28 semanas

1.9K 86 160
                                    

Los diez días de reposo que tuvo Luis le ayudó a concentrarse y relajarse. O al menos a hacer todo eso que había quedado pendiente como terminar de montar la cuna o quedar con Noelia para ver hacer una lista de los colegios que más les interesaba visitar.

Han ido ya a un par de ellos y aún no están convencidos, así su búsqueda continúa.

También ha ido a una entrevista de trabajo que no le interesaba en absoluto, pero casi ha llegado al punto de que cualquier otro puesto sería mejor que el suyo.

Mira el gesto de serio de Aitana desayunando en la mesa mientras él lo hace apoyado en la encimera.

-¿Y si la vuelves a cambiar?-plantea Luis ganándose una mirada de Aitana que hubiera taladrado la pared.

-He cambiado la ecografía ya 3 veces para que pudiéramos ir juntos. Me da vergüenza volver a llamar. Además, cambié también una reunión porque me dijiste que hoy sí podías-contesta en un tono neutro sin mirarle acariciándose el vientre.

No quiere dejar a Luis sin ir a la ecografía, pero no tiene ni ganas de volver a llamar por cuarta vez.

Además, lleva unos días sintiéndose rara y quiere ir cuanto antes para que le digan si hay algo que está mal o es simplemente que está cansada.

El colegio al que van a ir Noelia y él esa tarde solo puede visitarse en un horario muy concreto y estaba convencido de que era en un dos días, no esa misma tarde.

-Lo siento-repite Luis mientras Aitana recoge su desayuno.

Siente que está eligiendo entre uno de sus hijos y no le hace ninguna ilusión tener que hacerlo.

-¿Comemos juntos?-la detiene agarrándole de la muñeca antes de que se dirija a la puerta después de haberse terminado de preparar.

-No creo que pueda. Hablamos a la noche-se despide con un beso en la mejilla y deja que la puerta se cierre sola con un leve portazo.

***

Luis y Noelia se sonríen al salir del colegio despidiéndose de la directora. Ambos han tenido la sensación de que ese es el colegio que más les ha gustado y donde mejor puede encajar Alba.

La directora se despide de ellos dándoles la mano y quedando en verse en una semana para conocer a Alba.

Por fin creen que han encontrado el lugar que aparentemente puede ser el más adecuado para su hija, a pesar de que a partir de ahora tendrán siempre más miedo.

- ¿Quieres pasarte a saludarle?-propone Noelia ya que Alba está con Hugo y Rubén en el parque a apenas unas calles de allí.

Luis asiente con la cabeza empezando a andar a su lado. Saca el móvil del bolsillo para ver qué tal le ha ido a Aitana en la ecografía e invitarla a cenar porque imaginarse a Alba siendo feliz en ese colegio ha sido un chute de energía.

La sonrisa, mientras Noelia habla de lo cuidada que es la decoración de cada aula, se le borra en cuanto ve varias llamadas perdidas no solo de Aitana, también de Miriam.

- Tengo que llamar a Aitana, creo que ha pasado algo-balbucea deteniéndose después de colocarse el teléfono en la oreja tras leer los mensajes.

La voz que recibe del otro lado de la línea no es la de Aitana, a pesar de que creía que la ha llamado a ella. Aunque no lo podría jurar porque está muy nervioso.

Nota cómo Miriam trata de tranquilizarle aunque su voz hace temblar sus cuerdas vocales y eso no pasa en muchas ocasiones.

Se despide apresuradamente de Noelia, que promete darle un beso a Alba de su parte y le desea suerte.

Canción Desesperada (II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora