Capítulo 1: De pronto todo se convierte en gris.

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Era domingo y me encontraba en el festival del año, la gran fiesta de los agricultores (aquellos que utilizaban sus terrenos, para producir frutas y verduras).

Hacia ya una hora caminaba por el lugar junto a mi amiga Ailin, tomándonos fotos, riendo, conversando y observando lo que los puestos ofrecían.

Ailin era una de mis grandes y pocas amigas, no nos veíamos de seguido, puesto que vivíamos alejadas, pero cada encuentro con ella era único y repleto de risas, ella era una de las personas más risueñas que conocí.

Luego de un rato decidimos tomar asiento en un puesto de batidos y tomarnos uno.
Seguíamos nuestra conversación concentradas en los chicos lindos del lugar, era casi cerca del medio dia, y se movían de un lado a otro entre los puestos de comida. Hasta que el sonido de mi celular anunciando una llamada entrante nos sacó del enbobamiento por ellos.

-Fruncí las cejas -Que extraño
-dije más para mí-.

-¿Mamá? ¿Qué sucede?

- Em ven al estacionamiento rápido, acá te lo explicaré.

- Okey, okey, ya voy.

Ailin quién noto mi cara de duda, indagó.

- ¿Qué pasa Em?

- Mamá me ha llamado diciendo que vaya rápido al estacionamiento donde está nuestra auto, algo pasó.

- Que extraño. Bien es mejor que vayamos.

Y como si mi corazón supiera que algo malo estaba ocurriendo, sentí un pinchazo en él, y todos los nervios se apoderaron de mi cuerpo.
Creo que Ailin sintió que mi mano templaba ya que íbamos tomadas de ella para no caer, por el paso rápido que llevábamos. Se atrevió a decirme.

- Ey tranquila, Emi si? Todo estará bien ya verás.

Sólo asentí con la cabeza sin mirarla.

Siempre pienso que los buenos momentos hay que disfrutarlos, que la vida hay que vivirla al máximo, haciendo todo aquello que disfrutamos hacer, o compartiendo con las personas que amamos.
Porque nunca sabemos que puede llegar a pasar más tarde, mañana o en un mes. En un abrir y cerrar de ojos todo se puede tornar gris en nuestros días.

Y así fue como la noticia que mis padres tenían para darme convirtió mi dia de risas junto a mi amiga, en un dia completamente gris, como el cielo decidió tornarse a las horas del medio día.

-¿Mamá qué sucede? ¿Qué pasa?

- Emi sube al auto, y hablaremos, tu padre fue avisar que se tiene que retirar, debemos ir al hospital.

Como si supiera de quien se trataba lágrimas se acumularon en mis ojos, y un pequeño nudo en mi garganta, apreté con fuerza la mano de amiga que aún me sostenía, pidiendo fuerzas de su parte. Como se adivinara que necesitaba, se puso frente a mi, y me sostuvo en sus brazos. Mientras susurró a mi oído.

- Todo estará bien pequeña osita, sube al auto, y en cuanto sepas bien que pasó, me envías un mensaje para contarme como te encuentras, si?

-No logré formular más que un simple- Gracias.-en un susurro, suficiente para que mi amiga me oiga-.

Me soltó, se despidió de nosotros, y fue por donde habiamos venido, no sin antes decirme una vez más que todo estaría bien.

Subí al auto junto a mi hermano, y mamá, viendo por la ventana como mi papá se acercaba a paso rápido y con un semblante serio.

Mamá me observo desde el retrovisor, y la mire directo para que entendiera que estaba esperando que me diga que sucedía, eso bastó porque lo entendió.

Atrapados En Dramas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora