Dieciocho.

860 139 14
                                    

Un día después de que Percy le hubiera dicho que se infiltró a los archivos del Hokage, encontró una nota pegada a su ventana cuando llegó de su entrenamiento matutino. 

La aldea estaba en un estado de espera desde la muerte del Hokage, los genin se habían quedado sin nada que hacer pues los ninjas de rango más alto estaban muy ocupados haciéndose cargo de todo. 
No les habían asignado ninguna misión y tampoco veía razones por las que relacionarse con sus dos compañeros de equipo.

Entonces por la mente de Sasuke pasó la azabache de ojos verdes que vivía en el apartamento de a lado.

Vale, Sasuke si que estaba interesado en Percy, pero eran sentimientos con los que no quería tratar. 
Esos sentimientos se metían en su camino a la venganza, por lo que no quería saber nada de ellos.

Pero a veces se encontraba preocupándose por la azabache sin poder hacer nada al respecto, como el día anterior que había entrado a su apartamentos después de que ella no le contestara un tonto "buenas noches" al que ya estaba acostumbrado. 
Y es que Percy no dejaba de llamar su atención, al principio había pensado que era un libro abierto, con su rostro y su tono de voz siempre mostrando sus emociones, pero de repente se encontraba con una Percy que era feroz en combate, una Percy que sufría por la muerte de alguien llamado Andrew y una Percy tenaz que se infiltraba a los archivos secretos de la aldea.

Empujó todos esos pensamientos y sentimientos fuera de si, tenía que enfocarse en su meta.

Pero cuando llegó a su habitación y vió el trozo de papel pegado a su ventana, su corazón dió un pequeño salto, pues solo había una persona con la que se comunicaba así.

"¡Iré de aventuras con Naruto y un amigo! Cuídate y no te sobrepases, ¿salimos los tres cuando estemos de regreso?"

Sasuke dobló la nota y la guardó en uno de los cajones de la mesita de noche que había a lado de su cama.

---

—¿Cómo es que se conocen? —preguntó el rubio mientras caminaban, mirando a la azabache y al peliblanco a sus lados.

—También he entrenado a Percy —le respondió Jiraiya, gracias a los dioses no mencionó el desmayo. 

Naruto entonces miró a Percy con su boca y ojos bien abiertos.

—¡¿En serio?! 

Antes de que ella pudiera responder, Jiraiya se le adelantó.

—Claro, yo le enseñé todo lo que sabe.

Percy rodó los ojos.

—Eso quisieras —entonces volteó a ver a Naruto—, me ha enseñado varios cosas pero no todo lo que sé.

Naruto no preguntó nada más sobre el asunto, estaba demasiado entusiasmado sobre el hecho de salir de la aldea junto con Percy.
Hace tiempo que no salían juntos solo ellos dos, aunque esta vez tampoco estuvieran solos por la compañía de Jiraiya, pero definitivamente no era lo mismo la convivencia que podían tener ellos dos que tenían la misma edad a uno de los menores con el mayor. 

Naruto claramente no sabía que Jiraiya y Percy se consideraban iguales, y por lo tanto eran amigos.

¡Además! Sasuke no está para meterse entre nosotros, pensó el rubio feliz rememorando todas las veces en las que se había estado divirtiendo con la azabache y llegaba el Uchiha a meterse entre ellos.

¿Sasuke sentirá algo por Percy como lo que siento yo?, entonces se preguntó el rubio, borrando su sonrisa y frunciendo el ceño mientras pensaba más a fondo la nueva interrogante que había llegado a su mente. Nah, es imposible que a ese amargado le guste a alguien.

Abismo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora