Capítulo 14 - Voluntad

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Mi mano estaba entrelazada con la suya, mi muslo sobre su cadera y todo el resto de mi cuerpo, reposando sobre la cama, de lado, apegado al suyo como si fuera la tabla que Rose usó para salvarse en el océano. -Mierda- me sentía tan bien pero no debía quedarme. Quizás ahora se levante, me ofrezca café, tostadas, lo que encuentre con tal de que vuelva con él... ¿cómo le digo que sólo fue un desliz?

Entré en la ducha. Me estuve tratando de explicar por qué no debí dejarlo, por qué debería seguir, por qué no debemos volver, pero todo estaba tan confuso. Ni las preguntas que me hacía tenían coherencia. Dios, Matt... eres increíble, debes encontrar a otra chica, alguien que vaya a la par contigo, maldición. Estar conmigo sería tan tonto para ti. Muy simple ¿no? Me das lo que quiero y estoy contigo para siempre. Me sorprendes con detalles, te premio con una sonrisa. Todo era como una ecuación, donde la acción correcta guiaba al resultado deseado. ¡¿Por qué diablos me molesta?!

Abrí las cortinas – autogol - pensé. La resaca que predijo Matt era clara prueba de que todo era así: Causa y efecto. Es tan básico, tan simple... el café que él preparaba era tan bueno, sería terrible despertarlo sólo para que lo prepare, no para mí especialmente pero para ambos. Creo que debe tener resaca al igual que yo. Cielos, Matt no es mi esclavo, pero, aun así, me acostumbró a pedirle lo que quiera y cuando quiera. Supongo que aquí debo comenzar a explorar mi independencia, ¿cierto?

Mimi: Matt... ¿estás vivo?

Matt: (casi ronroneando) Buen día... Mimi. (Me miró con cierta decepción).

Mimi: Cuánto entusiasmo. ¿Cómo dormiste?

Matt: ¿Dormí?... diablos, ya amaneció.

Mimi: Sí... ¿tienes hambre?

Matt: Sí, siento un vacío en mi estómago.

Mimi: Haré el desayuno...

Matt: Tranquila, tengo que irme, (dijo mientras se vestía acelerado) necesito ver... unas cosas... de... mi casa. Ya nos veremos otro día.

Matt me beso en la mejilla, tomó sus cosas y se fue casi corriendo.

Mimi: Pero... (cerró la puerta) yo quería tu café.

Al parecer todas mis predicciones fallaron. Por supuesto que no se quedaría, ya no somos novios y debe tener mejores cosas que hacer. Sabía que yo no buscaba volver y sólo me lo facilitó, otra vez, como sólo él sabe hacerlo. No me dio espacio ni de conversar...

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No podía tolerar que Mimi me mirara con lástima y antes de que comenzara a disculparse, me fui. Cuando cerré la puerta, me quedé detrás de ella tratando de calmar mi respiración. Realmente no me gusta la lástima, ella nunca prepara el desayuno, a menos que yo estuviera enfermo o muy agotado. De todas formas, comencé a caminar hacia mi moto cuando de pronto sonó mi celular.

¿?: Hola, belleza, ¿qué tal?

Matt: ¿Hola?, ¿quién habla?

¿?: ¿No me reconoces por la voz?

Matt: (Suena como una chica) La verdad no... ¿Quién eres? (pervertida).

¿?: Soy Zoe, del trabajo...

¿?: Soy Zoe, del trabajo

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Desearía Nunca Haberlo sido - Digimon fic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora