My Precious Treasure: Why so shy? [YUNSANG]

[dieciocho]

Cuando llevas mucho tiempo corriendo, hay un momento en el que sientes el dolor pero es como si no lo sintieras, como si ya fuera parte de ti; por eso puedes seguir adelante hasta haber cumplido tu objetivo en esa larga carrera. Jongho llevaría media hora dando vueltas a la manzana para alcanzar los 6 kilómetros diarios que recorría para mantenerse sano y fuerte. Aquella era su gran afición, el deporte.

Llegó sudoroso y cansado a la habitación de Yeosang para dejarse caer sobre el colchón inchable en el que estaba durmiendo aquellas vacaciones de verano. Su primo lo miró teniendo que apartar su vista para ello del cómic que leía tumbado sobre su cama. El menor había cerrado los ojos intentando recuperar la respiración, así que no le dijo nada y volvió a la lectura. 

- ¿Vas a ir con Yunho al templo? - le preguntó entonces el fuerte sorprendiéndolo.

- ¿Por qué iba a ir con él al templo?

- ¿Porque es año nuevo y es el chico que te gusta? No sé, digo, tal vez - le respondió con notable sarcasmo.

- Pero voy todos los años contigo.

- No pasa nada porque un año no sea así ¿sabes? 

- ¿Y con quien irás tú? ¿Con nuestros padres?

- Nah. Iré con Hongjoong.

- ¿Con Hongjoong? Espera - se sentó sobre el borde de la cama mirándolo con cara de haber comprendido por fin algo muy impresionante - ¡Hongjoong es con quien has estado chateando tanto últimamente! Pero... ¡Si os llevasteis horrible cuando quedamos!

- Oye, tampoco nos caímos tan mal - replicó incorporándose y mirándolo - Sí, discutimos al principio, pero es porque somos bastante diferentes. Además, al final hicimos las paces, incluso cantamos juntos. Encontramos algo que teníamos en común, nuestro amor a la música. Así que compartimos teléfonos.

- ¿Y habéis estado hablando de música todo este tiempo?

- Sí. Y de volver a vernos algún día.

- ¡Ala! Eso es genial - su primo lo abrazó.

- ¿Por qué estás tan contento?

- No lo sé. Solo me alegra que hayas hecho un amigo nuevo y que ese amigo sea Hongjoong porque Hongjoong es un gran amigo. Lo sé por cómo se comporta con Yunho - al responderle esto, el contrario asintió con la mirada algo melancólica. Obviamente Yeosang no tenía ni idea de que la razón por la cual Hongjoong trataba tan bien a Yunho era porque sentía por él algo más que amistad. Era mejor así, si no lo sabía, porque sino el menor desistiría de abrirse tanto con el alto para dejarle vía libre al otro a pesar de que no se podían cambiar los sentimientos de Yunho que eran de simple amistad.

- ¿Entonces qué vas a hacer? ¿Irás con Yunho al templo?

Yeosang se separó de él de golpe sonrojándose - ¿Por qué tendría que hacer eso? Seguro que él va con Mingi, es su mejor amigo. Y si no irá con San.

- Pero tú no tienes a nadie más con quien ir, si se lo dices estoy seguro de que irá contigo antes que con ningún otro y no pasa nada por unirte a ellos, ¿sabes? Por ir con San o con Mingi también. Aunque según Hongjoong, Yunho también está solo. Creo que esos dos chicos que dices encontraron a alguien con quien ir.

- Mingi puedo imaginarme con quien pero... ¿San? ¿Con quién podría querer ir al templo?

Unos días antes, Seonghwa se había despertado en la cama como en un sueño. San estaba a su lado, abrazado a él mientras dormía plácidamente. Sonrió y acarició su pelo con dulzura. Nunca dejaría de amar a aquel chico revoltoso y alegre que llenaba su vida de felicidad. Era lo único que necesitaba para seguir en pie, verlo cada día al despertar. Le hacía sentir que todo saldría bien. Siempre le había hecho sentir así.