La Vida Sí tiene Sentido.

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Los días pasaban, la aflicción se marchaba junto con los segundos del reloj y mi vida se iba transformando en nuevas ilusiones. Comenzaba a escribir una nueva historia con los colores más bonitos. Llena de consejos y experiencias que ayudarían a llevarme por el camino correcto.

Nadie me dijo que amar equivocadamente dolía, nadie me percató de la otra cara de la vida. La vida me enseñó que todas las cosas son momentáneas y que las personas somos cambiantes. Aprendí que hay procesos que sentiremos que estamos muriendo cuando en realidad estamos adaptándonos a los cambios.

Muchas veces me sentí así como si el barco se me hunde, que estoy en lo más profundo del mar y el agua poco a poco me va ahogando. He visto la vida azotarme tanto y que me impedía seguir en este mundo lleno de penurias.

Una de las cosas más difíciles que nos toca aceptar es que somos amados en realidad, sentir su amor sin egoísmo y sin orgullo después de estar hecho pedazos. Ariana siempre dice que; no todas las personas son iguales y existe personas que aman realmente y te pueden hacer feliz sin tocarte solo con una mirada, una sonrisa o el siemple hecho de escuchar decir que te aman.

Siempre recordaré con amor cada palabra de las personas que marcaron mi vida para bien.

Volví a nacer; aprendí a vivir y estoy en proceso. Amé, lloré, me destrocé en miles de pedazos y Dios juntó mis pedazos para formarme.

Es difícil aceptar que estamos vivos después de todo.
Porque los cambios duelen porque al pasar de verano a primavera pasaremos por el invierno. Los procesos duelen, pero valen la pena vivirlos; nos hacen fuertes.

La vida me enseñó que debo vivir mis días al máximo, dejar que mi felicidad dependa de Dios y cuando me atrapen las dificultades no pensar en ellas y salir aflote.

Dios me dio la oportunidad de vivir una nueva historia, escribirla con letras doradas en el corazón. Escribiré con hechos la vida que quiero en mi futuro.

Axel entro a la misma cafetería en la que estaba, sus párpados lucían hinchados.

-Perdóname -Dijo acercándose a mí y desmoronando algunas lágrimas por sus mejillas. -.No debí lástimarte, te amo.

-Recordé el anillo de Angeline en su índice izquierdo.

-Ya me tengo que ir -Afirmé juntando el diario que tenía sobre la mesa.
-.Me di cuenta que no estoy muerta apesar de todo, sigo transformando mis metas en realidad y mis pequeños momentos en felicidad. La vida sí tiene sentido, aunque no estés.

-Le susurre al oído y emprendí mi rumbo.

La Magia de Haberme Encontrado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora