—¡Gracias y vuelva pronto!
—Si, Gracias a usted... —bien, por fin puedo quitar esta estúpida falsa sonrisa de mi rostro, no entiendo por que lo sigo hacendó cada vez que compro algo, si a fin de cuentas nunca más los volveré a ver, y aunque lo haga me da lo mismo, no es como que en realidad me importen las apariencias... ¡Ah! eres un estúpido Derek, un completo estupido imbécil...
Derek había bajado un poco antes de la parada habitual que solía tomar cada tercer día pues tuvo que comprar unas cosas en una farmacia poco antes del lugar al que se dirigía.
Al salir de la farmacia emprendio un pequeño viaje corriendo hasta su verdadero destino. Después de unos 5 minutos de trote intenso logró llegar al lugar esperado, un poco alterado y con la frente humedecida por el poco sudor resultado del esfuerzo físico de haber corrido más de dos cuadras para no hacer esperar a cierta persona muy especial para él.
—Hola —decía entre leves jadeos tratando de parecer normal mientras intentata vanamente recuperar el aliento— perdón si tarde... agh... pero... agh... pero tuve que... agh... uff... tuve que comprar algo...
—¿E-en serio? N-no, no te preocupes, realmente no esperé mucho, de hecho recién acabo de llegar hace uno o dos minutos
Mentira, ella había llegado hace más de 15 minutos, pero igualmente le daba lo mimso así tuviera que esperar una eternidad o dos minutos siempre y cuando se tratara de su Hermano
Y... ¿Puedo saber... que fue? —dijo su hermana un poco tímida y sorprendía, pues no era habitual que Derek compara algo para sus reuniones
—Si, te lo voy a decir, pero a cambio... tu tendrás que decirme ¿Quien fue? —al principio su voz sonaba algo chantajista, pero en cuanto dijo la segunda parte de la frase puso tanto cejas, ojos y postura así como una voz totalmente firme y seria, aunque de cierta manera más que enojado, lo hacían verse sumamente preocupado y angustiado
—¿Q-qui-en fué q-qui-en? —alcanzó a responder un poco extrañada y algo intimidada ante la pregunta tan repentina
—¡Tu brazo!, no intentes esconderlo, soy tu hermano —en ese momento comenzó a abrir la bolsa de plástico donde el vendedor de la farmacia había despachado su compra— ademas, tu no sueles usar suéter cuando hace calor, solo yo, y sobre todo... ese suéter es mío —dijo esto último suavizando un poco su voz y postura para aliviar el ambiente, ya que se suponía ese momento que ambos compartían fuera de paz y tranquilidad
Para cuando acabó de hablar, Derek ya había sacado de la bolsa las dos vendas y el desinfectante, así mismo había tomado el brazo izquierdo de Danieal, el cuál ella trataba de soltar del agarre de su hermano y ocultar de manera inconsciente
—B-Bueno, ya sabes que... que... bueno aveces me da un poco de frío y- ¡espera, q-que estás haciendo! —al darse cuanta que su hermano se hallaba descubriendo poco a poco su brazo, lo retiró rápidamente y trató de cambiar el tema de conversación aunque era algo inutil dada la situación—, y-y bien, ¿como t-te fue hoy?
A Derek solo le quedó dar un no muy profundo pero largo suspiro algo pesado y continuó con lo que estaba haciendo sin hacer caso al vano intento de su hermana de disimular y desviar la atención con su pregunta
—¡Daniela!, dime, ¡¿Quién fue?! —dijo Derek con una cara serena y semblante calmado, casi inexpresivo pero con una preocupación e impotencia mezclada con enojo y trizteza claramente notorias en la agitación de su voz la cual contrastaba completamente con su apariencia física—¡¿Quién te lo hizo esta vez Dani?! —¿P-por qué?, ¿Por que te tiene que pasar esto a tí?. Esos malditos estupid-os...
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HERMANA ¡TU ERES MI PROPÓSITO! (EN PAUSA POR CORRECCIONES)
Teen FictionDerek, 18 años, un chico normal que no tiene un propósito en esta vida. Daniela, 20 años, una chica normal que no es el propósito de nadie en esta vida. Tres hermanos, uno mayor y dos menores mas dos padre que no saben si quiera controlarse a ellos...