¿Recuerdas?

Capítulo Único

Caminaba tranquilamente hacía aquella montaña donde solía tomar clases, notó la puerta abierta así que decidió entrar a investigar, lentamente se adentraba hasta que entró al salón donde recibía aquellas clases especiales por su extraño profesor.
-¿Quién es?- preguntó al ver una silueta frente a la pizarra.
-¿Nagisa? Ha pasado tiempo-
-Karma- se emocionó- Pero, solo Isogai tiene la llave ¿verdad?-
-Digamos que también tengo una- sacó un pasador del cabello.
-Eres el mismo de siempre-se rieron ligeramente- ¿Qué estás haciendo aquí?-
-Nada en especial- respondió y encogió un poco los hombros- Solo quería asustar a los que vendrán mañana- sonrió- Estaba pensando en colocar algunas trampas-
-Ya veo- respondió sin más- Karma ¿Tampoco puedes venir mañana?-
El pelirrojo caminó al fondo del salón a la banca donde solía sentarse.
-No lo creo-
-La contratación se decidirá en una visita a la oficina gubernamental mañana ¿Verdad?- se preocupó un poco por su amigo- ¿No te sientes nervioso?-
-Solo necesito actuar como alguien favorecido por la entrevista- explicó- Es pan comido ¿Crees que mi habilidad para actuar es peor que otros?- el peliazul rió ante el comentario- El trabajo qué realmente quiero hacer está adelante. No hay tiempo para desperdiciar en ese tipo de falla-
Ya que el chico estaba de espalda no pudo ver su cara y en cierta forma se sintió algo extraño.
-Eso es genial, Karma. No has cambiado en lo absoluto-
Quizá estaba mal decirlo pero así se sentía en ese momento, era como si un sentimiento de nostalgia se apoderara de él y no le gustaba porque sus emociones podían ser percibidas por su amigo y eso sería un problema.
-Nagisa- lo llamó de pronto- ¿Quieres ir a explorar?-
Salieron del salón para ver el letrero de la clase 3-E y el ojiámbar pudo tocarlo sin estirarse y a modo de ayuda/burla cargo al pequeño para que imitara su acción. A decir verdad ese movimiento fue un toque suave y hasta algo gentil por parte de aquel chico.
Veían todo los lugares del edificio, y les sorprendía lo bien conservados que estaban los muebles. Entraron a la sala de maestros y se quedaron un poco observando los escritorios. Karma caminó hasta estos.
-No ha cambiado nada- declaró Nagisa con una pequeña sonrisa en su rostro.
-La montaña entera fue comparada después de todo- agregó.
-Su recuerdo correctamente, fuiste tu quien lo sugirió-
-No quiero que otras personas lo destruyan- lo miró- Hablando de eso, sería bueno venderlo a un precio alto como lugar turístico-
El más pequeño se acercó a la silla donde se sentaba su profesor, en serio aspiraba a ser una gran persona como él le había enseñado.
Encontraron un libro: al parecer un álbum de fotos de la graduación. En el se encontraban varios recuerdos de su tiempo juntos en la clase E, la clase del final.
No olvidaba como el primer día trataron de asesinarlo y este tuvo el descaro de tomarles lista mientras los intentaban. Karasuma les había dado la misión de matarlo y así ganarse una gran recompensa.
A lo largo del años empezaron a encontrar sus debilidades que eran por lo menos 33.
Nagisa empezó a recordar su reencuentro con el de cabello rojo, fue algo tan repentino que apenas pudo procesarlo y de inmediato empezó a presionar a su maestro. Y a la vez empezaron a pasar el tiempo juntos otra vez lo cual había alegrado un poco su corazón. Incluso recordó la jugada suicida que había hecho, en ese momento le puso con los pelos de punta y deseaba con todo su corazón que alguien hiciera algo para salvarlo; de alguna manera fue el momento más tenso de su vida y es que no se imaginaba que pudiera hacer algo tan arriesgado e irresponsable como eso, gracias a todo lo divino, el ser que tenían como profesor, pensó rápido y lo salvo antes de que ocurriera una tragedia.
-Sabes, aquí fue donde él enfrentó a mi madre- mencionó algo maravillado el peliazul.
-¿En serio?- 
-Si, ella se molestó demasiado e incluso me trajo en la noche para que quemará la escuela- suspiró- Pero gracias a él pude graduarme de ella y vivir mi vida como yo decidiera-
-Siempre estaba ayudándonos- se rió.
-Tienes razón, sucedió lo mismo cuando Kayano mostró su verdadera forma- observó.
-Esa chica estuvo un año cargando con ese dolor y fue lo suficientemente buena para ocultarlo de todo el mundo- sonrió de manera molesta- Si no mal recuerdo tuviste que besarla- 
-Ah, eso fue una estrategia que aprendí de Bitch-sensei- empezó a sonrojarse- No es como si hubiera tenido otra opción-
-Oh Nagisa fue tan malo, a la chica hermosa le da un besa y yo recibí una paliza por querer matar al pulpo- se burló.
-Cierto- 
Recordaba esa pelea, fue cuando se dieron cuenta que había un sentimiento que evitaba que la mitad del grupo quisiera seguir adelante con el asesinato y naturalmente fue Nagisa quien trató de convencerlos para tratar de salvarlo. Nakamura fue la primera en estar en desacuerdo con esto y a ella se sumaron otros tantos así que Karma decidió interferir y enfrentar al chico, por alguna u otra razón comenzaron a pelearse y tanto Isogai, Maehara y Sugino tuvieron que detenerlo. 
-Tuvimos que dividirnos en dos equipos- siguió el más alto- Nuestra pelea final es algo que nunca olvidare- 
-Fue la primera vez que pelee en serio con alguien- admitió- Ni siquiera con los asesinos profesionales me sentía tan intimidado como contigo-
-Ponte en mi lugar- se le acercó un poco- Tu eras por mucho el mejor en asesinato- se encogió de hombros- Tuve suerte de que no me matarás- 
-¿Eh? Nunca podría hacerlo- confesó- Además ese día dejamos de usar las formalidades y me sentí feliz de que fuéramos amigos como antes-
-No, no como antes- 
-¿De qué hablas?- 
-Sinceramente cuando estaba contigo no podía evitar sentirme a la defensiva, incluso si bajaba la guardia podía sentir tus instintos asesinos- le pasó la mano por encima de los hombros- Incluso me tomaba por sorpresa cuando me tocabas la espalda. Sentía como si me hubieran apuñalado-
-No sabía eso- se volteó- Pero me sentí algo triste cuando la distancia entre nosotros creció, nunca imagine que te vería de nuevo en la clase E-
-Que no hablara contigo no quería decir que no te apreciará- se separó- ¿Recuerdas nuestro viaje de graduación?-
-¿Te refieres a cuando fuimos al espacio?- 
-Ese mismo-
Claro que lo recordaba, después de todo fue parte de su estrategia final para salvar a su profesor y sus compañeros habían sido muy amables en seleccionarlos a ellos para cumplir la misión. Si lo pensaba detalladamente sus mejores momentos en esa clase fueron al lado del pelirrojo pero el asesinato lo tenía tan absorto que nunca lo notó hasta ahora.
-Pero al final fuimos muy ingenuos, el gobierno ya había preparado un plan- dijo sacándolo de sus pensamiento.
-Tienes razón, todos fueron muy inteligentes al momento de infiltrarnos- sonrió- Además me sentía aliviado porque lo primero que vi cuando salí de mi casa fuiste tu- habló sin pensar pero así se sentía- Fuiste un gran líder en la montaña e incluso pude pelear a tu lado- 
-Bueno si pero ese grandulón de Terasaka se molestó porque no noqueamos bien al soldado- suspiró con falsa tristeza- Incluso habíamos chocado los cinco-
-Al final nos estaba esperando y pudimos cantar por su cumpleaños- sonrió- Fue una lastima que nos hayan arruinado el momento-
-Para serte sincero quería tomar tu mano- admitió Karma.
-¿Qué?-
-Estuvimos lado a lado en todo momento y pensé que sería lo mejor pero no pude hacerlo, temí ser rechazado- 
-No lo hubiera hecho- respondió con sinceridad- Creo que hubiera apretado un poco tu mano para saber si era real o no- 
El más alto no perdió el tiempo y tomó la mano del contrario solo para ver si su palabra era cierta, y justamente lo fue, en cuanto Nagisa sintió la cálida mano de su amigo le dio un ligero aprentón y sonrió discretamente; era real y no iba a irse a ningún lado.
