My Little Hope - KTH&JJK

first

Exhausted

Jungkook nunca pensó que su vida se reducía a tener que complacer, obedecer y hacer por el otro.

Siempre se maldecía por ser omega.

Toda su vida se fijó en las condiciones en las que vivía, las que igualaba con muy pocos omegas.

Era hipócrita pensar que por ser omega tenía que trapear hasta más no poder, tener que asear, cuidar su vocabulario, su vestimenta, estar siempre preparado para su alfa a cargo y recibir dos monedas que lo ayudaban a comer lo necesario por día.

Pero no podía cambiar de trabajo y era la mejor paga que encontró por el momento cuándo salió a buscar empleo, preguntando tienda por tienda la paga que le podrían dar. Hasta que después de casi una semana, dió con una tienda algo pequeña que estaba siendo renovada a unas cuadras de su apartamento.

Era lo mejor por ahora.

Pero, a veces debía recurrir a otros tipos de circunstancias si no recibía una paga necesaria para alimentarse o mantenerse.

No podía vivir de la amabilidad de su compañero de apartamento toda su vida.

Jungkook nunca deseó ser rico, multimillonario y vivir en las nubes. Lo mucho que pedía era un techo y comida, y tal vez, un poco de consentimiento a su lobo no le haría mal. Un poco de cariño, amor, reconocimiento por su arduo trabajo, alguien que le haga pensar que no solo vive para servir. Alguien que le quiera para él.

Le faltaba solo lo último por ahora, pero sentía que le faltaba todo.

Alejaba constantemente esos pensamientos. Le parecía ridículo que un omega como el, desaliñado, torpe y miserable pudiera ser mirado por un alfa y que no sea solo para satisfacerse con su cuerpo.

Por que aveces se sentía muy miserable viendo como omegas muy refinados y elegantes, se pasaban por las calles y tenían la mirada de todos los alfas, y los alfas no lo veían con hambre y carne fácil para consumir. Y en el caso de Jungkook, el tenía que suprimir su olor y taparse el cuello adecuadamente para no correr riesgo de que lo vean sin marca y lo sometan a situaciones dónde no pueda defenderse cada que caminaba de noche rumbo a su pequeño apartamento.

Trabajaba en la tienda de su alfa a cargo, que era de un nivel muy bajo, pero lo suficientemente alto como para someterlo a su parte animal y ser completamente sumiso a sus órdenes.

Por que así de injusto era este mundo.

Pero no solo trapeaba, limpiaba y cocinaba, también se dejaba tocar cuándo el alfa estaba en sus celos. Se cuidaba adecuadamente para no estar en cinta. Obviamente tenía sus beneficios, una paga más efectiva.

Más cuándo Jaebum lo tocaba, no le satisfacía a su cuerpo, ni a su lobo. Era consciente de que el otro lo disfrutaba, por que joder, luego de cada revolcón el alfa no volvía a mirarlo ni a tocarlo y a jungkook lo hacía sentir inservible y humillante. Al alfa siempre le gustó mancharlo.

Y pensando en aquello, no se dió cuenta cuándo una figura se posó frente de él mientras refregaba la ropa, sentado en el piso.

"Hiciste mucho hoy, ya es tarde. Puedes volver a casa Jeon" murmuró el alfa cuándo el omega le dirigió la mirada.

De vez en cuando era amable conmigo, Pensó el omega.

Era un alivio, quizás. sintió los brazos más pesados que antes y cuándo asintió, se limitó a terminar con la última prenda para colgarla y guardar todo en su lugar, así al día siguiente terminaba con el trabajo. O quizás no.