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La puerta se abrió y un par de manos tomaron sus pies sacándolo de debajo de la cama antes de que pudiera reaccionar, la mirada de Jeno lo asusto de muerte.

—J-Jeno—

—¿¡En qué estabas pensando!? —Jeno lo levanto sujetándolo por los hombros sacudiéndolo—¿¡Acaso crees que estamos jugando!?—

Cerró los ojos con fuerza negando repetidamente, Jeno estaba furioso, podía sentirlo en la forma en que presionaba sus hombros.

—¡Pudiste hacer que arrestaran a Jaemin y que a ti te llevaran lejos!—a Jeno no le importó lo asustado que se veía Renjun, volvió a agitarlo levemente—¡Mírame cuando te habló!—

Abrió los ojos mirándole tal como quería, pero estaba tan asustado que no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas.

—L-Lo siento, y-yo no...—

—¡Por supuesto que lo sientes idiota!—

Renjun soltó un sollozo cuando Jeno volvió a moverlo, estaba muy asustado, sabía que era mejor dejar de decir excusas y solo ir al punto.

—¿T-Tú mataste a mis padres?—preguntó con lágrimas cayendo por sus mejillas mirando a Jeno tal como le había dicho.

Jeno abrió los ojos sorprendido, el más alto miro a Jaemin y de regreso a Renjun para después empujarlo hacia la cama.

—Como sea, solo tenemos que llevarte de nuevo con Mark—Jeno se alejó, no se veía más tranquilo que antes, pero al menos lo había dejado, pero Renjun no se iba a quedar tranquilo.

—¡Contéstame!—se levantó de la cama ignorando las lágrimas que seguían cayendo—¿¡Fuiste tú!?—habló con dolor en su voz, aquella traición que siempre estuvo presente.

—¿No lo recuerdas?—Jeno le miró había susurrado algo a Jaemin antes de darse la vuelta para enfrentar de nuevo al más pequeño.

Renjun negó, realmente no recordaba bien lo que paso en ese día.

—Entonces no tengo que decirte nada—

Jeno tomo el brazo de Jaemin sacándolo de la habitación, Jaemin le dio una mirada de compasión antes de salir y cerrar la puerta.

Pronto escuchó como cerraban de nuevo con llave la misma puerta.

Estaba harto, no dejaría que Mark volviera a borrarle la memoria, no dejaría que esto siguiera repitiéndose con aquellas respuestas tan vagas, si quería respuestas tenía que buscarlas por él mismo.

Camino hacia la ventana mirando hacia afuera, no podría salir, había rejas fuera de la misma ventana, corrió hacia el baño que tenía mirando por todos lados en busca de algo que le ayudara y lo encontró, una pequeña ventanilla de ventilación justo arriba del lavamanos.

Ese sería su escape.

~Mal presentimiento~

Había ido a la escuela después de todo.

Renjun le había convencido sobre volver a la escuela, después de todo sus planes se habían arruinado el día que lo conoció y era algo que lo hacía feliz, estar con ellos dos, disfrutar del tiempo juntos y de los planes para futuro.

No importaba que tan solo estuviera en el pasado, ahora lo único que era importante era Jaemin y Renjun.

Se preparó después de clases para ir a la panadería con Renjun, estaba feliz y un poco preocupado, había pasado un par de meses desde que comenzaron a salir oficialmente, a él nunca le importaron los rumores y Jaemin sabía sobrellevarlos, pero cada día iba peor para Renjun.

Estaba seguro que sus padres eran un asco, lo golpeaban a cualquier señal, no entendía porque el padre de Renjun creía que golpeándolo sacaría de sus ideas "antinaturales" y tampoco entendía porque Renjun lo permitía.

Sabía que de los tres era el más pequeño y débil, pero permitirlo de esa forma...

Incluso Renjun le había suplicado que no hiciera nada para detenerlo, pero no podía soportarlo más.

Le había dado las llaves de su departamento a Renjun esperando que reaccionara y se mudara a vivir con él, pero en lugar de eso llegaba a su departamento varias veces solo para encontrar a al pequeño chico corriendo a sus brazos llorando con alguna nueva herida.

Él no sabía curar heridas así que llamaba a Jaemin y ambos consolaban al más pequeño.

Le dolía verlo así, pero Renjun no permitía que hiciera algo, así que solo iba cada día a la panadería para ver a su precioso novio esperando que no estuviera herido.

Entro en la panadería como siempre, pero cuando vio al chico detrás del mostrador se sorprendió de no ver a Renjun, había una chica de cabello castaño.

—Buenas tardes ¿En qué puedo ayudarle?—

—H-Hola—Jeno miro por el lugar, un nuevo sentimiento de preocupación creciendo en su interior—¿Sabe dónde está el chico bajito que trabaja aquí?—

—Oh, lo lamento, lo despidieron ayer—

Ahora realmente sintió su estómago revolverse ante la noticia.

—D-Disculpa ¿Sabes por qué lo despidieron?—

El otro chico negó—Mi jefe dijo que era malo para el negocio pero no sé a lo que se refiere, lamento no poderte ayudar—

Sintió esa pequeña pulsada de preocupación en su corazón, tenía que ir a buscar a Renjun lo más rápido posible, no le importaba si su padre se molestaba, tenía que ver que estuviera bien, pero antes iría a buscar a Jaemin para contarle.

—Gracias por tu ayuda—Jeno se despidió con una pequeña sonrisa antes de salir de la panadería.

Esperaba que Renjun estuviera bien en casa.

~ ~

Synical [Norenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora