Santiago.
Arregle rápido antes que se hiciera de noche y todo el apartamento lucia como nuevo, había recogido todos los vasos y las evidencias de sexo en todo el lugar.
Todavía faltaba mudar nuestras cosas, pero ya el apartamento tenía las cosas básicas por ahora. Faltaba el calor de que alguien estuviera viviendo ahí.
Tocaron a la puerta, era Jhon.
En seguida dejo las compras en la mesa de la cocina y me miro. Perplejo al ver que no había un desastre en el piso...
–Hiciste magia para recoger todo no? - dijo Jhon.
–Sabes que soy bueno para desaparecer todo en seguida, tengo muchas habilidades primo. - le dije mientras me reía.
Negó con la cabeza, pero al final sonrió.
–Mira todo lo que traje, esto es para hacer el entremés, que prepararas tú, por cierto. - dijo Jhon.
Eleve mucho las cejas a su mandado, yo era bueno cocinando, pero no era mi actividad favorita.
–Sabes que no hare eso. - dice agriamente mientras le daba la espalda.
–Sabes que si lo harás.- Jhon me lanzo un delantal. - Me lo debes Santiago. - dijo. Sabía que tenía la razón. Le había hecho pasar los últimos días mal.
–Lo sé, pero no me pondré este estúpido delantal. - dije y se lo regresé.
Mi teléfono comenzó a vibrar y vi como en la pantalla salía el nombre de Blair.
Solo deje que el teléfono sonara y sonara. Además de quitar mi última conexión en WhatsApp.
–Te van a reventar el teléfono de tanta llamada. - dijo Jhon mientras organizaba la mesa.
–Es Blair, no pienso contestar. - dije.
–Blair tuvo que ver algo con el morado que llevas en la frente? - pregunto Jhon.
–No, bueno sí. Pero ya paso, tema cerrado. - dije.
Jhon se volvió a ir, ni siquiera dijo dónde y yo comencé a cocinar.
Mi primo lo que no sabía, es que hoy cenaríamos con la verdadera razón de mi morado.
Sentía la malicia dentro de mí.
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Aléjate o déjate llevar
Teen FictionLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...