Cinco días. Ese es el tiempo que Harry y Louis han estado separados. Las noticias se han calmado significativamente, Chase y Newham han estado bajo custodia por tres días. Ambos hombres intentaron escapar de la ciudad, pero fueron atrapados en la frontera.
Harry se la ha pasado contando las horas que restan para poder ver de nuevo a su encantador Omega. Cada noche sueña con la piel de Louis, con sus ojos y su voz. Harry está a la deriva y Louis no está ahí para llevarlo de nuevo a la costa. Está nervioso, todo parece irritarlo. Le ha gritado a todos los meseros y taxistas que ha conocido y ya no se siente mal por eso. Su lobo se ha vuelto loco. Cualquier esencia que no es la de Louis provoca que quiera llorar y atacar a todos los que lo rodean.
Harry ve a Louis en el momento que el Omega llega a la estación de policía. Es la hora que prometieron y es una noche húmeda, como todos los días de agosto. El Omega está vistiendo unos pantalones cortos de mezclilla y una chaqueta de cuero negra. —Ha pasado un tiempo.
Harry es cuidadoso y cierra lentamente la puerta de su automovil. —Así es.— Su lobo está tratando de salir a la superficie, luchando contra los nervios de Harry para tan solo tocar al Omega.
—He estado al tanto de las noticias.— Louis dice, hay un tono agudo en su voz. —Los atraparon a los dos.
—Están trabajando para encontrar a todos los Alfas involucrados y los Omegas están regresando con sus familias.— Harry entierra los dedos de sus manos en sus muslos para evitar saltar sobre el chico de ojos azules. Sus ojos se desvían hacia la gran maleta que está sobre la motocicleta de Louis. —¿Te irás?— Es una pregunta estúpida, él sabía que esto iba a pasar, ellos ya lo habían hablado. Habían repasado cada uno de los pasos de plan, habían conversado cientos de veces sobre ésto.
Louis asiente. —Sí.
—¿Dejarás Manhattan?
—Dejaré Nueva York.— Louis dice, justo como lo dijo cuando crearon el plan.
—Te vas.— Harry repite, hay un silencio entre los sonidos distantes de los coches. —Dejarás todo aquí.— Louis se va a ir, se mudará a otra ciudad. Dejará atrás su vida, su trabajo y los pocos amigos que tiene.
—¿Qué dices?— Louis sonríe, subiéndose a su motocicleta. —¿Vendrás?
Harry pasa saliva con dificultad, regresando su mirada a la estación. Las luces son cegadoras y hacen contraste con la oscuridad de la noche. El olor a humo se impregna en su nariz. —Girasol.
El Omega de ojos azules ladea su cabeza. —Espero que recuerdes que no voy a regresar.— Sus labios lucen tan rosados debajo de las farolas. —Mi trabajo aquí ha terminado, Harry. Ésta sería la ultima vez que me verías.
Harry siente un peso sobre sus hombros, juguetea con los anillos que adornan sus dedos mientras le lanza una mirada a la estación en donde Liam, el jefe y los dos Alfas convictos lo están esperando. Mira de nuevo a Louis, el Omega luce tan pequeño en esa motocicleta, pero posee una fuerza que lo vuelve débil. —Mierda.— Harry maldice, tirando de su cabello.
—Te lo dije. Tuviste todo este tiempo para tomar una decisión.
—Lo sé.— Harry dice con más agresividad de la que pretendía. —Espera, solo...— Él lo había estado ignorando, permitiendo que la idea vagara por su mente. Ahora tiene que tomar una decisión y ya presiente que es lo que va a elegir, la decisión no está en la estación de policía.
Louis chasquea su lengua, admirando como un sonrojo se apodera de las mejillas del Alfa. —Vamos, Harry.— Su tono es burlón. —Sé lo que estas pensando, todo lo que tienes que hacer es decirlo.
Harry suspira, detestando absolutamente como Louis puede leerlo tan bien. —Nos podrían atrapar.
—¿Dudas de mis habilidades?— El Omega niega con diversión. —No olvides todo el tiempo que me mantuve fuera de tu radar.— Sus palabras provocan que un gruñido se forme en el pecho de Harry y Louis suelta un par de risitas. —¿El jefe puede culparte de que un desconocido con una genial motocicleta corra a toda velocidad en esta calle?— Louis muerde su labio. —Quiero decir, solo estarás haciendo tu trabajo. Irás detrás de mi con tu auto, intentando atraparme.
Es estúpido elegir a este brillante y tentador Omega en vez de su vida en Nueva York. Es un policía y debería entrar a la estación para ayudar con el caso de Amory y Newham, pero esa es la decisión inteligente. Harry no es inteligente, él está bajo el hechizo de Louis y ha estado ahí desde que se besaron por primera vez en el club nocturno. —¿Piensas que debería solo de...— Hace una pausa. —Irme?
Louis lo llevó a un paseo salvaje en el momento que lo conoció, consumió sus pensamientos y se apoderó de su corazón. —Sé que no tenemos una etiqueta, nunca hablamos de que lugar tiene nuestra relación, pero pienso que es correcto decir que estás tan comprometido conmigo como yo lo estoy contigo.
Harry se para ahí por un largo tiempo contemplando su destino. Louis es esa adicción que no sabía que tenía y no tiene más remedio que asentir. Acaba de escoger a un chico con sonrisa juguetona por encima de todo lo que conoce. —Iré contigo.
—Sabía que lo harías.— Louis dice con diversión. —Solo quería escuchar que lo dijeras.
El Alfa se recarga en su auto, una ola caliente corre por sus venas. —Odio como me conoces tan bien.
—Pasé años leyendo a las personas, solo eres uno más de la lista.
—Eso definitivamente me hace sentir especial.— Harry comenta y baja su mirada hasta la placa que tiene en su pecho. —¿A dónde iremos?
Hay una larga pausa, el sonido de los carros y la brisa de verano llenan el silencio. —Tú sabes, Amory no era el único idiota que se aprovechaba de los Omegas.— Arrastra las palabras, prendiendo el motor de su motocicleta. —Sé de un tipo que vive en una ciudad de Europa.
—¿Otro?— Harry pregunta, su corazón late fuertemente dentro de su pecho.
—La corrupción es la estructura de casi todas las jerarquías.— Louis dice lentamente. —La sociedad está jodida, ¿es eso una sorpresa?
Harry se remueve, observando a Louis. —No necesariamente, ¿cómo sabes de este Alfa?
—Sin importar cuanto dinero tenía Amory, él carecía de seguridad. Fue demasiado fácil hackear sus archivos, así es como conseguí los nombres.
—¿Así que segunda ronda?— El Alfa corre una mano por su torso, su dedo tocando su arma cargada. —¿Estás listo?
El Omega le guiña un ojo. —Pregunta estúpida, oficial Styles. Estás olvidando cuanto tiempo llevo haciendo esto.
—Controla esa actitud que tienes, Omega.— Harry bromea.
—¿Harás algo para arreglarlo?
Harry tararea en voz baja. —Pregunta estúpida, Girasol.
—Bueno entonces...— Louis se pone el casco, ahora solo son visibles sus ojos azules. —Atrápame si puedes, Alfa.— Louis corre su motocicleta a máxima velocidad, el motor hace eco por toda la ciudad durmiente. Harry sonríe con complicidad, sube a su auto y prende la sirena de policía.
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Don't Call Me Angel; larry stylinson [bottom!louis] [traducción]
FanfictionManhattan es un patio de juegos peligroso para los Alfas ricos y poderosos de Nueva York. A esos mismos Alfas adinerados les roban después de pasar una noche junto a un Omega de ojos azules. Al oficial Styles le es asignado el caso. Todos los crédit...