Synical [Norenmin]

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Era como si estuviera atrapado en el tiempo.

Si lo pensaba un poco, jamás avanzo en nada, su tiempo se detuvo después de ese accidente, su cuerpo maduro, era más grande que en esa época, al igual que Jaemin y Jeno, ninguno se veía tan débil como antes, ahora parecían mucho más fuertes, parecían capaces de enfrentarse a lo que fuera, pero también se veían tan cansados, ambos parecían haber pasado por demasiadas cosas.

Pero no podía perdonarlos por eso, ya que él no pidió nada de eso.

Él no quería que su tiempo se detuviera, haber pasado tantos años reiniciando su tiempo por completo, sin saber nada y sin avanzar, todo por ellos dos.

Él mato a su padre, lo aceptaba, lo recordaba, y cuando aquellos chicos de la escuela, y de alguna manera, pensó que era el karma que venía para cobrar su deuda, pero entonces llegaron Jaemin y Jeno.

¿Este era su castigo por haber matado a su padre? ¿Vivir atrapado como un muñeco sin recuerdos?

Eso era lo que ahora era, un muñeco, no podía recordar nada porque no se lo permitían y no podía ir fuera porque debería estar muerto, simplemente estaba encerrado en esa casa y lo estaría hasta que Jaemin y Jeno se cansaran y decidieran dejarlo morir, pero eso jamás pasaría.

El amor puro y sincero era algo hermoso, lo era y siempre sería así, pero no todo en el amor es hermoso, sobre todo cuando ese amor puro se transforma en una pesadilla.

Lo contrario al amor no es el odio, como muchas personas lo creen, lo contrario al amor es la obsesión...

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Renjun abrió los ojos asustado, su respiración se entre corto antes de poder respirar por el oxígeno en su rostro, su pecho se movió de arriba abajo mientras recuperaba el aliento.

—Tiene que tomar la pastilla—escuchó la voz de Mark al otro de la puerta.

Se movió de la cama con movimientos pesados, su cuerpo se sentía cansado, Mark había sacado varias veces sangre de su sistema para hacer todas sus pruebas, pero al final, siempre haría una mueca revisando los resultados.

Renjun se movió sin importarle la extraña conversación fuera de la sala, se movió para ver su muñeca atada a la cama con un fuerte nudo, hizo una mueca, se había movido lo suficiente para que la cuerda hiciera una pequeña herida en su muñeca tornándola de un tono rosado que comenzaba a doler.

—Pero no quiere hacerlo ¿Y si dejamos de obligarlo?—Esa era la voz de Jaemin.

—¿Quieres que muera? ¿Después de todo lo que han hecho para mantenerlo con vida?—

Vida, eso era, lo mantenían con vida, pero desde hace tiempo que había dejado de vivir por su cuenta, vivía para y por otros no para él.

Renjun frunció el ceño, él era feliz, fue muy feliz junto a Jeno y Jaemin, lo admitía, en el momento en que su padre cayó al suelo sin vida sabía que su mundo no volvería a ser el mismo, pero aun deseaba ser feliz, aunque fuera por un solo día, por una hora, quizás por un minuto, por el poco tiempo que pudiera, deseaba volver a esa época en la que era feliz sin importar nada, solo sentarse junto a los antiguos Jaemin y Jeno y disfrutar de una tonta conversación.

Pero tenía que abrir los ojos y enfrentarse a la realidad, este no era el Jaemin al que le compartió un trozo de pastel, no era el Jeno al que le robó una sonrisa y él no era el mismo chico sonriente que quería regalar un poco de la alegría que no tenía.

Lo sentía, pero no podía esperar a que esos tres fuera de la habitación decidieran su futuro por él, no podía esperar porque sabía que no importaba lo que hiciera o dijera, ninguno le escucharía y harían lo que quisieran, así que se puso en acción y comenzó a buscar la forma de quitar aquella cuerda de su muñeca.

—Solo tienen que esperar un poco más, quizás en un par de años la medicina pueda arreglar lo que le paso y...—

—Pero eso dijiste antes—

Renjun se dio prisa, no tenía tiempo para pensar o escuchar, solo se fijaba en caso de que los pasos avanzaran hacia la puerta, no le importaba lo que decían, no pensaba escuchar y dejarse engañar más por sus sucias trampas, tomo la cuerda en su muñeca moviéndola por su mano para intentar pasar su mano, dolía, pero sabía que sería más rápido que intentar desatarla.

Y antes de darse cuenta lo logró, su mano era libre, no podía creerlo, no había sido tan difícil.

Saltó de la cama y miro alrededor, no planeo esto, no era como todos sus planes por huir, solo estaba escapando como le parecía más conveniente, así que sabía que era una locura salir por la ventana.

Creo un plan en su cabeza mientras pasaba su cuerpo por la ventana y miraba a los alrededores, conociendo a Jaemin y Jeno sabría que le buscarían sin parar, así que pondría un pequeño engaño para distraerlos.

Puso sus manos sobre el borde de la ventana para apoyarse y miro abajo, solo era un par de pisos, así que cerró los ojos con fuerza y se soltó.

—Agh...—se quejó cuando cayó en el montón de arbustos de abajo, no fue una caída fácil, pero por lo menos nada se había roto, se levantó rápidamente y miro a su alrededor buscando algo.

Tomo la primera piedra que vio y se preparó, respiró profundamente y arrojo la piedra a la ventana justo debajo de la que había saltado.

En cuanto la ventana se rompió, él se dio la vuelta y corrió hasta la esquina del edificio para esconderse y esperar.