La Subasta [Jos Canela] [completada] (En Edición).

capitulo dos:

-Aquí tenemos a nuestra segunda chica.- dijo un señor, no entendí lo que dijo.

-quien da algo por ella?

Varias voces se escucharon.

-$30,000.-comentó alguien de la izquierda.

-35,000.- dijo alguien más.

Fue así por dos minutos hasta que ofrecieron mas de $300,000.

Nadie dio más hasta que una voz joven dijo.

-doy medio millón por aquella chica.

-Medio millón a la una, a las dos.. A las tres, vendida.
Apagaron las luces y escuché unos pasos.
Me sacaron de ahí, llevándome a una habitación desconocida, ahí se encontraban mis pertenencias y un poco de ropa. Me cambié a toda prisa y esperé unos minutos a solas.

Un joven apareció por la puerta, era muy guapo.

-tu, vámonos.

Tome mis dos maletas y lo seguí.

Me llevó a una camioneta negra, subió mis maletas. Ordenó que subiera en la parte de atrás y asentí con miedo.

"Mi vida empezó hacer una m*erda y para el colmo fui subastada". Pensé otra vez, me dieron ganas de llorar.

Llegamos a una casa, que digo casa, eso queda corto.. era una mansión.

-Nos quedaremos aquí unos días, luego nos iremos a España.

Solo asentí.

Tenía miedo, una señorita muy amable me indicó mi habitación, me dió algunas indicaciones que le dijo el señor, joven. Ni siquiera se quien carajos es. Sé nota algo jóven y bastante atractivo.

Tome una ducha y me puse algo cómodo.

Me acosté en la gran cama y me puse a llorar, hasta que alguien toco la puerta.

-Adelante.- me limpie las lágrimas.

Era tan, pero tan guapo, que no dejaba de mirarlo, bueno ni tanto.

-¿Quien eres, por que estoy aquí, por que me compraste?.- empecé hacer muchas preguntas hasta que..

-tranquila, no te haré daño.

Se sentó aun lado de mi.

-Me llamó José Miguel Canela, y estas aquí por que necesitaba a alguien en mi vida y pues..

-por que?

-No se, solo lo hice.. Pero no hablemos de mi.. Dime de ti, tu nombre, por que estabas en ese lugar?

-me llamo __ Lancaster, tengo 16 años y mi padre falleció ayer, se puede decir que me secuestraron y ya.- limpio mis lágrimas.

-no se que mas decirte.

Nos quedamos callados hasta que comenzamos hablar, tenía miedo ya que no lo conozco, tengo pavor de que me viole o no se.

-Tienes miedo, cierto?- asentí.

-no te haré daño, entiendes?

-si.

Se marcho de la habitación.
Estuve algunos días sola hasta que el llegó. Ordenó a la señora que fuera por mis maletas, corrió por ellas. No entendía el porque hasta que lo miré y solo mencionó que nos iríamos de aquí.

Estaba un poco asustada, siempre he vivido aquí..