Colapso... [TODODEKU]

Mente

La garganta se le secó y una molesta sensación se apoderó de él, ¿por qué sentía eso? Desde que dejó el hospital no dejo de pensar en la situación del chico, ¿cómo vencer al héroe número uno? Caminó de un lado a otro por su habitación, ¿qué diablos iba a pasar ahora? ¿Por qué esta sensación se hacía cada vez más fuerte? El sonido de su teléfono lo sacó de sus pensamientos.

— Habla Aizawa.

— Eraserhead — reconoció la voz enseguida, era el mismo hombre con el que había hablado para iniciar una investigación — Le llamamos para poder encontrarnos con el joven Todoroki y tomar su testimonio, también el testimonio del doctor, por favor, se le solicita estar presente.

— Esta bien, muchas gracias — el con solo mencionar al chico se sintió mal.

Salió rápidamente de aquel lugar, ¿por qué tenía prisa por ver al chico? ¿Es qué algo iba a pasar? Aizawa rogaba para sus adentros que no.

...

Dos detectives lo esperaban en la puerta del lugar. El pelinegro sintió aún más fuerte el malestar... Solo con cada paso que daba... ¿Qué otra cosa podía pasar? ¿Qué más? ¿Qué? Los tres hombres caminaron hasta la recepción, en donde fueron atendidos por una enfermera.

— Disculpe, ¿Todoroki Shouto esta en condiciones para hablar con la policía? — preguntó sin saber lo que se esperaba.

— El joven Todoroki ya no esta aquí... — habló la mujer con suavidad, ignorante de todo lo que pasaba. Aizawa temió lo peor.

...

Podía sentir los azules sobre él, las manos le temblaban un poco y su respiración se volvió irregular, ¿a dónde iba? ¿Por qué estaba en ese auto? ¿Por qué tenía los ojos vendados? ¿Por qué su corazón no dejaba de latir fuerte y dolorosamente, como si quisiera subir por su garganta y salir por su boca? Nudos se acumularon en su cuerpo, se sintió enfermo, ¿por qué no podía ser un sueño? El auto paró y lo jalaron por los cabellos, desordenando su peinado, mas nada de eso le importaba ahora.

 Lo obligaron a sentarse en una silla, lo ataron y su carne fue atravesada por múltiples objetos, fue golpeado tantas veces que su cuerpo se adormeció aún más, escuchó el preocupante chasquido de sus costillas, ¿tendría otra rota? Ya no le interesaba, ya no dolía nada, ¿podría empeorar su condición?

— Shouto... — su piel se erizo ante la voz de su padre, la enorme mano, que quemaba como el fuego o el agua hirviendo, se colocó en su frágil cuerpo — Me has desobedecido otra vez... Me tienes harto, ¿no puedes ser obediente y cumplir el objetivo por el cual naciste? — ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué pretendía? — Siempre fuiste alguien malo, por eso tu madre te quemó... Después de todo... Eres igual a mí — «No... No, por favor...» — Mocoso estúpido... Nadie sabrá lo que pasó... Tengo contactos, sé como cubrir mis huellas, pero tú no... Tú debías ser importante, tú debías de cumplir lo que yo no, tu debías cumplir mis metas, mas no lo hiciste... Solo rechazaste este maravilloso regalo que te di... Rechazaste mi amor, mi niño — «Maldito hipócrita» — Solo resultaste ser un error...

Shouto quería golpearlo, él quería que dejara de hablar, ¿por qué lo apuñalaba con un cuchillo mental de manera lenta y dolorosa? ¿Por qué no lo mataba simplemente? ¿Por qué nadie venía a salvarlo? ¿Por qué...?

— Sé lo que piensas... Pero te amo, Shouto... Te amaba... Fui el único que lo hizo — su piel de porcelana, proveniente de su cuello, se despellejo, chisporroteo y ardió, el calor lo atravesaba capa por capa — ¿Tu madre? Ella te quemó, ¿Touya? Él abrazó la muerte y te dejó aquí, ¿Fuyumi? Ella vive con nosotros y no notó nada, ¿Natsuo? No te llevó a un mejor lugar cuando se fue de casa, ¿y yo? Me preocupe para que mejorarás, te reprendí y deje mis marcas en tu cuerpo, te marqué declarando la pertenecía, pero ahora que rechazaste todo puedo darme cuenta... De lo asqueroso que eres, lo insuficiente que eres... Ahora me doy cuenta de que no eres nadie, ¿enserio ibas a ser mi remplazo? ¿Enserio crees que eres alguien? ¡Por favor!

La risa del hombre acabó con todo y su mente se desmoronó, su mundo cayó en pedazos. Él tenía razón, no le importaba a nadie, ni siquiera a su maestro, ¿por qué le creyó? ¿Por qué confió en él si ya sabía en el resultado? Se quebró, quería llorar, quería morir, quería dejar el dolor y anhelaba sentirse bien, ¿cómo se siente "sentirse bien"? ¿Qué era exactamente? Nunca lo sabría, ¿por qué sus pensamientos se contradecían y ya no podía poner en orden todo? ¿Por qué ya no sabía en qué creer? ¿Por qué no puede diferenciar las mentiras de la verdad? La risa macabra acabo y quejidos del supuesto hombre se escucharon, su cuello fue liberado, al principio sintió el olor a la carne quemada, pero después olió el café y cálidas manos le quitaron las vendas que traía en sus ojos y boca.

— Hey, Shouto... — La suave y tranquilizadora voz fue como un conector a la tierra, sus ojos se acostumbraron a la luz y vio los ojos cansados, el cabello largo y le tenue sonrisa de su maestro — Te lo dije, ¿no es así? Prometo salvarte... Y lo haré cuantas veces sea necesario...

El alivio.... La tristeza... El dolor... La ira... La impotencia... El miedo... Tantos sentimientos y emociones se mezclaron, pero el que más destacó fue... La esperanza... Porque aquel hombre que le hizo aquella promesa era real y no un vil juego de su mente... Porque aquel hombre le estaba abrazando en esos momentos, clamándolo... Porque aquel hombre fue el único que le prometió aquello y lo estaba cumpliendo... Shouto aún tenía esperanza y Shouta se encargaría de limpiar y cobrar cada lágrima que derramará por aquel maldito que lo hizo sufrir de las peores maneras.

...

Hola, ¿cómo están? Espero que bien... Bueno... Aquí esta el nuevo capítulo, ¿qué les pareció? ¿Shouto se abrirá a Aizawa? ¿O intentará atentar contra su vida otra vez? ¿Cómo tomarán toda la situación sus hermanos y madre? ¿Hablará con sus compañeros? ¿O se tomará un tiempo de digerir todo y luego explotar? ¿O alguien lo hará explotar...? Déjenlo en los comentarios... Recuerden de comentar, votar y disfrutar... 

Nos vemos en otra historia...

Kurenai-kun...