R: Ruptura

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Uno espera que después de haber completado con éxito la carrera universitaria todo debe ir a mejor, ¿después de todo qué puede ser, para una persona promedio como ella, ser peor? Pues todo, la vida siempre puede ir a peor.

Terminó sus estudios con un buen promedio y recibió una increíble oferta de trabajo, todo parecía ir de maravilla hasta que llegó a casa de su preciado novio con quien ya lleva dos años de estable relación. Desde el saludo sin beso hasta la declaración fría y sería apuñalaron el corazón de Charmy con tanta fuerza que parecía estar desangrando.

—Ya no te amo, Charmy, quiero terminar lo nuestro.

Rill dijo más, sobre que había estado pensando en ello hace tiempo y que aún la aprecia como amiga, pero Charmy no estaba prestando atención, mientras su corazón caía a pedazos se preguntaba qué había hecho mal esta vez. Su primera relación terminó por su culpa, fue ella decidiendo irse lejos. La segunda relación duro cinco meses y terminó porque no coincidían para nada, tan opuestos que no podían realizar una vida juntos. Y esta tercera relación parecía tan perfecta que nada podría separarlos, repito, parecía perfecta, pero el amor se acabó y en un parpadeo todo terminó.

Y Charmy se lo tomó como la mujer adulta que es, claro que sí.

Rechazo la oferta de empleo, volvió a su antigua ciudad y se instaló en el departamento de Vanessa con todas las putas ganas de llorar, y así lo hizo.

Pasó una semana así: lloraba, comía, dormía, lloraba, veía películas, lloraba de nuevo y comía todo el día. Vanessa espero 7 días antes de interrumpir en la vida sentimental de su hermana y hacer que avance en esa lenta transición de ruptura.

—Hoy salimos —asegura viendo a Charmy tragarse el pastel de frutilla que acaba de preparar. Lo único que podía mantenerla concentrada era eso; cocinar y comer.

—¿Salir? ¿a comprar comida?

—No, está noche vamos a ir de fiesta y...

—Olvídalo.

Así comenzó una larga discusión que terminó ganando Charmy porque aún está muy metida en su poso depresivo del que no quiere salir.

De igual forma, Vanessa no sé da por vencida, ella traerá a su adorable y divertida hermana de regreso. Comienza con frases como: "no eres la hermana fuerte que creía invencible", "das lástima", "seguro te dejó por ser una cerda al comer". Eso último le valió muchos almohadazos en la cara. Entonces llamó a la artillería pesada.

—Cuéntame todo —ordena Vanessa indicándole a su hermano que se siente a su lado en el sofá.

—Ella está perdida.

—No digas eso, Charmy saldrá de esto.

—No lo creo.

—Que pesimista.

—Vanessa quiere mucho a Charmy, pero esta vez no hay nada que hacer por ella. Déjala morir.

—Nooo, Luck por favor, no sonrías de esa forma tan espeluznante al hacer bromas.

—¿Qué broma?

—¡Luck!

El rubio chico, de ahora 15 años, ríe por la impaciencia de su hermana. Ama molestarla.

—Digo la verdad.

—Estuviste encerrado con ella ahí tres horas, cuéntame qué te dijo —intenta una vez más y palmea el espacio a su lado en el sofá. Luck se sienta dejando un poco de lado sus bromas.

—No mucho, habló sobre el tal Rill ese, cuál amable y divertido es, sobre el buen equipo que hacían y otras tonterías que la verdad no escuche —Luck parece pensativo por unos segundos y eso llama la atención de Vanessa, ese chico nunca piensa él sólo actúa.

Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora