Juan Pablo Isaza P.
Estaba en el sitio del evento con los chicos y el Staff, pensaba a cada momento en Nathalia. Sin embargo, creo que nuestra conexión nunca podrá estar estable por no estar juntos el uno del otro.
Mis amigos han manejado sus relaciones a distancia muy bien, se nota que con una pizca de "confianza" todo puede fluir de una buena manera; este es mi momento de olvidar el pasado y caminar hacia el futuro al lado de Nathalia.
—Isa, ¿Todo bien? ¿Sucede algo?— dijo Martín acercándose a mi.
—Si, estaba pensado en lo genial que será el concierto.
—¿Seguro? No será por...— no le deje terminar.
—Tranquilo, estoy bien. Solo debemos preocuparnos por el concierto— Martín asintió.
Nos dirigimos al backstage en donde se encontraba todo nuestro grupo esperándonos.
—Chicos, falta muy poco tiempo para salir al escenario, necesito su mayor atención— dijo Pedro al lado de Manuela, su novia.
—Dígalo, ¡Qué esto se va a prender!— dijo Simón emocionado.
Pedro le comentó a los chicos cómo será el cronograma con cada minuto asignado, cada movimiento que deberán hacer y por supuesto las líneas que deberán expresar antes de tocar una canción.
—Vamos todos al centro— todo el grupo pone sus manos— a la cuenta de tres Morat— uno, dos tres MORAT.
Después de aplaudir ya era momento de subir al escenario.
Nathalia Matínez S.
Corrimos.
—Vamos— dijo Nathalia tomándome de la mano.
Nathalia entró a un cuarto junto a mi, luego pensé "de seguro es el cuarto de descanso para los chicos después del concierto" claro, es su camerino.
—Mira ahí está el baño— señaló un pequeño cuarto en la esquina— dejaremos este regalo encima de esta mesa— tomó la caja y la puso allí— luego de que los chicos terminen el concierto vendrán y de seguro preguntarán "¿Qué es eso? O ¿Para quién es?".
—Roja, buena idea, por ahora tu puedes ir al concierto para disimular, ¿No crees?
—Claro, volveré pronto.
Nathalia salió del cuarto y me quede en completa soledad, aunque, había una variedad de snacks así qué no estaba completamente sola. Supongamos.
Nathalia Campos.
Corrí hasta donde estaba Pedro y su novia.
—¡Hey chicos!
—Pero si es la mismísima Nathalia Campos— dijo abrazándome Pedro—¿Cómo estás?— me preguntó.
—Muy bien y estoy emocionada, qué bueno es volver a verte Pedro— dije separándome de él para luego abrazar a Manuela— Manu, ¡Cómo estás de bella!
—Igual que tú, Nathy— sonrió.
—Natha, todo está listo— Pedro me guiñó el ojo.
—Todo listo, solo falta esperar.
El concierto comenzó, los chicos desde un inicio estaban disfrutando cada pequeño segundo ahí en el escenario; además, Simón se veía totalmente espectacular saltando por doquier y entregando todo su flow al escenario. Como siempre, mi novio daba todo de sí para que fuera la mejores experiencia de las fans.
El tiempo se pasaba volando, ya iban por la mitad del concierto y era momento de avisarle a Nathalia.
Salí corriendo hacia el camerino y toque varias veces la puerta.
Nathalia Martíne S.
¿Por qué tocan la puerta de esa manera? Decidí abrirla y era Nathalia.
—Roja, ¿Mucho ejercicio?— reí al ver que estaba agotada.
—Tal vez, falta poco tiempo para que el concierto termine, así que debes estar preparada.
—Está bien, de eso no te preocupes.
—¿Acaso tú...?— dijo mirando los snacks.
—Solo comí algunos— sonreí y ella hizo lo mismo— no fue mucho— reímos muy fuerte.
—Ay Nath, estás rozagante...—hizo una diminuta pausa— oye debo volver, apenas se termine todo te llamaré para avistarte, pero no contestes mi llamada.
—¡Qué emoción!— la abracé— se libre mi pequeño saltamontes— reímos y ella salió.
Faltaba poco tiempo para la sorpresa que tenía planeada, me moría de la emoción al imaginarme la reacción de Juan. Quiero que todo salga a la perfección.
El tiempo pasó y sentí mi teléfono vibrar, era una llamada de Nathalia, organicé el lugar, aunque no había tocado nada además de los snacks de fresa y chocolate, y entré al baño.
De repente sentí un gran ruido generando por un grupo de personas, mi corazón empezó a latir de una manera extraordinaria; puesto que, estaba muy emocionada por lo que sucedería en cuestión de minutos o tal vez segundos. No lo sé o bueno, lo único que se es que reconocía las voces que se encontraban en el lugar.
—¡Mis perros, lo logramos, estuvo brutal!— creo que lo dijo Martín.
—¡Claro! Qué buen concierto se lucieron chicos, se ganaron otra estrellita dorada— ¿Acaso ese fue Pedro?
—Yo tengo algo muy importante que decir... ¿Pedimos algo de comer?— de seguro ese fue Juan Pablo Villamil.
—Si, parce, yo tengo un poco de hambre— dijo Simón— chicos, ¿Qué es eso? Miren allí— vamos Simón, sigue con el plan dije cruzando mis dedos.
—No sé, vaya y mire para ver de quién es...— noté que la persona que lo dijo fue Juan Pablo, además lo dijo de manera cortante.
Escuché unos pasos, creo que se dirigían a la mesa.
—Esto dice "Felicitaciones por el concierto, te mereces esto y mucho más."— Simón leyó la pequeña nota—Esperen, aquí dice Juan Pablo Isaza P.
—Haber— dijo Juan caminado hacia donde estaba la caja— esto es muy misterioso, ¿Y si es una bomba?— todos rieron, hasta yo.
—Ábralo— dijo Manuela y Nathalia repitió lo mismo.
Escuché como Juan Pablo destapaba lentamente la parte de arriba de la caja, me encantaría ver su reacción.
•••
Nota del autor: Básicamente todos necesitamos regalos como esos, no lo digo yo... Lo dice la biblia de los regalos.
Les quiere, Natalia.
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DORADA | Juan Pablo Isaza P.
FanfictionUna pregunta, es la siguiente: ¿Qué probabilidad tiene un persona de cambiar su futuro por un simple problema de trabajo? Existen muchas posibilidades, pero no pensé que tener un simple "problema" cambiaría mi destino. La historia de Nathalia y Juan...