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Yoongi despertó con un hambre increíble, su cuerpo dolía como el mismísimo infierno. Después de que la chica con la que había dormido lo echara de su casa, tuvo que dormir en la banca de un parque abandonado. 

El peliazul necesitaba dinero, se lío con una chica en un bar la noche pasada y llegó a su casa; no hicieron nada, la bonita rubia había caído como saco de papas a su cama por lo borracha que estaba. Yoongi intentó aprovechar ese momento para sacar cosas de valor, mas el sueño lo venció y se tiró a la cama igualmente, por lo que no pudo robar nada, sólo se llevó una cachetada de parte de la chica.

Regresó a su casa cuidando que Sungjin, el que le rentaba su pequeño hogar no estuviera cerca. Le debía tres meses de la renta, pero entre comprar comida para él y Jungkook y pagar los útiles que necesitaba el más chico para estudiar, considerando la pésima paga en el bar de quinta donde trabajaba, el dinero desaparecía rápidamente de sus manos.

Pudo llegar sin ser visto a lo que llamaba hogar. Divisó a Jungkook en el sofá que hacia de su cama, aún acostado y con saliva saliendo de su boca.

—¡Min Jungkook, despierta ahora!—el mayor gritó en el oído del pelinegro haciendo que cayera del pequeño espacio donde se encontraba.

—He despertado hyung, ¿qué pasó?, ¿estás herido?—Jungkook lanzaba preguntas al azar aún somnoliento.

—Estoy bien, mocoso—lo despeinó más de lo que ya estaba—. Límpiate, tienes baba hasta el cuello, qué asco—hizo un sonido simulando vomitar.

—Eres un completo exagerado hyung—le sonrió le restregó la cara en la playera.

—No, ¿qué haces?, es la única que no estaba tan sucia y hoy veré a personas importantes—se limpió con la sabana que tenía a su alcance.

—¿A quién verás hoy?—preguntó con ojos curiosos y una sonrisa que se fue desvaneciendo poco a poco—. ¡No, no puedes irte!, hoy será muy peligroso.

—Tendré cuidado, tú te quedarás con Taehyung como los años anteriores, ¿bien?—se acostó a su lado y lo abrazó—. Las personas con las que me reuniré me pagarán por hacer unas cosas y con ese dinero podrás ir a una universidad buena. Eres muy inteligente y tienes que derrochar todo tu conocimiento en una escuela de prestigio.

—Eso quiere decir que te pagarán mucho dinero, la universidad es cara—lo abrazó más fuerte—. Pero no me importa si no voy a la universidad, por favor quédate conmigo—las lágrimas se asomaban por sus ojos—. Sabes que no me gusta estar solo.

—No estarás solo, estarás con Taehyung—el peliazul se prohibía llorar, sus últimos momentos con su pequeño hermano no iban a ser tristes.

—Es diferente, Taehyung es mi amigo, tú eres mi hermano; y aunque los quiero a ambos, no es de la misma manera—las primeras lágrimas cayeron—. Por favor, no te vayas, no me dejes solo otra vez.

Yoongi sólo pudo abrazarlo fuertemente mientras se contenía por no soltar ninguna lágrima.

—Nunca estarás solo, siempre me tendrás a tu lado—besó su frente con cariño.

"Aún si no estoy presente" pensó

Estuvieron acostados hasta las dos de la tarde, pero se levantaron cuando fueron conscientes del hambre que tenían por lo que fueron con Taehyung para que les diera de la pizza que se robaba. 

—Kim Taehyung, aliméntanos—ambos hermanos llegaron a la casa del pelirrojo, pero cuando abrieron la puerta de su habitación se encontraron con un chico montando a su amigo y gimiendo desesperado.

Yoongi inmediatamente tapó los ojos de su hermano, aunque sabía que Jungkook no era muy santo, era mejor prevenir.

—La puerta se toca, chicos—el de piel canela habló alertando al otro muchacho que aún estaba encima de él—. Lo siento Baek, al parecer mis amigos no saben tocar.

THE PURGE ─ ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora