Destino Inesperado [Shadamy]

El pasado es historia: Amy

Hace ocho años la joven Rose daría sus primeras clases de Aviación ya que terminó rápidamente sus estudios de la escuela con mucho sacrificio, y dar un paso más en su vida tomando clases de lo que ha sido su sueño desde hace muchos años.

A toda velocidad, una Rose de quince años corría hacia sus clases muy emocionada con un cuaderno, un libro y tres bolígrafos en sus manos para poder llegar a tiempo a su primera clase de aviación. "¡Espero hacer amigas!"; se decía Amy mentalmente mientras tenía una amplia sonrisa en su rostro.

Mientras esta corría con mucha prisa, la gente sólo la observaba, y se preguntaban de manera fugaz el por qué ella iba corriendo, siendo horas tan tempranas de la mañana, si la escuela estaba a horas comenzar; pero Amy ya no era más una estudiante de colegio.

Respiros hondos tomó Rose al ver que su centro de estudios estaba frente a ella. Un poco de nervios la invadieron, pero decidió ser decidida de sí misma, y demostrar que cada mensualidad que su tía pagase, no sea en vano. Cuando Rose ya estaba en el interior del centro, otra vez se sintió nerviosa al ver a puros chicos quienes la miraban con confusión. Disminuyó Amy la importancia en aquel detalle, y se dirigió hacia su salón.

Entonces, al llegar Rose a su salón correspondiente, abrió la puerta tímidamente, y entró allí con una sonrisa. Pero, la sonrisa se le desapareció al ver que todos los que estaban allí eran hombres. Todos los jóvenes estudiantes voltearon a verla, casi todos los chicos de allí la vieron con sorpresa, y algunos estaban perplejos al ver a la primera chica entrando al salón.

— ¿No deberías estar en tu casa lavando platos? —dijo el maestro con un tono burlón.

Ninguno de los jóvenes se rieron ante ello, haciendo que la risa del maestro se escuche en todo el salón. La vergüenza hablaba por sí sola en el rostro de la pequeña Rose quien sólo prosiguió a tomar asiento en las sillas de metal.

Las miradas de algunos chicos aún seguían en Amy ya que realmente estaban sorprendidos, y algo curiosos por ver qué tanto progresaría la eriza en la industria de la Aviación.

Las clases prosiguieron desde ese entonces, y Rose aún se sentía incómoda por estar rodeada de puros chicos. ¿Quién puede decirme un personaje muy homenajeado de la Aviación?; preguntó el maestro algo fácil por ser la primera clase de la carrera ya mencionada. La joven Rose alzó la mano junto a otros estudiantes rápidamente, ansiosa por participar.

— ¡Yo puedo mencionar a algunos, maestro! —dijo Amy.

Cuando Rose dijo aquello, el profesor la miró con desprecio, y escogió a un alumno para que respondiera a la pregunta. Algunos jóvenes sentían pena hacia Amy por cómo la trataba el profesor, pero Amy estaba decidida, y haría cualquier cosa para cumplir sus sueños a pesar de la gente asquerosa que se presentaba en su camino.

Los días pasaron rápidamente, y con ello, los meses los cuales habían avanzado ya cinco de puros estudios.
Rose se sentía muy cansada cuando un día finalizaba, pues iba a practicar natación a un lago después de sus estudios de Aviación, y ayudaba a su tía Vainilla en los quehaceres.

Durante todo el tiempo ya concluído en el centro de Aviación, el maestro seguía ignorando a Amy cada vez que quería participar, pero Rose se sentía bien debido a que se hablaba casi con todos los chicos de su salón, y la trataban bien. Al profesor le daba cólera ver a los jóvenes tratar a Rose con mucha amabilidad, pues este quería que ellos sean como él, discriminar a las mujeres y dejarles en claro que sólo son existen para ser amas de casa.