1er día.

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El primer día de mi trabajo, bien.. aahh estoy emocionada!! Vamos a ver que tal me adapto.
Al salir de la escuela me encaminaba hacia el sitio que me indicaba Google Maps. Miraba mi teléfono y miraba como cada vez las calles aumentaban y cada vez se hacían más amplias. Dios! No sé si es el calor o los nervios pero algo me está afectando demasiado.
A los minutos estaba sudando como loca y ni si quiera podía dar un paso más pero mi cuerpo aguantaba un poco más, o eso creía yo.
Volteé para ver cuánta agua tenía mi botella que estaba en alguna parte de mi mochila..
-Donde carajos dejó el estúpido de Tomás mi maldita botella?!!- Murmuraba en aura llena de amargura.
-Juro que mato a ese infeliz si no llego a encon.. Ah acá está.- sonreí y tomé la botella mientras reía en mis adentros.
-Pero que mierda?- la botella estaba vacía ya decía yo que este no era mi día.
Bueno a seguir caminando que el día no termina aún.
Volví a prender mi teléfono y me indicaba que ya había llegado a mi destino, volteaba y miraba por todos lados pero no veía en ningún lado la heladería "SweetCream" (helados artesanales) a la que mi madre me había traído la otra vez.
Ya mis pies no aguantaban más y la vista se me nublaba.. Dí un último paso y me dió un calambre en la pierna y mierda como dolía.. Me senté en el piso para esperar a que se pasara.
-De todos los días en los que me podía dar un calambre tenía que ser hoy? Si nunca en la vida me pasó.. Odio esto.-
De repente sentí como alguien se paraba en frente de mí.
-Ei, estás bien?- escuché una voz algo ronca pero de mujer.
-No.. me ayudas, por favor?- solté agotada.
-Sí, no hay problema..- me estiró su mano y yo la tomé con casi nada de fuerzas y me Levantó de un sólo tirón. Cuánta fuerza!
-G-gracias, de acá en adelante puedo sola..- O eso quería creer, porque apenas traté de caminar casi me caigo pero por suerte todavía me sostenía quien quiera que fuera la chica que me sostenía.
-Definitavamente no podés sola, te ayudo..- y caminamos juntas hasta la heladería que, por cierto, estaba al vuelta de la esquina pero yo estaba tan mal que no la pude ver.
-Esperá.. Trabajás acá?- recién caía en la cuenta de que me trajo acá una completa desconocida que tenía el uniforme del trabajo en el que asistiría hoy si no estuviera así.
-Sip, no es obvio?- Se estiró un poco el delantal típico de las heladerías para demostrarme que decía la verdad, rió un poco y luego con su ayuda me sentó una silla del lugar. -Bueno, espérame acá, ya te traigo algo para que te sientas mejor.-
Pff como si me pudiera mover por mi propia cuenta, reí irónicamente. Aunque me ayudó bastante y yo debería estar trabajando.. Mierda, que hago?
Cuando me estaba por tratar de levantar viene la misma chica desconocida con un vaso de agua helada y dos trapos mojados, me posiciona uno en la frente y otro en el cuello y yo no entendía porqué. Deja el vaso con agua en la mesa y tomándome por la barbilla me levanta un poco la cabeza y como estaba sentada junto a la puerta pude sentir como me refrescaba rápidamente.
Me dió el vaso y lo agarré con una suave rapidez para tomar un poco de agua y luego dejarlo en la mesa con cuidado.
Me dí cuenta que solo le había dado las gracias una sola vez y ni siquiera fue viéndole a los ojos. Cuando estaba por agradecerle como se debía la miré pero algo no me dejó decir palabra alguna. Al verla me dí cuenta que tenía el pelo corto, estilo carré pero un poco más corto y más negro que la oscuridad misma. Ojos color marrón claro, como miel, una nariz pequeña con la punta ligeramente alzada y rodeada de unas cuantas pecas, y unos labios finos con un leve color rosado.
Me quedé anonadada ante un rostro con facciones tan lindas y encima ha sido amable conmigo todo este tiempo y yo ni arreglada estoy, con mis típicas ondas en mi pelo marrón cortado a la altura de los hombros, no tenía ni rímel en mis pestañas y debajo de mis ojos marrones oscuros tenía unas ojeras que me daban un aspecto de matada.
Mis labios que estaban algo secos y mi nariz que esa nunca me ha caído bien.
-Gracias-. Logré decir al fin y al cabo, luego de unos cuantos minutos.
En serio? Un simple gracias? Después de todo lo que hizo ella por mí? Por dios, doy gracia.
-No es nada, tranquila..- sonrió y me regaló una vista tan linda al hacerlo que casi muero de ternura.
-Bueno, ya me siento mejor, trabajamos?- Pregunté al verdaderamente sentirme mejor.
-Mmm segura?- dudó frunciendo el entrecejo con una media sonrisa.
-Sip, ya me siento mejor..- Pero al levantarme recordé que no había comido nada en la hora del almuerzo y eso hizo que mi estómago rugiera con fuerza. La chica me miró y riendo me preguntó: -Comiste algo?-
-Eemm si?- respondí sonriendo algo dudosa.
-Eso es un no de acá a la China..- levantó una ceja sonriendo aún más y me contagió la sonrisa. Es que es tan bonita. -Comamos algo, yo tampoco comí todavía.-
-Yayy, sí.- la hice reír nuevamente y comimos, cada una, una mitad de sándwich que ella había traído para el almuerzo.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2022 ⏰

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