Where your secrets lies (Jared Leto & Alessandro Michelle)

La mia casa è La tua casa

Se sentía bien estar en La mia casa, pero sobre todo estar con esa gente que te hace desear regresar, y este es el caso de mi querido Alessandro Michelle, el siempre ha sido y será mi única familia, es el mejor amigo que he tenido, jamás me ha abandonado aún sabiendo que era huérfano, siempre lo he dado todo por el, solo a él le rendiría cuentas como a quien se las rinde a un padre o a una madre los cuales nunca me hicieron falta gracias a Lalo.

Narra Pedro:

Ya pasaban de las cuatro de la mañana y teníamos un escándalo en su casa, chicas, alcohol y música, me sentí en aquellos tiempos de juventud cuando él y yo hacíamos fiestas en nuestro pequeño departamento, ni alcanzabamos bien y siempre el portero subía a callarnos, que tiempos aquellos, ahora ya nada de eso pasa aquí, no cabe duda que mi querido Alex ha cambiado muchísimo, y no lo digo por que tenga lujos y todo eso sí no por qué ahora el hacer lo que ama le sienta bien y eso es lo mejor del mundo.

Tome una botella de vino y la alze abrazando a un chica, -Saluti mio fratello Alessandro- mire a Alex esperando respuesta

Estaba hablando con una chica hasta que fui interumpido por Pedro, -Saluti mio farello Pietro- grite, y de un solo trago me acabe el poco vino que había en la botella

-¡Hey!, te acabarás el vino hermanito- viendo cómo se empinaba la botella, me rei al ver su cara cuando terminó de beber

-No hay problema, podemos estrenar la reserva- Sonreí con la mirada pesada, ese último trago se me subió hasta las mejillas, me acerque a Pedro tomándolo del brazo

-No cabe duda, ya no eres aquel Alessandro que conocí alguna vez- lo mire asombrado

Suspiré preocupado, -¿Por qué lo dices?- abrí una botella de vino

-El Lalo que yo conozco ya se hubiera ido a dormir hace como tres horas y ahora mírate, ¿estás seguro que eres mi Alessandro?- me empezó a dar hipo

De momento se escucho el timbre de la puerta principal en repetidas ocasiones, mire a Pedro, -¿Es a caso otra de tus amiguitas?- camine junto con el a la puerta

Me toque la barbilla caminando hacia la puerta con Alessandro agarrado de su brazo, -Pues, las únicas amigas que conozco son ellas, que casualmente trabajan para ti, los demás son amigos pero no he invitado a ninguno, o a caso ¿tú invitaste a alguien?- lo mire pícaro, picandole las costillas

-Yo no invito a nadie desde hace.. olvidalo- lo solté y me sobe el costado, -Mejor veamos quien toca tan insistentemente- puse mi mano en la perilla de la puerta

-¿Despues de que?, ¿Que paso?- puse mi mano sobre la suya evitando que abriera la puerta y lo mire serio

Me sonroje al sentir su mano sobre la mía y escuchar su pregunta, - No importa ya, ahora déjame abrir la puerta- lo aparte para volver a poner mi mano sobre la perilla y abrir la puerta

Narra Pedro:

No pude evitar molestarme con el, hasta donde yo se jamás nos hemos ocultado nada, y ahora resulta que hay algo que aqueja a mi querido Alessandro y yo no lo sé, suspire y solo observé como abría la puerta

Narra Alessandro:

Podía sentir como me miraba Pedro, lo sé tal vez de esto el no sabía nada pero bueno es algo que planeaba hablarlo en otro momento y no ahorita que estamos más felices, suspire y me concentre para poner atención a quien llamaba la puerta, al ver quién era antes de que pudiera decir algo cerré la puerta y me recargue sobre está mirando hacia todas partes

Mire extrañado a Alessandro, - ¿Quien es?- lo tome de los hombros para apartarlo pero fue difícil se aferró a la puerta sin dejarme moverlo -Lalo, ¿que pasa?-

-¡Abre la puerta Alex!, ¡maldito!, No puedes hacer esto siempre, ¡Cobarde!, Si no eres capaz de escucharme...- se me cortó la voz, golpee la puerta como pude, al final desistí, me acomode el suéter, tome mi bolso del piso y me fui.

De momento solo me quedé ahí parado viendo cómo una mujer gritaba del otro lado de la puerta, hablando tontería y media, mire a Lalo atónito

No puede ser, es la tercera vez esta semana, ya le había dicho.. que no podía... que.. Ella... Baje la mirada, y camine hacia la estancia un poco desganado.

Después de escuchar y ver la escena solo me quedé ahí siguiendo con la mirada a Lalo, no se que está pasando pero, creo que todo lo que me imaginaba me he he equivocado, mi amigo no es tan feliz como imaginaba, me acerque a el y pase mi brazo por su espalda, -¿Estas bien?-

Suspire y solo me escondí en su pecho, como un hijo asustado por una pesadilla, empeze a soltar algunas lágrimas, me sentía muy apenado por la situación, de ser un día muy feliz paso a ser uno muy vergonzoso

-¿Que te han hecho amigo mío?- lo abrace e intenté animarlo, -Por ahora olvidemos esto ¿si?- lo tome de los hombros y lo mire -hoy es día de celebración y no permitiré que una insignificancia....- dudé un poco al decir eso último -... Arruine nuestro reencuentro- lo tome de los hombros y caminamos hacia la sala

Narra Alessandro:

Pedro siempre tiene las palabras perfectas para el momento exacto, por eso es que lo quiero, a pesar de todo jamás me ha dejado solo, ahora me siento más en deuda con el

Narra Pedro:

Después de un rato, Alex me llevo a su sótano, de ahí sacamos algunas botellas más de vino, y con eso fue suficiente para que volviéramos a estar felices y sonrientes

-Perrr...miteme..- le servi mas vino a Pedro y le di un trago a la botella, - Chicassss díganle a essere distinguido caballero, quien sssoy- Sonrió

-Pues eres Alex, eres nuestro jefe, tú trabajas para Gucci- empezaron a decir en coro riéndose un poco ebrias

Me pare frente a el tambaleándome, -Mucho gusto sssseñor- extendí mi copa hacia el haciendo reverencia

* * *

Narra Jared Leto:

Después de haber pasado el resto de la tarde firmando algunos autógrafos a algunos fans que insistententemente estaban afuera del hotel y haber hecho algunas llamadas para confirmar el tour por Europa en especial el de Italia, mande a descansar a mi asistente y me encerré en mi habitación, la verdad fue un día muy extraño y a la vez un poco emocionante.
Aún no puedo creer que haya visto en persona a Alessandro Michelle y que coincidentemente sea amigo de Pedro, espero volver a verlo y poder entablar una conversación mejor que esta, no puedo evitar sentirme apenado con ellos.

-¿Que estará haciendo Pedro en estos momentos?-, me pregunté buscando mi celular.