𝓣𝓪𝓽𝓾𝓪𝓳𝓮s

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Si le preguntaran a Namsoo si se arrepentía de alguno de sus tatuajes, la respuesta sería un rotundo y fuerte no, aunque no la dejaran entrar a algunos establecimientos y sus familiares conservadores la vieran mal por ellos, no se arrepentía de ninguno de ellos, de ninguno de los dibujos que decoraban su morena y tersa piel, y si su agenda no estuviera tan apretada como lo estaba no dudaría en hacerse otro que por cierto ya tenía en mente, donde se lo haría, cuando se lo haría, y con qué artista se lo haría. Y al comentarle eso a su más fiel amigo Jimin, él, como regalo de cumpleaños adelantado dijo que pagaría por el tatuaje.

-No tienes que hacerlo.

-Pero quiero hacerlo Noona, usted me ha ayudado en muchas cosas desde la universidad, esto no se compara con lo que usted hizo.

La morena lo miro con cierto cariño mientras elegantemente tomaba un sorbo de su café y al ver los ojitos de cachorro en espera de un permiso que hizo su bonito menor, se dejó llevar y le regaló una sonrisa adornada con 2 bellos hoyuelos, después de pagar por las bebidas de ambos ante las protestas de Jimin ya se encontraban en el auto del antes mencionado en camino al local de tatuajes.

- ¿Y tu madre que te dijo?

- "Kim Namsoo, espero con todo mi viejo corazón que lo que tienes en tu cuello sea un dibujo con lapicero o un collar muy extraño"

Ambos rieron ante la anécdota de la peli plateada adentrándose en un silencio para nada incomodo gracias a los años de amistad.

-Y dime Jimin ¿Cómo te va con tu nuevo trabajo?

La sonrisa del joven decayó un poco, algo que no pasó desapercibido para Namsoo

-Hay unos problemas...

- ¿Qué clase problemas?

-Problemas que tiene que ver con acosadora y casa

- ¿Otra vez esa chica?

-Ya no sé qué hacer para que lo entienda, no me gusta para nada su actitud conmigo, ya la he rechazado, pero insiste y una vez la encontré parada la entrada de mi departamento con la excusa de que me tenía un mensaje

- ¿Intentaste hablar con tu jefe?

- Si, pero lo único que me dice es que soy muy afortunado

-Deberías cambiar de ala

-Lo intentaré

La mirada de Jimin se pasó solo por unos segundos hacia el cuello de Namsoo el cual estaba adornado con un tatuaje al escuchar que se tronaba.

-Noona si sigue haciendo eso se dañará el cuello, ya me ha dado sustos horribles con eso

Y era cierto, unas pocas veces cuando ambos eran más jóvenes, más específicamente en la universidad, Namsoo le gasto unas bromas en las cuales ella se hacia la muerta mientras se tronaba el cuello Jimin terminó llorando y Namsoo comprándole 3 álbumes de su grupo como compensación por el susto.

-Sigo sin entender cómo fue que caíste en esa broma tan estúpida

-En mi defensa, estaba medio dormido y mi mente no se conectaba con mi cuerpo

-Lo que digas llorón

Las mejillas del menor se pusieron rojas ante las palabras y mirada llena de cariño de la mayor, para distraerse pensó en cosas feas, pero le fue inútil cuando tenía a una obra de arte al lado suyo.

-Mire Namsoo-Noona ya llegamos

Después de estacionarse, se adentraron ambos a un local de paredes blancas con fotos de personas recién tatuadas con sonrisas grandes y su respectivo artista, algunas de idols famosos, sillones negros, una canción de Justin Bieber de ambiente y decoraciones la mayoría negras con toques exactos de color. Un hombre de espaldas empezó a hablar atrapando la atención de la pareja de amigos.