10: Robando comida

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Diciembre 1944

Desperté con una gran sonrisa, pero luego se esfumó al recordar que ese lugar no era la casa de los Bayer, siempre deseaba que al abrir los ojos volvería a ver a ___ o a mi habitación

Me levanté y lo primero que vi fue la caja de las cartas junto a los libros que me ayudaron a hablar en ruso estos meses, tomé la caja y caminé hasta mi escritorio y decidí escribir una carta más a mi padre

Lo siento papá, pero necesito desahogarme. Cómo me hubiera gustado verte leer cada una de mis cartas hacia ti. Y sobre todo verte una vez más. A veces sigo insistiendo que voltearé hacia algún lugar y ahí estarás, aún me sigue costando entender que no volveremos a abrazarnos. Ahora tengo un problema mayor, después de enterarme de que Hans es hermano de Ferdinand, no dejo de verlo con otros ojos, siento como si estuviera viendo frente a mí al hombre que tanto me hizo sufrir. Aún así, no sé quién de los dos es peor, los demás soldados no me agradan mucho, siempre estoy solo y eso me gusta mientras esté aquí, aunque por increíble que parezca a veces llego a extrañar a Vegetto... Bueno papá, creo que ya me siento mejor, así que trataré de seguir sobreviviendo en Rusia... Aunque cada día sienta que me vuelvo loco.

Gogeta

Después de guardar la carta de mi padre, se me ocurrió una pequeña idea, así que volví a tomar una hoja en blanco y la pluma que siempre usaba para empezar a escribir:

Hola ___, Vegetto y señores Bayer, tal vez debí haberles escrito en cuanto llegué a Rusia, pero sinceramente no se me ocurrió. No se preocupen estoy bien, pues al final no me llevaron al frente de la guerra, sino que me dejaron junto con otros soldados en un pueblo para atacar de otra forma, aún no sé cómo o si lo haré. Debo admitir que los extraño, y que no quisiera estar un segundo más aquí, y me gustaría saber cómo se encuentran ustedes, espero nos veamos pronto.

Gogeta

Cuando terminé de escribirles, guardé la carta en un sobre en blanco, apunté la dirección atrás y antes de salir de la habitación me vestí con el uniforme nazi y un abrigo, bajé donde estaban los demás soldados y los saludé

-¿Adónde vas?- me preguntó Hans al ver la carta que tenía en la mano

-Solo haré una entrega- dije con simpleza y me apresuré a llegar a la puerta

-Yo voy contigo- dijo Janik caminando hacia mí, con un paquete en sus manos -también haré una entrega

-Muy bien, vuelvan pronto, ya casi está el desayuno- dijo Hans mientras volvía a la cocina

Janik y yo salimos de la casa hacia las calles vestidas de blanco por la nieve y nos dirigimos a la mensajería que estaba a unas calles, según los rumores que escuché en la casa en la que me quedaba, decían que poco a poco los alemanes se apoderaban de negocios y locales cerca de donde se alojaban los pequeños grupos de nazis, para que solo nos atendieran a nosotros, así como la mensajería a la que nos estábamos dirigiendo, ahí se encuentra un hombre alemán atendiendo el lugar, para que así nuestras cartas y paquetes no cayeran en otras manos y que así estuvieran más seguros

Sentí mucha lástima por aquellos rusos que hayan perdido su trabajo o incluso su casa, pero yo tampoco podía hacer nada

La fotografía ♡Vegetto, Gogeta y tú♡ ~En edición~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora