Está casado 2

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Atención: El contenido que estás leyendo es un salto temporal hacia una vida adulta. Puedes quedarte con la primera parte si gustas o leer una mejor versión.

- Ahhhhhhg ¡qué sueño!- bostezo levantándome pesadamente de cama, ayer fue un día agotador por el traslado de mis cosas hacia mi nuevo hogar. Soy Rin Sakine y tengo 20 años de edad, estudiante novata de gastronomía. ¡Sí! Estoy un poco mayor para empezar desde cero pero los problemas económicos me impidieron empezar hace dos años, en fin... Cosas que pasan.

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- ¿ No hay jugo de naranja? Yo quería uno-. Recibí el desayuno, lo vi caminar entre el lavabo y la cocina, limpiando el pequeño desastre que había hecho minutos atrás... Parecía un niño a juzgar por su piel delicada pero, era un joven adulto y lindo al igual que yo, salvo que...

- No jodas Rin, tómate todo eso y punto-. Voltea a verme con aire de superioridad apuntándome con una cuchara de palo y dispuesto a golpearme sin antes defenderme ¿y éste que se cree? Es mi casa ¡ahí lo ven! ¡Es un amargado!

- ¡Listo Mikuo! Ahora me voy, no traigas a chicas a MI casa o te las verás con mi enojo-. La vida de chicos calenturientos es tan complicada, Mikuo se sonroja y me río de su cara de patata cocida, ya mismo le salen humos. - Nos vemos, amigo mío.

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" Yo...sólo fui el plato de segunda mesa..."

" Rin ¿no has pensado en tener un novio?"

" Tú y Len hacen linda pareja, amiga"

- ¡Despierta! -.

- Ummm... ¿ qué ha pasado? -. Levanté mi cabeza mientras un hilo de saliva se escurría desde mi boca hasta la mesa, algo asqueroso que lo limpié enseguida.

- Disculpa, mi nombre es Gakupo. Te vi acostada y pensé que habías muerto, no contestabas. Estuve muy preocupado que pensé en llamar a algún profesor o estudiante del área de medicina, por cierto ¿ sabías que aquí al lado hay un hospital?

- Sí, es de la Universidad -. Y el hombre con cara de berenjena siguió hablando de curiosidades que ni tenía la mínima idea de que existían. Me despedí ya cansada de su voz algo nasal y me dirigí al comedor-. ¡Wow! Es inmenso...

- ¡Hey chica, ten cuidado! -. Alguien me empujó y como si de un poste se tratase me agarre de lo más cercano posible: una persona. Demasiada alta a mi parecer y con un cabello llamativo de color azul ¿acaso nadie tiene un cabello decente?

- Disculpa...

- No te preocupes, siempre se agarran de mí para no caer-. Río - Parece que no eres de aquí ¿ visitas a algún familiar? Eres tan chiquita.

- Tengo 20 años, señor. Estudio gastronomía en el siguiente edificio, lado izquierdo. - Tosí un poco y fijé mi vista en él, mantuve clavada por un buen tiempo hasta que me dolió el cuello.

- ¡Hey Kaito! Te estaba buscando, Clarisse quiere almorzar con nosotros -. Mis ojos se abrieron a más no poder y pensé que esto debe ser una mala broma, una pesadilla. Frente a mí se encontraba Kagamine Len, y juro que por un momento él también se sorprendió de verme a aquí, pero su actitud y voz eran contrarias a su "casi" consternación .- ¡Buenos días señorita!

-...Buenos días señor...

- Doctor Kagamine, es un placer conocerla en las instalaciones, además de tener alumnos nuevos para el área de medicina. -. Sonrió contento y me extendió la mano ¿acaso no sabe quién soy o es un estúpido?

- ¡Por supuesto que no! La joven aquí presente está en el área de gastronomía en primer año, parece ser que se perdió y llegó aquí. - El señor de cabellito azul palmeó su espalda y negó con la cabeza.

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