Una nueva oportunidad

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El torneo para convertirse en el rey Shaman acaba de comenzar. Amelia se encuentra alistándose para comenzar el camino hacia la aldea de los apaches.

Amelia: No sé porqué tengo tanto miedo si sé que tengo el poder y las habilidades para ganar esto, soy dueña del espíritu de la luna y del sol. ¿por qué me siento así de vulnerable? - Dije triste y bajando la mirada.

Yunne (espíritu de la luna): Pero señorita Amelia usted es la Shaman más poderosa y usted lo sabe, va a ver que todo saldrá bien.

Koki (espíritu del sol): Yunne tiene razón señorita Amelia, no hay nada ni nadie que pueda contra usted, aparte de ser una Shaman extremadamente poderosa usted también es compasiva y tierna.

Amelia: Gracias Yunne, gracias Koki, confiaré en  mis habilidades y confío que todo saldrá bien -dije entusiasmada.

Narra Amelia: 
El sol es abrazador pero para mí no es problema con Koki a mi lado, la noche es aterradora pero se que Yunne cuidará de mí, el camino en el desierto no es tan malo como parece hasta que a lo lejos vi un grupo de personas, inmediatamente sentí la presencia de sus espíritus acompañantes.
Quería pasar desapercibida, no quería que notaran el poder de mis espíritus acompañantes provocando así una barricada en mi contra, así que descendí de las alturas y le ordené a Yunne y Koki que se ocultaran.

Seguí caminando observando a mis futuros contrincantes a lo lejos, al parecer todavía no habían notado mi presencia y eso me parecía fantástico; hasta que de la nada noté que esos sujetos habían invocado a sus espíritus y empezado sus posesiones de objetos listos para atacar. No entendía que pasaba ¿ me habrían descubierto?
A la brevedad note que esa formación de ataque no iba dirigida a mí,un gran espíritu de inmenso poder se apareció ante estos chicos. Estaba impactada yo siendo tan poderosa.. ¿cómo no pude notar semejante presencia? No soporte más la incertidumbre de esa lucha y me acerqué y así finalmente revelándome ante esas personas.. Y ahí fue cuando al fin lo vi.
Su cabello era largo y hermoso, sus ojos eran profundos, aparentemente llenos de odio y malicia pero había algo que me invitaba a mirarlos, su poder sin dudas era increíble, sin embargo yo sabía que no se comparaba ante mí.
Todos los presentes me voltearon a ver incrédulos, yo nada más esperé a que alguien me atacara para destruirlos pero eso no sucedió. Pacientemente el chico del cabello largo me observo y me dirigió la palabra
Hao: ¿quién se supone que eres tú? ¿Qué no ves que estoy apunto de acabar con estos gusanos? Al parecer también tendré que acabar contigo.
Amelia: Soy Amelia y quisiera ver como intentas destruirme.. debilucho.

Narra Amelia:
Al parecer mis palabras lo habían enfurecido bastante, no se limitó a contestarme, soltó una nefasta risa burlona sus ojos se tornaron aún más maquiavélicos y dirigió su ataque hacia mi. Lo esquive pero no con tanta facilidad como de costumbre con un simple ataque pude percibir que él era más fuerte de lo que creía , al parecer esto le sorprendió bastante al sujeto del cabello largo.

Amelia: Vaya, no eres tan debilucho como creía.

Hao: ¿cómo te atreves a llamarme así niñita insolente? - dijo Hao claramente furioso -

Narra Amelia:
Este sujeto volvió a atacar con mucha furia pero esta vez detuve su ataque en seco, todo ese enojo lo había distraído haciendo sus ataques más torpes. Mi intención no era herirlo sin embargo si quería enseñarle una lección ¿Cómo se atreve a amenazarme? ¿Yo que le había hecho? En fin, deshice mi posesiones de objetos y me puse enfrente de él.

Amelia: Y bien.. como te llames, no tenemos que luchar ahorita tendremos mucho tiempo en el torneo de shamanes, pero aún así espero que nunca se te olvide quien manda aquí soy Amelia la futura reina shaman.

Hao: No estaría tan seguro Amelia. Tú te volverás a enfrentar al gran Hao y te juro que ahora si acabaré contigo.

Narrador:
Hao desapareció después de eso, él seguramente se sentía muy desconcertado por lo que acababa de pasar igual que Amelia, ambos nunca habían conocido a alguien tan poderoso. En especial Hao él se creía invencible, sin embargo ahora empezó a dudar de dicha fortaleza.

Amelia quiso ignorar a los jóvenes que quiso atacar Hao, sin embargo estos gritaron y se dirigieron hacia Amelia queriendo llamar su atención.

Amelia: Váyanse de aquí no quiero pelear ahora, no me gusta ser una persona violenta.

Yoh: Hola, soy Yoh Asakura y yo tampoco quiero pelear.. te llamas Amelia ¿cierto?

Amelia: Sí, hola Yoh, es un gusto conocerte.

Yoh: te presentaré a los demás. Aquel raro de cabello morado se llama Len, el alto con la ropa extraña se llama Riu, el que tiene la tabla se llama Horo Horo.

Amelia: Hola a todos, soy Amelia Takahashi

Riu: HOLA SRITA AMELIA QUE GRAN MUJER ES USTED TAN PODEROSA Y APARTE DE TODO BELLÍSIMA.

Len: ¡Deja de molestarla! Demonios Riu no seas un degenerado. -Len golpea en la cabeza a Riu-

Riu: ¿qué? Yo solo decía.

Yoh: vaya con que Amelia Takahashi, mi familia ya había escuchado sobre tu descendencia.. eres muy poderosa.

Amelia: yo también había escuchado de los Asakura.. precisamente por eso estoy aquí. Tengo que evitar el inminente fin que nos espera.

Yoh: ¡En ese caso acompáñanos! Vamos juntos a la aldea de los apaches, ambos buscamos el bien común ¿cierto?

Amelia: en eso tienes razón Yoh y me encantaría la compañía, vamos.

Narrador:
Amelia nunca se había sentido cómoda con la gente pero estas personas la hacían sentir segura, se veían que eran buenos chicos, además de que ella sabía que al llegar a la aldea se necesitarían equipos para luchar, esto le podría ayudar también.
Los jóvenes continuaron su largo camino hacia la aldea de los apaches, juntos caminaron en el desierto para poder llegar a su destino.

Continuará....

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