Parte 93

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-Tengo que contarte algo, Lukas.- Sabes que tus ojos están llenos de ilusión, pero no te importa, estas contento.

-¿Ahora qué?- Su rostro indiferente no te engaña, sabes que siente curiosidad por lo que sea que te tengas que contar.

-¡El martes Arthur me defendió de unos chicos!- Notas como la máscara de indiferencia se cae y deja unos ojos abiertos de par en par.

-¿¡Por qué me cuentas hasta el jueves!?- Haces un puchero.

-Últimamente estas más ocupado en escapar del tipo ese Mathias que en pasar tiempo conmigo. - Notas como esquiva tu mirada, con un leve rubor en sus mejillas que delata sus sentimientos por el tipo.

-No es mi culpa, desde que me lo encontré en la papelería, ha insistido en que como soy noruego y el danés, debemos tener una cita para hacer una unión de nórdicos. – Sueltas una risita, no conoces al tipo, pero sí que tiene imaginación. Eso te agrada. - Además. - Sus ojos se entrecierran. – No es como si pasáramos mucho tiempo juntos desde que sales con Damyan.-Tu ríes, sin vergüenza.

-¡Es que me hace tan feliz! ¡Él se me declaro! ¿Puedes créelo? Yo creí que nunca me notaria, pero no, el tontito se me declaro. - Y ríes gustoso, notando la sonrisa cómplice de Lukas.

-Sí, sí, deja de reír como loco y cuéntame de una vez que paso.

-Estaba en los pasillos después de la clase de inglés con Dam, estábamos conversando, ya sabes...- Sonríes y el asiente. – Entonces unos tres tipos empezaron a meterse con nosotros, puse al tipo en su lugar y me di la vuelta para irme con Dam, pero parece que uno de los tipos quería hacerme algo, no lo sé. - Suspiras. – Solo sé que escuche gritos y la voz de Arthur gritando que no se metiera conmigo. - La sonrisa se ensancha en tu cara, no puedes evitarlo, notar esa nueva actitud en Arthur te hizo sentir como en los viejos tiempos en los que otros se burlaban de tu precario vocabulario y Arthur los mandaba a la mierda por ti- Se pelearon y no se quien le hablo a Ludwing, pero tuvimos que ir a su oficina y decir nuestra versión de los hechos.

-Vaya ¿y hablaron?

-Algo así, solo le di las gracias y le dije que eso no solucionaba todo, me dijo que ya lo sabía y le di las gracias

-Ya veo... - No notas lo pensativo que esta Lukas, tú sigues en lo tuyo, pensando en que quizás, y solo quizás, su amistad no este rota.

Y no lo sabes, pero Lukas está pensando algo similar.

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora