-Rayo de Luz-Miritama

5- Solo unas semana

Tamaki había tomado la decisión de ignorar Mirio por el resto de ese día, para ello estuvo con Nejire conversando, o bueno escuchandola, y caminando por lugares donde el chico rubio no estuviera. Sabía que debia hablar con él, pero prefería calmarse por ese momento y hablarle cuando estuvieran completamente solos.

-Amajiki-sempai, ¿me estas escuchando?-. Dijo Nejire mirando triste a su compañero, quien parecía estar en otro planeta perdido.

-Perdona, Hado-kun, estaba pensando ¿que decias?

-Que... deberías hablar con tu amigo, estaba realmente preocupado cuando te vio con el ataque.

-Ah, sí, lo sé.

-¿Se pelearon?

-Algo así, es difícil de explicar

-A mi se me hace que... Estas celoso-. Dijo la chica llamando toda la atención de Amajiki, quien la vio con una clata molestia.

-Recién nos conocemos y ya supones cosas falsas, eso es de mala educación

-Hm... Lo siento, solo pensé en voz alta. Pero si no estan peleados ¿porque no le quieres ver?

-Ya lo dije, es complicado

-El amor es complicado-. Susurro la chica, a lo que Tamaki hizo caso omiso, lo habia escuchado, pero prefería callarse.

-Sabe, en mi familia a los primos como tu les decimos "corazon de gallina"

-¿Corazon de pollo?

-Sí, son timidos, callados, prefieren mantenerse con sus problemas en vez de contarlos y les cuesta sociabilizar, viven teniendo miedo, mi primo pequeño es así, es muy tierno.

-No soy un corazon de pollo... ¿o sí?

-Eso lo diría un corazon de pollo, dudan de sus acciones la mayoría de veces-. Dijo la chica dando una sonrisa a su compañero, quien miraba al suelo con mirada triste y timida.

Al termino de las clases, Tamaki se despidió de Nejire en la entrada de la academia, por un momento dudó en si debia hablar con Mirio, pero cuaneo estaba por irse y dejarlo, el chici apareció gritando su nombre mientras corría hacia él. Por fin se encontraba en paz nuevamente en los brazos de ese chico grandulon que con una sonrisa, aclaraba su mundo, sintió sus ojos aguados, disfrutaba de esa sensación, mas su corazon le recordaba lo incorrecto que era y sin quererlo realmente, lo alejó para bajar su mirada.

-¿Tamaki?- preguntó el chico rubio mirnadole con pena y confusión- Tamaki, quiero saber que te ocurrió, me tenias muy preocupado.

-Quiero que te alejes-. Dijo con dolor el pelinegro, a lo que su... amigo se sorprendió.

-¿¡A...alejarme?!¡¿Porque?! ¿¡Hice algo malo?! ¡¿Fue algo que dije?!

-No... Es solo que...-. El chico fue interrumpido por la voz de una chica que se acercó a ambos, esta le saludó alegremente y tomó de la mano a Mirio.

-Tamaki, me estabas diciendo algo ¿Que fue lo que ocurrió?

-... Me alegro que tengas a alguirn a tu lado-trato de sonar feliz, pero estaba lejos de estarlo- mis padres dicen que debo... Concentrarme en este año, preferiría tener unas semanas para adaptarme, eso es todo.

-Oh... Entiendo. Sí, entiendo, entonces nos veremos en unas semanas ¿cierto? Por favor cuídate, sabes que me preocupas-. Esas palabras llegaron como hielo frío al corazón de Tamaki, escuchó a Mirio y la chica despedirse de él. Ambos hacían una buena pareja, Mirio alegre como siempre y la chica parecía ser tan alegre como él, se veia que era buena persona, al contrario de Amajiki quien vivía en su cueva de soledad y desanimos, todo lo contrario en personalidad.

Las semanas pasaron, Tamaki y Nejire se hicieron más y más amigos incluso la chica invitó a que fueran a su casa, la familia se alegro de verle y le trataron con muchi cariño, cuando fue el turno de Amajiki en invitar a la chica, sus padres se sorprendieron am principio para luego tratarla como una gran invitada, ese día fue lleno de comida y de risas por parte de Nejire al ver como la familia de Tamaki era tan diferente a él, pero se querían y eso se notaba a metros.

-Pollito, ya deberías hablar con tu amigo rubio, creo que ha terminado con su novia y ha estado algo triste.

-¿Cómo sabes eso?

-Bueno... He estado hablanco con algunos de la clase B y me han contado eso, aunque la chica esta algo triste, él salio peor-. Le dijo Hado mientras caminaban hacia la sala. Un mes y dos semanas habia pasado desde que Tamaki dejo de hablar con Mirio, un mes donde el pelinegro trataba de olvidar sus sentimientos, mientras que el rubio encontraba nuevos. No, la chica no fue quien termino Mirio, él quiso terminar con ella, pero nunca pensó que su dolor sería más por estar lejos de Tamaki que por su roptura amorosa.

"-Creo que... Me gusta Tamaki-". Habian sido sus palabras cuando caminaba junton a su ex-novia para hablar, si bien la chica se deprimió, ya lo había visto venir y es que desde un principio se le hizo extraño ver a Mirio tan apegado con ese chico, cuando hablaba de él era com osi hablara de una maravilla mundial y luego de que estos se separaran por un tiempo,notó el gran cambio de Togata, sonreía mucho menos que antes, a veces se quedaba pensando como si no estuviera con ella, escuchaba sus sollozos cuando al rubio se le olvidaba cortar en las llamadas, por un momento pensó que solo era una relación de amigos-hermanos muy estrecha, mas sabia que eso no era así. Es por eso que cuando Mirio le dijo eso, ella le sonrió para decir unas suaves palabras.

-Ya lo sabía, esperaba a que te dieras cuenta-. Le dijo con calma, Mirio la vio con sorpresa y ella solo le abrazó, dandole su apoyo, él aceptó para dejar caer algunas lágrimas de dolor.

-Ve por él, ustedes necesitan estar juntos, el tambien te quiere, se le nota cuando te ve y no le hagas sentir mal.¿sí? Se nota que es un buen chico y que será un gran héroe

-Seremos los mejores héroes, quizas mejores que All Might-. Le dijo Mirio con una sonrisa, a lo que ella rió para separarse y despedirse.
Fue duro, pero ella sabia que quien sufría más era Mirio tratando de amar a alguien que no estaba en su corazón, por eso le dejó ir y esperaba que ambos chicos pudieran estar juntos.