Son mediados de julio. Harry acaba de salir de la ducha y está envuelto con una esponjosa toalla. Toma una respiración profunda, inhalando la dulce esencia familiar que inunda todo el departamento.
El Alfa y el Omega se han vuelto cercanos. A Louis todavía se le dificulta tener relaciones íntimas y Harry está entrando a su vida lentamente así que es perfecto. Ellos van a paso firme, tener citas en esas extrañas circunstancias en las que se encuentran no es algo común, pero a Harry no le interesa. El hombre siempre siente un cálido burbujeo en su estómago cada vez que ve a Louis, el Omega es el centro de su felicidad y sus fantasías.
Es indescriptible el sentimiento tan intenso que te embarga al tener unas cuantas citas con alguien. Ambos hombres hablan todo el tiempo, durante la cena y en el desván de Louis. El Omega se rehúsa a dormir en una cama que no sea la suya y a él no le desagrada la idea de pasar el fin de semana en el departamento de Louis. El trabajo de Harry se ha vuelto más fácil, el culpable de los casos se ha tranquilizado y eso permite que ahora tenga más tiempo libre. Liam lo sigue respaldando cada vez que recibe una amenaza de los Alfas ricos quienes han creado un grupo que visita la estación casi todos los días para solicitar actualizaciones de la investigación.
De alguna forma, Louis es el dulce alivio de Harry. El oficial se ha apegado tanto a él que ya no hay momento en el que no esté pensando, mensajeando o llamando al Omega. Es extraño volverte tan dependiente en poco tiempo, pero Harry no le pone mucha atención a eso.
Todo lo relacionado con el ex de Louis se ha solucionado ya que ahora el hombre será llevado a juicio después de que acusó al Omega de haberlo apuntado con una pistola, Harry lo negó tranquilamente, declarando como no había armas en el lugar aparte de su propia pistola cargada y el taser de Louis. El castaño le llamó a Harry para agradecerle, ignorando por completo el hecho de que el Alfa lo había seguido. Al siguiente día, fue al hogar de Louis para invitarlo a desayunar y estuvo contento de ver que el castaño no estaba a la defensiva. El resto fue como un efecto de bola de nieve. Ahora Harry pasa la mayor parte del tiempo en el desván de Louis, escuchando los acertijos burlones del Omega, aunque principalmente se la pasan besando. Harry no recordaba que tener una sesión de besos fuera tan encantador.
A veces Louis es difícil de leer, pero le gusta Harry lo suficiente como para permitir que ambos duerman en la misma cama. El Omega es asustadizo cuando están en lugares públicos como en la cafetería que frecuentan o cuando Harry lo lleva a cenar a algún restaurante. Sin embargo, en los clubes nocturnos, flota alrededor de la habitación como una hoja en la brisa de otoño. Cuando Louis está haciendo su trabajo, siempre da un espectáculo extra y especial para Harry quien se sienta al fondo del lugar y bebe una copa de bourbon.
Aparte de su obvia atracción sexual y química, apareció un inesperado lado suave en su relación cuando Harry entendió la necesidad de Louis por escuchar ruido en todo momento. Es extraño, pero desde ese día se asegura de prender la radio cuando están en el auto o cuando se irán a dormir. Louis siempre se cuelga de él cuando están en público, su voz se convierte en susurros delicados y Harry lo permite, su lobo está ansioso por consolar a su precioso Omega.
Aunque todo se derrumba cuando algo atrapa su mirada. —Louis.— La voz de Harry viaja por todo el desván. —Louis.— Lo llama de nuevo, sus ojos están enfocados en la pequeña colección de botellitas de cristal.
—¿Sí, cariño?— Louis se acerca e inmediatamente se queda inmóvil.
—¿Te importaría explicarme?— El tono de Harry es tembloroso. Él lleva ambas manos hasta su pecho, acunando la sensación de dolor en su corazón. —Sé honesto conmigo, ¿q-qué es lo que haces con ésto?— Mira a Louis, sus ojos están rogando. El silencio llena el espacio que hay entre los dos y ninguno rompe el contacto visual.
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Don't Call Me Angel; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]
FanfictionManhattan es un patio de juegos peligroso para los Alfas ricos y poderosos de Nueva York. A esos mismos Alfas adinerados les roban después de pasar una noche junto a un Omega de ojos azules. Al oficial Styles le es asignado el caso. Todos los crédit...