Debí usar condón 【Markjin】

17

Adiós abuelitos. Hola nuevo problema.

El abuelo Tuan estaba con sus cuatro nietos hablando sobre cómo era estados unidos y que sus tías y tío los esperaba con ansias, además que tenían primas en aquel país desconocido para los niños.
Dorine estaba con Jaebeom cocinando un pastel totalmente de chocolate ya que el mayor de los Tuan-Park amaba cocinar más para los días donde su padre se quedaba en casa y no iba al hospital a trabajar.

Youngjae tenía entre sus piernitas a coco que mordía suavemente sus deditos de forma juguetona, mientras que yugyeom y bambam trataban de idear un plan para que yugy pueda dormir por fin con Jaebeom y bam con Jack, pensaban y buscaban formas que sus padres no los escuchara y puedan escapar hacia el cuarto de sus hermanos mayores.

—Niños presten atención -sentenció el abuelo Tuan- Hoy volveremos con la abuela a Los Ángeles.

—Se van al cielo abuelo? -Pregunto bambam- si ven a papá Noel dígale que me tlaiga mi bichicleta.

El abuelo Tuan no pudo evitar reír ante las ocurrencias del pequeño Kunpimook. Negó suavemente sin borrar su sonrisa.

—Claro que no bambam -dijo Jackson- Los Ángeles es un país

—Eles tonto Jacky -dijo youngjae

—¿¡QUE A DICHO TU BENDITA BOCA TUAN PARK YOUNGJAE!? ¿¡ACABAS DE INSULTAR A TU HERMANO!? -jackson alterado se le llenaron los ojos de lágrimas.- me siento herido.

Yugyeom hizo puchero al ver los ojitos llorosos de Jackson, así que se levantó para ir directo a su lado y acariciar su mejilla.

—No iode Jacky, yo te quelo -decia sin borrar el puchero.

Jackson asintió, limpio sus lágrimas y volvió a mirar a su abuelo, que este no sabía si reír o simplemente mirar con adoración sus pequeños nietos.

—Espero que todos nos puedan acompañar al aeropuerto...-Sonrio el abuelo Tuan con una sonrisa genuina.

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Mark bajaba las escaleras casi corriendo con una gran sonrisa, llegando al final dió un pequeño salto para acercarse directamente a la cocina. Miro, antes de entrar a la cocina, como jinyoung estaba en la sala caminando alrededor de la mesa de café como León enjaulado mientras hablaba por teléfono con quien sabe, se veía ligeramente molesto.
Apretando los dientes, Mark, se dirigió a la cocina nuevamente.
El mayor se encontró con una imagen que hizo su corazón derretir y ganas de llorar invadieron su ser. Su bebé, su hermoso bebé estaba con el cabello atado en una coleta baja con su mirada concentrada (con algo de chocolate en la mejilla) sentado frente el horno mientras su madre lavaba las cosas utilizadas.

—que estás haciendo beomie? -pregunto Mark.

—Esperando que la torta de chocolate este lista -dijo sin despegar la vista de la puerta del horno donde estaba.- ¿Quieres probar el betún? -pregunto ahora si mirando a su padre. Mark sólo asintió con una sonrisa- Besa mi mejilla. Se me en barro sin querer.

Mark sin dudarlo se acercó a la mejilla de Jaebeom y en vez de besar la lamió haciendo que Jaebeom se quejara y se alejara por el asco provocado.
Mark al ver la intención de querer irse de su lado, lo rodeo con sus brazos para comenzar a soplar sus mejillas y hacerle cosquillas. La risa de Jaebeom inundó la cocina con su melodía haciendo reír también a Dorine.

—Bueno que le vas a romper la caja de la risa- dijo Dorine.

—Sí, Mark por favor. Quiero festejar los 18 de mi primogénito con su caja de sonrisa intacta -entro jinyoung a la cocina con una sonrisa burlona.