso vestido blanco que hay dentro. -¡Wooow! es hermoso, gracias, gracias, gracias -digo abrazándolos a ambos con una gran sonrisa en mi cara.
-Ve a probártelo- me animan los dos y subo los escalones lo más rápido que puedo.
Me lo pruebo, busco unos tacos que combinen y bajo para mostrarles. Ellos me piden que lo "modele" y cuando lo hago empiezan a aplaudir como locos.
-Bien, ahora ve a bañarte y a arreglarte que falta poco para que lleguen nuestros invitados.- dice mamá
Ya en mi habitación, dejo el vestido sobre la cama y me voy corriendo a la ducha con una toalla en la mano. Después de una media hora, salgo, me visto, seco mi cabello y hago ondas en las puntas, me miro por última vez y bajo para ayudar a mi madre con los últimos detalles.
Ella chifla al verme y yo sonrío.
-Deja que yo termine de ordenar, ve tu a alistarte ahora.- le digo, ella deposita un beso en mi mejilla y se va directo a su habitación.
Ordeno todo lo que falta. El humor que tenía esta mañana ya se había esfumado. Una parte de mi está triste porque extraño a Zayn, pero otra está feliz porque hoy lo vería.
-Ojalá venga- digo en un susurro.
Luego de un rato mis padres bajan, y se encargan de poner la comida en bandejas para luego ir dejándolas en la mesa. A los pocos minutos el timbre comienza a sonar y yo me encargo de abrirle la puerta a los invitados, que mayoritariamente eran amigos de mis padres, ya que mi familia vive demasiado lejos y se complica mucho que vengan a visitarnos.
Tenía la esperanza de que Zayn viniera, pero se esfumó al abrir la puerta y encontrarme solamente a Trish del otro lado.
-Hola Trish- saludo tratando de disimular la tristeza que me provoca no ver a Zayn llegar junto a ella.
-Hola Emm- dice dándome un fuerte abrazo. La invito a pasar y se va directo a la cocina con mamá.
La noche pasa normal y tranquila. A medianoche nos saludamos entre todos y nos dirigimos al living para abrir los regalos.
-Emm - me llama Trish.
-Hey- le digo acercándome.
-Lamento que Zayn no haya venido, está muy triste. Hice de todo para intentar convencerlo pero no pude, lo siento- dice ella apenada. Iba a contestarle pero me interrumpe -Oh, casi lo olvido, me pidió que te diera esto- me entrega una bolsa y se reúne con los demás adultos.
Meto la mano y saco una remera, pero no cualquiera, era una de las remeras que yo vi cuando fuimos al centro comercial, sonreí y cuando miré dentro de la bolsa noté que había algo más: un papel.
"Queridísima Emm
¡Feliz Navidad Mejor Amiga! es otra navidad que pasaremos juntos. Gracias por tu amistad de tantos años. Espero que te guste la remera ya que es la que querías :)
Te quiere Zayn."
-Oh, Zayn- sonrío melancólicamente y releo la pequeña tarjeta.
