Al verme allí, todos exclamaron fervientemente mi nombre. A excepción de Bucky, porque, convenientemente para mí, no estaba.
-¿Qué estás haciendo aquí?- Dijo Tracey, con aires de esperanza en su mirada.
-Lo que tengo que hacer.- Me dirigí a los pocos animadores que quedaban. -Oigan, sí seré su capitana; de otra forma, los aplastarán y sufrirán la humillación más grande de sus vidas.
Todos aplaudieron y gritaron de emoción. Reacciones acabadas cuando volví a hablarles. -Pensándolo bien, ustedes fueron una escoria conmigo. Debería dejar que ese desastre suceda.
-¡No, por favor!- Chillaron los Acey's al unísono.
-Disculpen, no entendí.- Dije sarcásticamenre saboreando cada momento. La venganza es dulce (no es en serio, nunca la prueben). -¿Quieren que los ayude?
-¡Sí!- Volvieron a exclamar.
-No queremos perder.- Lloró Stacey.
Lacey, entonces, agregó -¡Te necesitamos, Danna!
"Claro" dije mientras me cruzaba de brazos. -¿Qué creen que deben hacer primero, para que yo acceda a ayudarlos?
Todos se miraron nerviosos buscando una respuesta. Se alzaban de hombros, rascaban sus nucas. "Seabrook", pensé, rodando los ojos.
-¿No les parece que deberían pedirme una disculpa?- Resolví obvia.
Entonces asintieron y soltaron un muy poco creíble "lo sentimos". -¿De veras?- bufé.
Todos se apuraron en darme una afirmativa. Los miré de reojo. Observé el reloj en la pared. -Tenemos una hora. No hagan esto más largo, sean sinceros.
Tenían miedo de decir algo equivocado. La tontuela dio un paso al frente, alentada por sus cuasi-tocayos.
-Danna...- empezó Lacey -yo fui la peor. Fui una verdadera bruja contigo. Todos lo fuimos. Porque en el fondo, aspirábamos a tener el valor que tú poseías para enfrentar a la adversidad. A Bucky, por ejemplo. Nadie lo había hecho antes, pero tú lograste abrirte paso entre la escuela y te ganaste tu lugar.
-Eso quería oir.- Dije orgullosa. -Aunque vamos, lo dicen porque quieren ganar.
-Es cierto, pero también lo sentimos de verdad.- Interrumpieron Tracey y su enorme peinado.
-Bien, bien. Suficiente, acepto sus disculpas. Luego tendremos tiempo para esto.- Di un estruendoso aplauso que atemorizó a todos. -¡Bien! En menos de sesenta minutos, vamos a prepararnos para ofrecer una actuación memorable, y arreglar el desastre que dejó Bucky. Así que vamos a hacer cambios rápidos.
Cada uno de ellos asintió tan fuerte, que parecía que romperían sus cuellos.
-¡Tú!- Señalé a Stacey. -Abre la puerta trasera, hice que cada uno de los miembros expulsados regresara.
Ella obedeció. En efecto, el resto de animadores ingresó, ya con sus uniformes puestos y listos para dar lo mejor.
-¡Tracey!- Exclamé. Dio un pequeño respingo. -Consígueme un uniforme.
-¡A la orden!- Se retiró casi volando. Y volvió en un santiamén, con un bello traje.
-Gracias, cariño.- ¡Siempre sean educados, lección de Danna! -¡Lacey!
-¿Sí?- Respondió con un hilito de voz.
Sonreí de lado. -¡Trae mis pompones!
Sacó un par de un enorme bolso con elementos deportivos, y me los alcanzó. Yo asentí, en señal de agradecimiento. Ella me devolvió el gesto.
-¡Camarones, hoy vamos a ganar! Vamos a ensayar ahora mismo, solamente quince minutos. ¡Corran al estacionamiento, donde hay espacio!
-No tan rápido, Spencer.- Ay, no...
¡Adivinen quién llegó! Sí, acertaron. Esperen, dijeron Bucky, ¿verdad? (Debo aclararlo, por las dudas).
