Parte 95

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-¡Mamá!- Gritas, revolviendo los papeles del estudio de papá, no encuentras hojas blancas para tu tarea.

-¿¡Que paso?!- Te contesta desde lejos, seguro está en la sala, viendo las noticias con papá.

-¡No encuentro hojas blancas!- Vuelves a revisar los cajones del escritorio, intentando no revolver demasiado las hojas que está ahí.

-¡Ve al cuarto de Arthur! ¡Él se llevó las ultimas! - dejas de revolver y sales de la habitación, con dirección al primer piso. Subes las escaleras con calma, caminas por el pasillo hasta dar con la puerta blanca que le corresponde a la habitación de Arthur, abres la puerta seguro de que a él no le molestara que seas tú quien entre y husme en sus cosas, después de todo eres consciente de que tú eres su favorito. Ignoras la cama desecha y caminas directo al escritorio. Solo está sobre el, libros apilados, lápices en un frasco de vidrio y su laptop. No hay señal de hojas blancas. Abres los cajones del escritorio y encuentras un desastre de hojas sueltas, metes tus manos para intentar ver algo más que apuntes, y no tardas mucho en notar que al fondo residen un bonche de hojas blancas.

Sacas todas las hojas con todo le cuidado que puedes, no estás muy seguro de cuantas vayas a ocupar, pero es mejor prevenir que lamentar. Ya después, si es que sobran, regresaras el resto a su lugar.

Dejas el bonche sobre el escritorio para cerrar el cajón y meter las notas que se salieron, cuando notas que hay un relieve entraño entre las hojas blancas, las separas para ver qué es lo que se quedó atorado entre ellas, y lo notas.

Un sobre blanco.

"Para Francis"

Te preguntas ¿Quién es Francis? Quizás es un amigo nuevo de Arthur, que vive muy lejos y por eso le escribe cartas.

Que tonto. Piensas.

Hasta tú sabias usar el internet para hablar con otros. En serio que Arthur a veces es extraño.

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Abres los ojos sorprendió por un pensamiento.

¿Y si Arthur olvido enviar la carta porque esta estaba escondida entre hojas?

Te sientes mal por él y su amigo.

Decidido tomas el bonche de hojas con una mano, y con la otra el sobre. Seguro papá puede enviarla por Arthur.

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora