Go Seabrook! ||♡Bucky♡|| EN EDICIÓN || Disney ZOMBIES

Capítulo 23

La palabra que usaron para describir nuestro número fue "animantástico", por lo que pensamos que habíamos ganado.

No lo hicimos. ¿No es eso cruel? ¿Ilusionar así a la gente?

Ustedes podrían creer que arriesgué mi tobillo por nada, y tendrían razón si lo hiciesen. Sin embargo, sí acabé ganando y algo muchísimo mejor.

Apartados un poco de la multitud gozosa, Bucky y yo decidimos que era momento de hablar.

Tras un breve instante de silencio, me decidí a dar el primer paso.

—¿Qué nos ocurrió?

Él comenzó a jugar lentamente con sus manos. —Ya no me acuerdo.

—Tengo un vago recuerdo de un castigo.— Reí, pero callé al instante al darme cuenta de que no era gracioso.

—Sí.— Confirmó Bucky. —Fue cuando Zed se te declaró, conmigo allí, y me enteré de que tenían una amistad secreta.

De repente me sentí mal. Dicho así, sonaba horrible. ¡Vaya! No pude más que hacer una mueca. —Perdóname por eso. Pensé que si te decía ibas a explotar.

—Lo hice de todas formas- sonrió amargamente. -Yo también hice cosas feas. Y es sorprendente, porque no encaja conmigo- no pude evitar soltar una pequeña risilla. -Por ejemplo: molestarme contigo por relacionarte con quien querías, sabotear el juego, echarte del equipo, constantemente desafiarte...

Me di cuenta de que si seguía hablando, no iba a perdonarlo nunca. Así que le tapé la boca y le dije "mejor callate".

-Perdóname, Danna.

-Y tú a mí por ocultarte lo de Zed.

Él apartó mi cabello, para que reluciera la estrella. La admiró devotamente por un momento. -Te confieso que desearía tener una.

-Tú ya eres una.- ¿Qué? ¿No podía darme el lujo de coquetear? Ese era el momento, e iba a aprovecharlo ¡no me juzguen!

Se paró ridículamente erguido y giró bruscamente su cabeza a un lado, era toda una diva. -Ya lo sé.

-Lo que teníamos era agradable.- Atiné a decir, para que se diera cuenta de que intentábamos remediar nuestra relación y su ego no ayudaba demasiado.

-¿"Agradable"?- Se burló. -¡Por favor! ¡Salías conmigo, era perfecto!

-Bucky...- lo regañé.

-Sólo bromeaba- se defendió, sonando todo menos sincero. -Pero tienes razón. Estar contigo me hacía muy feliz, -volvió a surgir su buckysidad- supongo que a tí igual el estar...

Lo miré mal, y se abstuvo de acabar su idea. -El punto es que me encantaría empezar de nuevo.- hablé, esta vez. -Antes de salir al escenario me dí cuenta de que me encanta animar. Pero, no tiene sentido si no es contigo. Y eso es lo que me hizo fallar.

Él asintió con seriedad, y levantó su dedo índice. Suoongo que me pedía un momento. Se volteó y se alejó unos cuantos pasos, dejándome totalmente confundida.

Una serie de grititos ahogados se escucharon. Eso me dio mucha ternura, pero decidí fingir que no había oido nada. Ya saben, para sacarlo de una situación incómoda; si ustedes estuvieran con su crush y le pasara o hiciera algo vergonzoso, no se lo dirían, ¿verdad? O tal vez sí, si son burlones. Es distinto hacerlo con una persona cualquiera que tiene un resbalón en la calle, por supuesto. Están semi-autorizados a reirse, ¡palabra de Danna¡

Esperé a que terminara lo que sea que estuviese haciendo, y regresara conmigo. Cuando se acercó nuevamente, aún conservaba una expresión "seria". Esto hizo que frunciera mis labios tanto como podía, era demasiado cómico.

