Nemesis Darkus Black: Draco aeternitatis.

Volumen 1.(PoA) Cap. 1 El origen del cambio.

Anteriormente en Nemesis Darkus Black...

Era 2003, y si tomaba los libros como referencia, la trama de Harry Potter terminaría en 2008, ¿Y saben que empezó en el 2008? La trama del UCM.

Eso significa que no sólo tengo que preocuparme por Voldemort en los próximos 5 años, si no que también, que a la larga también tengo que preocuparme que dentro de 15 años, me mate el chasquido de dedos de Thanos, con una probablemente de una entre catorce millones de regresar si muero.

Sip, yo, Jasón Granger, estoy completa y absolutamente...

Jodido.
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Muy bien Jasón, respira, no te presiones, aún tienes algunos años antes de que todo se ponga en movimiento y se valla todo al carajo.

Pero me... ya me perdí por andar pensando en tonterías por las cuales aún no puedo hacer nada. Ah, ya lo encontré, la entrada al mundo mágico de Las islas británicas.

El Caldero Chorreante.

Enserio, deberían limpiar alguna vez esté lugar, no puedo creer que el título de "Chorreante" no le haga justicia a lo sucio que está.

En fin, solo me puse a caminar para adentrarme en la posada y tengo que decir que la cantidad de magos y brujas dentro del local no es muy elevada, al menos en este momento.

Me acerque al barman, cuyo nombre si la memoria no me falla es Tom.

"Disculpe, ¿Me ayudaría con algo por favor?" Le pregunte, esperando tener un poco de suerte en este momento.

"Claro, ¿Qué necesitas chico?" Me dijo Tom mientras limpiaba una taza de cerveza de mantequilla con una servilleta.

"Me preguntaba si podría abrirme la estrada al Callejón Diagon." Le pregunte un tanto preocupado por una posible negativa.

"¿Y porqué necesitarías mi ayuda para entrar en el Callejón? Podrías entrar tu mismo con tu varita muchacho." Me pregunto con una ceja alzada, más por el tono usado, la pregunta era por curiosidad y sin hostilidad.

Era una buena pregunta, una por la cuál yá tenía una respuesta factible.

"Si, lo siento señor, pero es que mi varita recientemente se rompió en un accidente y necesito comprar una nueva." Respondí con una verdad a medias, esperando no tener que decir mucho más.

"¿Y dónde están tus padres hijo? No sé si estás al tanto, pero no es muy seguro estar sólo con Sirius Black en libertad." Mierda, era exactamente ese tipo de preguntas las que no quería responder.

"Si, sobre eso... es que están indispuestos en este momento y no quería molestarlos con algo como mi varita rota." Le dije al tiempo que una gota de sudor bajaba por mi frente, solo ha pasado una semana desde el incidente y aún me provoca escalofríos de sólo recordarlo.

El se me quedó mirando un segundo antes de asentir. "Entiendo muchacho, ven, te abriré la estrada, pero debes tener cuidado." Me dijo al momento de pararse y hacerme una seña con la mano para que lo siguiera alá parte tracera del local.

Vale, eso estuvo un poco cerca, pero parece que no lo estropeé, en fin, lo seguí hasta la pared de ladrillo en la cuál le dió unos golpecitos con la varita, a lo cual la pared se dividió en dos para permitirme el paso.