Mientras que Emma y Zayn disfrutan de su adolescencia al máximo una sorpresa en sus vidas decidirá el destino de su amistad, pero cuando todo vuelva a la normalidad ¿Sus vidas volverán a ser las mismas de antes?
Una oleada de peleas, conflictos, nue...
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Maratón 3/4
Último día del año, último día aquí y otro días más sin ver a Zayn.
Decido ir al centro comercial para comprarme lo que me falta para el viaje y evitar quedarme en casa taladrándome la cabeza sola.
Compro lo que necesito y decido almorzar en Mc Donalds. Estaba comenzando a aburrirme, generalmente vengo de compras con Zayn pero ahora que no está lo extraño aún más.
Al regresar a casa dejo las bolsas sobre la cama y busco mis maletas para comenzar a llenarlas. Después de un largo rato guardando y ordenando me tumbo agotada sobre la cama.
-Emm despierta- dice mamá asustada.
-No, por favor, no- digo.
-Emma estás teniendo una pesadilla, despierta- prácticamente grita.
-¿Q-Qué pasó? ¿dónde estoy?- siento el sudor salir por todos los poros de mi cuerpo.
-Tuviste una pesadilla hija- comenta mamá intentando calmarme.
-Lo sé- suspiro. -Iré a tomar una ducha, ¿tengo tiempo? - pregunto.
-Tienes tiempo, ve tranquila yo te dejaré la ropa lista sobre la cama.
Asiento y me voy directo al baño. Me meto en la ducha caliente, y paso un largo rato dentro antes de salir. En mi habitación encuentro sobre la cama un vestido con unas balerinas, me visto y vuelvo al baño para terminar de arreglarme. Mamá me peina y ambas bajamos ya listas para la última cena del año. Espero que Zayn se digne a aparecer.
Juntas ponemos la mesa y esperamos a que lleguen los invitados.
Nuevamente vuelvo a ser yo quien se encarga de recibir a la gente, y parece que hoy vienen todos juntos. Sonrío al ver a Trish entre las personas, pero mi sonrisa se esfuma al ver que no viene acompañada. Ella me saluda con un fuerte abrazo y me susurra que lamenta la ausencia de Zayn.
El resto de la noche pasa normal. Antes de que termine el año subo a mi habitación, busco un abrigo, salgo al pequeño balcón y pido como último deseo ver a Zayn antes de irme. Me quedo un rato mirando el cielo, y vuelvo a entrar cuando faltan 5 minutos para que termine el año. Estos pasan volando y comenzamos con la cuenta regresiva -3,2,1...¡FELIZ AÑO NUEVO!- gritamos todos y salimos al jardín para ver los fuegos artificiales decorar el cielo.
Luego de que todos nos saludáramos, voy al baño pero al salir veo que la puerta de mi habitación está media abierta cuando yo recuerdo haberla cerrado, la abro y veo una figura sentada en mi cama. -¿Zayn?-digo buscando el interruptor para encender la luz.
-Emm disculpa que aparezca así, ¿podemos hablar?- dice nervioso.
-Claro- acepto y me siento a su lado.
-Antes que nada no quiero que salgas corriendo por favor- dice y acepto un tanto confusa.
-Bien, iré directo al punto.- toma aire- La cosa es que... me gustas Emm. Es difícil de admitirlo pero no podía soportarlo más. Desde que te conocí hasta el día de hoy fui dándome cuenta de que realmente me gustas y mucho. Al principio intenté convencerme de que no era así, pero aparecías tu con tu hermosa sonrisa y todo se iba a la mierda, no podía evitarlo.- dice y baja la mirada con una pequeña sonrisa en su rostro.-Si tu no sientes lo mismo por mi lo entenderé, solo espero que esto no arruine nuestra amistad...
-Zayn en realida...- intento decir pero me interrumpe poniendo sus manos en mis mejillas y junta sus labios con los míos, sorprendida intento seguirle el ritmo. ¡Estoy besándome con Zayn!, no puedo creerlo. Mi corazón da un brinco e intento demostrarle que mis sentimientos hacia él son correspondidos, pero la magia termina cuando unos segundos más tarde alguien toca la maldita puerta.
-¿Emma?- dice mi madre del otro lado y nos separamos.
-¿Si? - pregunto.
-Solo quería saber si estabas allí. Ah casi lo olvido, Zayn tu madre está a punto de irse y pidió que te llamara.- dice y se va.
Nos miramos, me da un fugaz beso en los labios y sale de la habitación. Tomo una almohada y la abrazo a la vez que me acuesto sobre mi cama con una sonrisa del tamaño de mi cara.
Zayn me correspondía, nada me podía hacer mas feliz que eso.
Me despierto a las dos de la mañana por un ruido de la ventana pero decido no prestarle atención y me vuelvo a dormir.