-¿Qué crees que haces con mi equipo?- Me retó.
-No es tuyo, es de todos.- Intenté sonar calmada- y sé que esto está mal, porque nadie te dijo nada. Pero sin mí, van a dar asco.
Él se burló. -¡Y yo que me consideraba egocéntrico!
Entrecerré los ojos, dejando ver mi molestia. -Mira, hablo en serio. Es unánime, Bucky: me quieren a mí, y yo quiero ayudar. No estoy echándote, porque la idea es que nos unamos...
-¡Detente!- Hizo un movimiento con su puño para que me callara. -¡Por supuesto que no puedes echarme porque yo soy el capitán! Y eso no cambiará hoy; además, aquí sobran personas. No son bienvenidos.- Hizo referencia a los miembros reincorporados.
-Sí que lo son, como cualquier otro que quiera venir. ¡No pienses en tí, Bucky, piensa en el bien del equipo!
Silencio.
-¿Quieres ganar? ¿No es esa tu gran meta en la vida?- Él se resignó y dejó salir un suspiro. Asintió con pesadez. -Entonces déjamelo a mí.- Extendí mi mano para que me pasase el silbato.
Dudó un momento. Nunca dejó de hacer contacto visual conmigo. Lentamente, retiró su colgante y cuando iba a dejarlo caer en mi palma...
-Ni lo sueñes.- Soltó molesto, y regresándolo a su cuello. -¡Todos ustedes, me las pagarán por actuar a mis espaldas! Sin embargo, ahora es momento de que hagan las cosas bien, salgan al escenario, y traigan la copa. ¡A sus posiciones, ya!
Muchos de ellos sentaron cabeza. Me decepcionaron; se habían animado a combatir sus inseguridades, y cuando más necesitaban de su fortaleza, se echaban atrás. Iban a salir del cuarto, asumiendo su compromiso, sin hacerse escuchar.
Hasta que una voz, perteneciente a la persona menos pensada, irrumpió en el silencio.
-¡No, no tenemos porqué seguir tus órdenes despóticas!- Exclamó Lacey con fiereza, ante el asombro de todos. Incluida ella misma. -Bucky, lo sentimos. Pero ninguno de nosotros está de acuerdo en que nos sigas liderando de esa manera. Perdón, pero somos todos contra uno.
Los otros Acey's, los animadores y yo, dirigimos nuestra mirada triunfante al pelinegro, que aún no planeaba ceder.
-Tendrás que escucharnos- le dije -porque si no, el único en tu equipo serás tú y no hay manera de que ganes solo. Te nos unes o nos dejas.
Varios segundos pasaron, sin recibir una respuesta. Esta vez, Bucky sonrió socarronamente de lado y él mismo me puso el silbato.
-Espero que te vaya tan mal, que ni se te ocurra pisar el gimnasio de la escuela de nuevo.- Susurró en mi cara.
Le devolví la sonrisa. -A ti no te quedarán ganas de volver. A menos, claro, que sea para verme.- Le dediqué un pequeño guiño.
Acercó sus labios hasta los míos, quedando a milímetros, apenas. Se me puso la piel de gallina, al notar la escasa distancia, si se le puede llamar así. Entonces me dijo:
-Solamente quiero verte sosteniendo ese trofeo. Si no lo haces, yo mismo me encargaré de borrarte del mapa.
-Oh, cariño, créeme. Lo conseguiremos.
Ambos nos dimos un apretón de manos. Él se retiró a pasos lentos.
Ordené a los camarones que calentaran y repasaran en el cortísimo tiempo que quedaba. Mientras tanto, fui a cambiarme de ropa.
¡Oh, sí! Y a retocar mi labial de cereza, ese que Bucky ansiaba probar otra vez.
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Go Seabrook! ||♡Bucky♡|| EN EDICIÓN || Disney ZOMBIES
FanfictionDonde Danna, desea ser querida. O, donde Bucky, cae preso de un rostro que no es el suyo. ?Los hechos, están basados en la película original de Disney Channel "ZOMBIES". ?Los personajes pertenecen a sus respectivos creadores. A excepción de"Danna Sp...