-Pero al final tuvimos que matarlo- continuó el ojiámbar sin soltarlo- Creo que fue lo más difícil que he hecho hasta ahora- 
-Pienso lo mismo- hubo un momento de silencio.
Cada uno en su mente recordaba sus experiencias personales al lado de su profesor, desde el primer día hasta el último; sería imposible encontrar a alguien igual o tratar de igualarsele pero debían ser mejores de que lo fueron antes, no había momentos para dudar ahora.
-¿Quieres dar un paseo, Karma?-
Ahora veían los alrededores, como la pequeña piscina improvisada que su maestro había hecho para ellos o el lugar donde Karma intentó su maniobra suicida; toda esa montaña representaba el mejor año de sus vidas y se alegraba de haberlo podido compartir con su amigo.
En algún punto del camino intercambiaban más historias de aquellos días, como la vez que vencieron a la clase A y ayudaron a Isogai para que siguiera trabajando, o cuando Karma había logrado sobrepasar a Asano Gakushuu y ser el primer puesto en la escuela, y por supuesto que le había recordado hasta el cansancio aquella vez que se vistió de mujer para pasar la seguridad del edificio. Por la vergüenza Nagisa escondió su rostro pero el pelirrojo lo abrazó gentilmente a modo de disculpa.
Volvieron al salón, el más alto se puso a hacer un dibujo de su profesor en la pizarra, por lo cual fue reprendido por su amigo.
-Karma-
-Está bien lo limpiaremos mañana- se alejó de la pizarra
-No vendrás de todos modos- se le acercó.
-Es tan vergonzosos que no puedas presenciar nuestro crecimiento.Es una victoria y huyes, Koro-sensei-
Se volvieron a miran y rieron por el comentario.
Encontró un cuaderno en el pequeño escritorio donde solían tomarles lista así que los guardó para si mismo de pronto concentró su mirada en Karma que se hallaba sentado en su antiguo lugar  
-No pierdas, maestro-
-Por su puesto, tu tampoco Karma- el mencionado se sonrojo un poco.
-Idiota, es hora de irnos-
-Quiero decir algo antes- 
-Habla- 
-Estoy muy agradecido por haber estado en esta clase contigo; gracias por estar a mi lado en ese momento- le sonrió.
-Tuviera que repetir ese año lo haría con gusto- sonrió de forma un tanto extraña- Quizá cambiaría una cosa o dos-
-¿Cómo qué?- se intrigó el más pequeño.
-Como haber sido más amable contigo y los demás, o concentrarme en un pequeño asunto al que siempre dejaba de lado-
-¿Qué cosa?- 
-Mis sentimientos hacía alguien- confesó sonriendo amigablemente.
-¿EHHH? Así que tu también estabas de la misma forma- dijo sin pensar- Quiero decir...
-Nagisa- llamó su atención.
Le quitó el sombrero y se acercó, le dio un pequeño beso, apenas un roce en sus labios. Ya no quedaban dudas sobre el pasado. Luego de separarse le colocó la prenda de vestir y caminó a la entrada.
-Salgamos de aquí- declaró y se puso en marcha.
-¿Qué?- se llevó la mano a los labios y sonrió- Karma, espérame- corrió para alcanzarlo. 
Salieron de salón, durante el camino por alguna extraña razón se volvieron a tomar de la mano; quizá fue porque ahora entendían algo importante respecto a sus días en la clase End, o porque pensaban que sería un adiós definitivo. En cualquiera de los casos les agradaba sentir el calor del otro, si, era un sentimiento que no desaparecería nunca.
Una vez fuera del edificio hicieron una reverencia para despedirse e irse juntos hacía un futuro incierto pero ahora estaban más tranquilos, de alguna u otra forma se tenían el uno al otro y eso era algo seguro, puede que sus sentimientos hubieran estado dispersos por el asesinato y no se percataron de lo que tenían en el pasado pero eran bellos recuerdos que nunca olvidarían.
Con eso mente ambos pudieron avanzar en sus vidas, con la fuerza del otro cuidando sus espaldas.

Dedicado a @TachiSariskChes 

Por fin aquí esta amix, espero que lo hayas disfrutado y lamento la tardanza.