❝ Damn Brat ❞ SooJun

🎭 ࿐ Capitulo Uno

「❀」Soobin 」

Desde que comenzaron las clases, todo en mi vida era normal, pasando de desapercibido entre mis compañeros y profesores.
No tenía problemas con nadie, sin llamar la atención de ninguna persona, hasta que el chico nuevo llegó a arruinar mi vida y mi tranquilidad.

Antes de comentarles el giro drástico que tomó mi vida en estás semanas, déjenme presentarme.
Mi Nombre es Soobin, Choi Soobin. Vivo con mis padres, siendo yo su hijo único, bueno, ya no me considero un hijo único, ya que el chico nuevo vive en mi casa... En mi maldita casa.

"¿Soobin, qué hace el chico nuevo viviendo en tu casa?" Pues, verán... El chico nuevo se llama Yoojung, viene de intercambio de Inglaterra, y mi madre (como gran mujer amable que es) dejó que se quedara en nuestra casa.

Al principio me incomodó la idea de compartir mi hogar con un desconocido, pero para mi sorpresa fue peor de lo que me imaginé. Apenas llegó ese... Pelele >:v no dejaba de hablar, hablar y hablar.
Parecía un maldito loro.

Les haré un pequeño Flashback del inicio de mi miseria:
Yo estaba felizmente tranquilo viendo una película en mi laptop, en mi habitación.
Mis padres se habían ido hace una hora al aeropuerto a recoger a Yeonjun.

Había escuchado la puerta principal de mi casa abrirse, deduciendo que eran mis padres (pobre de mí si fuera un ladrón).

Escuché el grito de mi madre diciéndome -¡Soobin, ven a conocer a nuestro invitado!-

Solté un suspiro, pues no quería dejar de ver mi película (The Joker), Además de que me daba flojera bajar las escaleras. Aún así salí de mi cuarto dispuesto bajar y encontrarme con mis padres, los cuales acompañaban al chico quién sería causante de mi amargura.

-Un gusto, Mi nombre es Choi Yeonjun pero si tú quieres puedes llamarme Jun, Junni o Jungie, como quieras.- Sonrió dando una referencia ante mí. Yo miré a mi madre con una mirada de "¿Y este que?"

-Soy Soobin.- contesté algo incódomo. Al momento de cruzar nuestras miradas tuve una mala sensación, que me preocupó. Es decir, este chico no me daba buena espina.

Su sonrisa me parecía irritante, sus ojos claros radiaban tanta felicidad que pareciera que absorbía la mía, su cabello rosa solo me daba asco sin importar que tan sedoso y perfecto que se luciera, era horrible, Sus mejillas rosadas lo hacían ver infantil...
Y su estilo era como la de un payaso, su ombligo estaba expuesto porque solo usaba un suéter corto y unos jeans rasgados. Agregando que también llevaba accesorios totalmente coloridos por todo su cuerpo.
¿Qué era? ¿Un árbol de navidad?

-Soobin, hazme el favor de enseñarle al cuarto a Junni.- pidió mi padre.
Me impresionó que mis padres ya se encariñaran con él, para llamarlo por ese tonto apodo.

Agarré las maletas de Yoojung y me dirigí devuelta hacía las escaleras realizando la orden de mi padre, enseñarle el cuarto a nuestro "querido huésped".

Apenas entró a su habitación sus ojos se iluminaron nuevamente como luciérnagas y su sonrisa creció más y más, hasta el punto que comenzó a asustarme.

-¡Wow! ¿Esta es mi habitación?- Preguntó admirando el lugar. Lo miré raro y confundido ¿Acaso nunca vió una habitación?
Que exagerado.

-Sí.- respondí. -Ahí está tu armario, puedes comenzar a poner tu ropa allí, si necesitas algo solo consulta con mis padres.- Ni modo que le dijera que me consulte a mí, no quiero perder mi valioso tiempo.

-Esta bien.- ¿Acaso nunca dejaba de sonreír? Me encantaría usar mi bate de béisbol y borrar esa sonrisa tan irritante.

Me retiré de su, ya ahora,  habitación. Luego me dignaría a terminar de ver la película que esperé mucho tiempo para verla.
Y para mi mala suerte, apenas le puse play a la pantalla, en mi puerta sonaron dos golpes.