ℝ𝕠𝕪𝕒𝕝 𝕃𝕠𝕧𝕖 -𝕀𝕄𝔸𝔾𝕀ℕ𝔸 𝕐𝕆𝕆ℕ𝕄𝕀ℕ-

𝒞𝒶𝓅í𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟣/𝟥

"Un nuevo comienzo"

_Ciudad imperial, siglo 19_

Narra Jimin.

Iba caminando con mi caretilla de alimentos para vender mientras me repetía una y otra vez "Que ciudad bonita". Y era así, las casas juntas con otras mientras lo único que las separaban a algunas era una pequeña valla, las personas yendo de un lado a otro comprando o vendiendo y los niños jugando con otros.

-¡Abrir paso a la princesa Lee!-escuché gritar al magistrado.

-No durará...

-De seguro acaba muerta como las demás..-empezaron a murmurar .

-Perdone, ¿a qué se refiere con eso?-pregunté a la señora que dijo lo último.

-Verá, el príncipe Min YoonGi se debe casar pero todas las princesas que llegan aparecen muertas en su cama decapitadas-asentí asombrado.

Una vez que ya terminó el desfile de la princesa retomé mi camino, esta vez en guardia por si acaso. Llegué a una casa y toqué la puerta. Una señora de unos 56 años de tez blanca y el pelo negro y atado en un moño me abrió la puerta, definitivamente era mi tía.

-¡Jimin!-me envolvió en un cálido abrazo- vamos pasa, debes de estar cansado de todo este viaje.

Dejé la caretilla afuera y cogí el saco donde estaba la mercancía. Ambos nos sentamos en una mesita y mi tía me sirvió té.

-Oh, mamá me dijo que te diera esto-rebusqué en el saco, saqué una cajita de bambú y se la extendí. Ella muy emocionada la abrió.

-Esa madre tuya...-miró los Hwangnamppangs con una sonrisa melancólica-se tardan 6 horas hacerlos, cuando empezó a salir con mi hermano nos traía siempre Hwangnamppang para desayunar y a mi me hacía 6 más.-se limpió las lagrimas que se asomaban y me miró- ¿Y como están tus padres?

-Papá está cuidando de mamá pero la enfermedad se está expandiendo y necesita tratamiento.

-¿Cuánto cuesta el tratamiento?.

-1.064.388 wons pero papá no tiene lo suficiente y quiere vender las tierras-dije con tristeza.

-Esas tierras son el sueño cumplido de tu padre.

-Por eso estoy aquí-señalé el saco.

-Cariño te seré sincera, los alimentos son estupendos pero aquí ya hay miles de puestos que venden lechuga-agaché la mirada- pero hay otra manera de ganar dinero, incluso de sobrarte.

-¡No pienso venderme!

-No me refería a eso-me sonrojé-¿Porqué no te ofreces como ayudante de cocina al palacio?

-¿Yo? ¿Trabajar en la cocina del palacio?-asintió- ya quisiera.

-Cocinas como los dioses. Entrarás seguro.

-Pero yo solo he cocinado para la familia, no aguantaría cocinando para cientos de invitados.

Me miro bebiendo de su taza de té como "¿enserio?".

-Somos 38, no, 54-se corrigió- contando a los primos y a los tíos de Daegu. Aguantarás de sobra.

-A claro voy y digo "Buenos días, vengo de un pueblecito de Busan que apenas conoce nadie a cocinar para el rey y su familia a por cierto, necesito 1.064.388 wons".

-No sería mala idea.

-Con mis más respetos tía, estas ida.

-Anda ve y acomódate a tu habitación.

-Con permiso-subí las escaleras. Todo era como las casas de Busan, incluso había un taburete con una cubeta como ducha y al lado una bañera. Habían 2 habitaciones y deduje, por como estaba decorada, que la primera era de mi tía. Vengo de una familia tradicional donde los familiares siempre que se amen se pueden casar pero mi tía no estaba casada, varias veces han intentado casarla pero nunca llegaba al altar por eso cuando cumplió los 22 dejaron de buscarle pretendiente ya que lo habían intentado con almenos medio Busan.

-Vendo, consigo el dinero y vuelo a casa-me repetí.