-Tengo una condición.- Dijo Bucky.

-¿Condición?- Traté de sonar hosca. -Dispara.

-No nos ocultaremos cosas, y vamos a apoyarnos en todo lo que el otro haga.

Sonreí. -Me parece justo.- Entonces reaccioné y di un pequeño saltito de alegría -¡eso significa que ahora quieres a los zombies!

Él se sorprendió y titubeó un poco. -Yo no dije eso.

Levanté una ceja. -Pero lo harás.

-Tampoco dije eso- volvió a responder.

-Entonces lo digo yo- resolví victoriosa. -Apoyarnos, significa también, ser tolerante con lo que queramos hacer, y con quienes queramos estar.- Al no replicarme nada, opté por recordarle algo. -Cuando Lacey me odiaba, me hizo muchas cosas malas que dejé pasar, y ahora decidí olvidar para empezar de cero.

-¿Me pides que sea amigo de los zombies ahora?- Hizo una mueca de asco. Yo me reí.

-Claro que no, tonto. Por supuesto que no ocurrirá de la noche a la mañana, y yo voy a ayudarte a abrirte al cambio.- Extendí mi mano, esperando que me la estrechara. -¿Estás de acuerdo?

Él asintió y respondió a mi gesto. Pero en vez de sacudir mi mano, cuando la tomó, me atrajo hacia él. De modo que supe que estaba ocurriendo lo que ambos tanto habíamos deseado.

Rodeé su cuello con mis brazos; el colocó los suyos alrededor de mi cintura. Unimos nuestras frentes y sellamos nuestros labios. Era dulce y lento; nada nos apuraba y no teníamos prisa. Solamente disfrutábamos de estar juntos.

Al separarnos, con pena por hacerlo, decidimos abrazarnos otra vez. -Aun usas labial de cereza- susurró en mi oido.

La hermosa atmósfera se desintegró, cuando sentí que alguien tironeó de la falda de mi rosado uniforme. Deshice el abrazo y me volteé rápidamente: era Zoey.

-Zed me dijo que les dijera que todos los esperan allá.

Pensé en reprocharla, mas no pude. ¡Es demasiado tierna!

-Gracias, Zoey.- Me agaché y la cargué, para darle un besito en su nariz. -Estuviste fabulosa, ¡no sabía que eras tan buena!

Ella se sonrojó. Aun con la pequeña en brazos, le hice una seña a Bucky para que se animara e interactuara con una zombie.

Abrió sus ojos más de la cuenta, para que me diese cuenta de que no quería hacerlo. En su lugar, le pasé a Zoey y él tuvo que sostenerla en sus brazos.

-Quiero ser como tú cuando crezca.

Eso removió algo en su interior. -¿Ah sí?

Asintió. -Un poco más alta, quizás.

"¡Qué niña!" Pensé. Me obligó a agarrarme el estómago de tanto reirme. -Eres la mejor- le dije con el poco aire que tenía. Bucky tampoco se contuvo.

-Eres muy buena.- Confesó. -Voy a enseñarte algunos trucos y quizás podamos echar a Tracey del equipo.

-¡Bucky!- Grité divertida. -Voy a contarle esto.

A Zoey también le dio gracia, y se aferró a nuestro capitán animador. Yo le guiñé el ojo y lo alenté a corresponder su abrazo. Luego de unos segundos de acostumbramiento, parecía muy a gusto con eso.

-¿Pueden venir y dejar de robarme a mi hermana?- Nos retó Zed desde la otra punta.

Bucky la dejó en el suelo, y me tomó de la mano. Zoey fue corriendo, y nosotros caminando un poco más despacio. Ya saben, mi tobillo. Al notar que nuestras extremidades estaban entrelazadas, Addison echó un grito muy fangirl y se colgó de mi cuello. -¡Tendré una prima!

Oh, no. Tendré un vínculo más estrecho con Addison...