Decirte todo esto que siento. [BTS/VHope/2Jin]

Capítulo 6

—rió.—Eres tonto, enserio eres tonto.

—Vaya, ¡gracias amigo!—le miré irónico.

—Lo siento—se disculpó. —Pero solo a ti se te ocurre besarle así de la nada. Y por cierto, ¿QUÉ HICISTE CON JIN?

Vaya, así de la nada le importa Jin. Me acordé que cuando éramos trainees, que me dijo que le gustaba; creo que ha sido la única vez que me dijo que le gustaba alguien.

Decidí jugar.

—Ah sí, Jin... Pues unos besos de alcohol y alguna que otra tocada fuera de lugar —dije como si no me importara.

Sentí como sus ojos se volvían odio, me miraban fijamente con cólera.

—¡¿QUE HICISTE QUÉ?!—subió los brazos en desespero, a lo que reí, me pilló.—Vale, es broma, ¿no?—sonreí—Sí que lo es—afirmó él solo.

Entonces por lo que podía ver, todavía le gustaba Seok Jin. ¿Es enserio? Vete tú a saber con cuantas personas ha estado desde que nos vimos todos por última vez, y por lo visto le gusta un pobre chico inocente que apenas ha tenido alguna que otra relación.

—Vale, te gusta Jin.—afirmé.

—¡Shhhhhhht! Sé más cauteloso, por favor. Podría estar escuchando, ¡y tú aquí yéndote de la mui! —susurró, inclinándose hacia mí.

—Bueno, tranquilo. Yo no diré nada, pero no me creo que aún te guste él. Fue hace más de un año y medio cuando me lo dijiste, has estado con vete a saber cuantas personas y me dices que te gusta el pequeño Jin. Esto llega a ser contradictorio, ¿sabes? —le dije en un hilo de voz no muy alta mientras fui a coger mis zapatos. 

—Lo sé... Pero he cambiado, enserio. Hace más de cinco meses decidí no hacer nada más, con nadie. —dijo agachando la cabeza, con pena.

—Tranquilo, te creo. Es sólo que tienes que hacérselo saber. —me iba poniendo los calcetines— Él todavía te tiene como el gran mujeriego y hombreriego. —reí dudando la existencia de la última palabra.

—Hahahaha ¿enserio? ¿Hombreriego? —rió a carcajadas mientras se cubría la boca para no despertar a su amado. — Bien, entonces me encargaré de hacerle saber que ya no soy ningún mujeriego barra hombreriego, ¿vale? —decía mientras reía.

Pude ver que lo decía enserio, a pesar de que reía. Terminé de ponerme los zapatos y fui a coger mi abrigo que posaba ladeado encima de una silla.

—Te deseo suerte, pues, amigo. Yo he de irme —afirmé seguro— he de ir a hablar yo con mi pequeño. Hay cosas que aclarar.

La verdad es que no tenía la más remota idea de qué le iba a decir a Taehyung. Solo sé que tenía que hacerlo, quizá hablemos por la noche o quizá mañana, no sé.

—Está bien, entonces te deseo suerte a ti también. No te olvides de esto —me pasó mi móvil, lo cogí y lo guarde en mi bolsillo derecho de la chaqueta— y cuéntame cómo te fue.

—Haz los mismo tú. —asentí.

Terminé de colocarme la chaqueta en mis hombros y la aseguré con cremallera, seguro de que haría frío mortal.

Le dí un abrazo a Kidoh, el cual seguía sin su ropa decente, y salí por la puerta de la habitación.

Bajé por escaleras, creo que estábamos en un tercer piso. Caminé por el vestíbulo y salí por la puerta principal, nadie me dijo nada ni hizo nada, ni me miraban.

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Jin empezaba a despertar, con un dolor de cabeza horrible, agudo en cualquier parte de su cabeza. Dolía de cualquier manera en la que se moviera.

Se levantó de la cama con una mano en la cabeza, preguntándose dónde narices estaba y qué pasó anoche.

Se reflejó en el espejo que dividía la habitación y se quedó ahí, mirándose en su asqueroso rostro matutino con resaca, según él.

Kidoh estaba en su parte de la habitación, colocándose los pantalones y poniéndose los calcetines.

Olvidó sus zapatos, mierda.

Estaban en la otra parte de la habitación, en el suelo, al lado de la puertaespejo.

¿Estará despierto ya Jin? Se preguntaba así mismo mientras miraba un reloj que colgaba en su lado de la pared; 11:07

Sí, debía estar despierto ya, así que iba a darle los buenos días.

Se levantó de la cama y posó una mano en la puerta, dudando de si moverla o no, sin saber que Jin estaba de pie al otro lado.

Deslizó la puerta y se quedó mirando el otro lado, con los ojos más dulces que un rapero podría tener. Ambos se quedaron mirando, confusos y curiosos, de buena manera.

Kidoh sintió sus mejillas enloquecer, Jin adoptó una sonrisa en sus labios mientras agachaba la cabeza.

Ahí estaba Kidoh, el chico loco que derretía a todo el mundo, incluso a Jin.

Todo el mundo había tenido a Kidoh al menos una sola noche, menos Jin.

Jin no lo deseaba, simplemente pensaba que era la cosa más dulce, era algo limpio. Pero era algo tener algo serio con un chico así. Era más o menos igual que Zico.

Otro amigo de los chicos y él, más de los chicos, el cual siempre estaba con alguien diferente.

Y ahí estaba Jin, el mayor del grupo, de pie con esos hermosos ojos negros profundos, sinceros y puros.

Hacía unos meses que no lo veía en persona; el día de su cumpleaños quería ir a verle, pero ToppDogg tuvo mucho lío y la empresa les hizo trabajar. Sólo pudo ponerle un mensaje alentador y desearle un feliz día.

Un mensaje que no tuvo respuesta.

Ambos volvieron al mundo mientras despertaban de sus pensamientos.

—Hola Jin. —sonrió Kidoh mientras el otro le miraba sonriente, alegre.

—Buenos días a ti.—dijo serio.

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[Al lector]

Holiwis ~

¿Cómo estáis? ^^

Yo de maravilla, la verdad.

Todo esto lo he escrito ahora, en el coche, que íbamos a llevar a mi madre al trabajo y pues... aprovecho el tiempo =^_^=

Hoy hace un buen día, a pesar de que estamos en invierno. Así que mi padre decidió llevarnos a mi hermana y a mi al lugar en el que está basado la primera parte. El mirador de aquí de donde vivo ^^

Es exactamente el lugar en el que me basé. Casual que me llevara justo mientras escribía >< Eso me dio más inspiración :3

[La foto es de allí, sí ]

Quería pedir perdón también por hacer cambios repentinos de persona, espero que no se noté mucho o moleste, si es así decídmelo ^^

Bueno, os dejo con vuestra vida~

Gracias de nuevo y tened bonito fin de año ❤