•|Capítulo 8|•

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Kotoha salió rápidamente de la cama al escuchar los gritos de su esposo al llamar al Omega que estaba cuidando, El escenario la espantó; Las manchas de sangre que iban de caminó a la habitación de su hijo, la bañera rebasando de agua y el grito de su Hijo y de Douma resonando en la habitación.

-¡Tanjiro!, ¡Estas sangrando, Posiblemente hayas tenido un aborto espontáneo!

Douma trataba de sacarlo de abajo de la cama, sin embargó Tanjiro se las arreglaba para que su cuerpo no sea tocado, sin importarle la cantidad de sangré que perdía. Inosuke estaba parado en el umbral de la puerta, Sin saber que hacer hasta que su madre llegó y lo abrazó, siendo correspondida con bastante fuerza.

-¡No quiero!, ¡No quiero salir!, ¡Va a volver a lastimarme!

Kotoha e Inosuke sintieron como el nudo en su garganta creció aún más, Douma frunció el entrecejo y se levantó del suelo, solamente para sujetar las maderas del borde, levantando la cama completamente.

-¡Inosuke!, ¡Sácalo!

Inosuke quedó petrificado en su lugar ante la escena que había debajo de su cama, Kotoha fue la única que tomo valor y se acercó a su esposo, inclinándose en el suelo para mirar al Omega que yacía tapando su cara con sus manos, en posición fetal mientras el charco de sangre debajo de él se hacía cada vez más grande.

-Tanjiro, Puedes quedarte allí si quieres - Aquello sorprendió a Douma y a Inosuke- Pero eso no evitará Que te lastimen, Ven, toma mi mano, Ambos somos Omegas, ¿No es así?, Confía en mí, Yo no te lastimaré, Yo igual que tu fui lastimada por muchos Alfas, Hablemos.

-Tanjiro, Puedes quedarte allí si quieres - Aquello sorprendió a Douma y a Inosuke- Pero eso no evitará Que te lastimen, Ven, toma mi mano, Ambos somos Omegas, ¿No es así?, Confía en mí, Yo no te lastimaré, Yo igual que tu fui lastimada por muchos...

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-¿Entonces que carajos quieres?

La mujer de cabellos castaños tiró sus papeles al suelo, enojados, rebosantes de ira al ver a su esposo.

-¡Quiero un hijo, Muzan!- Gritó, colérica mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de cocodrilos - ¡Pero tú te la pasas aquí!, ¿Acaso no recuerdas que estamos casados hace tres putos años?, ¡Hace tres putos años Que...!

Pero La mujer se calló antes de terminar su frase ante el insistente golpeteo en la puerta principal, Muzan bufo por lo bajó pero prefirió ir a ver que sucedía.

-¿Ves lo que pasa?- Inquirió la mujer al verlo llegar a la puerta- Todo esto es tu maldita culpa por anteponer tu trabajo

Kibutsuji solamente frenó un segundó ante la perilla, suspiro con cansancio y volteo a mirar a su esposa.

-¿Mi culpa?, ¿Quién es la que quiere un bebé sabiendo que es Estéril?, No seas Idiota, Tamayo, El problema en todo esto solamente eres tú.

Y con aquello dicho se fue, evitando así el golpe de la jarra de vidrio que su esposa le había tirado.

Y con aquello dicho se fue, evitando así el golpe de la jarra de vidrio que su esposa le había tirado

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-¿Douma?

Muzan se sorprendió de verlo allí, con las ropas salpicadas de sangré.

-¡Es Tanjiro!-Grito con el aire faltante, inclinándose un momento antes de inhalar con fuerza y levantar la mirada- Esta sangrando, Mucho, Se asustó y parece Que tuvo un aborto espontáneo.

Kibutsuji no esperó más explicaciones, tomo apenas una chamarra de su perchero y salió de la enorme casa. Ambos comenzaron a correr hacia la casa del rubio, Sabiendo que si llegaban tardé quizás...

Continuara


Lost innocence [MuzanTan] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora