𝗛𝗲𝗿𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗲𝘀 𝗳𝗼𝗿𝗲𝘃𝗲𝗿 ➳𝗬𝗲𝗼𝗻𝗯𝗶𝗻

Here comes that movie scene The one you think is so cliché

Yeonjun odiaba los días de invierno, era una de esas épocas donde más frío hacía paraguas por doquier, abrigos de lana para cubrir que el frío no llegue hasta los huesos. Gente abrazándose en medio de un viento helado como aquellas películas viejas de los 90 pero lo principal que le molestaba era ver personas besándose bajo la lluvia. Muchas personas lo caracterizan como un acto romántico sutil y agradable.

Para el no; Era cliché de los más cliché que había escuchado, odiaba terriblemente esas escenas cada vez que en alguna película salían o simplemente cuando le tocó ver en la calle a una pareja besarse bajo la lluvia mientras la chica alzaba la pierna hacia atrás.
"Que cringe" pensaba porque desafortunadamente siempre le tocaba ver escenas como esas.

¿Acaso esas personas no se enfermaban? o ¿es que tenían un sistema inmunológico como el de Superman?

¡Te decimos por qué esta escena cursi representa peligro para la salud gratis con el doctor Yeonjun!

Además de que tu tonta pareja y tú también tonto pueden resfriarse, el problema radica en la cantidad de agentes perjudiciales para la salud que se acumulan en el aire mientras llueve.

¡Dah!

Cuando hay una tormenta, se concentran altos niveles de contaminación y otros materiales que pueden arrojar partículas tóxicas al aire que respiramos, Durante los primeros 20 ó 30 minutos de la tormenta, las personas que padecen algún tipo de alergia al polen inhalan una gran cantidad de estas partículas y eso puede llevar a alguna reacción asmática severa. lo explican científicos de la University Federico II – Medical School, en Napoli, Italia, en un estudio.(lo dicen ellos, no yo)

En resumen de todo esto, te enfermaras maldito cuídate porque un beso bajo la lluvia no es la gran cosa, A no ser que quieras que tú pareja se muera antes de que tengan un felices para siempre.

Aunque quisiera fumigarlos a todos y poner volantes de prevención sobre ese tema no prestarían atención. Así que simplemente se encoge de hombros y sigue su camino sin decir nada.

Hubiera evitado todo el tema de los besos de no ser por sus mejores amigos; Taehyun y Beomgyu quienes estaban en medio campus de la universidad dándose un beso y no adivinarán el clima como estaba!

Asi es... en medio de una lluvia.

Y si tuviera que decir que estaba cabreado y molesto lo diría.

Rodó los ojos abriendo su paraguas y dirigiéndose donde estaba el par de enamorados.

— malditos! Es que acaso quieren resfriarse — pregunto molesto cubriéndolos con el paraguas que tenía en la mano.

El par lo miro frunciendo el ceño.
— Acabas de arruinar nuestro hermoso momento Yeon — se quejó el platinado lanzando un puchero en dirección a Yeonjun mientras el pelirrojo abrazaba a su pequeño novio.
— Oh vamos Junie era nuestro primer beso en la lluvia.

Yeonjun se mostró indignado ante aquella queja de parte de los dos.
— perdón por querer cuidar su salud y evitar provocar alguna bronquitis —bufo, babosos mal agradecidos;pensó

— vuelta con tus temas sobre la salud, solo es un beso en la lluvia no hace mal a nadie — sonrió enamorado Taehyun dejando un suave beso en la cien del otro chico haciendo que se sonrojé.

— deberían agradecerme si no tendrías después que besarse pero con mocos colgado en sus narices — soltó una mueca de asco fingiendo vomitarte.

— Euw! bueno ese será nuestro problema — se excusó el menor.

Yeonjun alzo los brazos en señal de derrota sacando su paraguas de los dos mientras ahora estaban bañados de la lluvia que caía sin tener ninguna señal de parar.
—Bien ahí está háganlo, solo no vengan a mi casa a dejar sus mocos si? Mejor tráguenselos o no entran, así de fácil.— advirtió para después retirarse.

— ¡Es Enserio! Yeonjun no nos va a dejar entrar tae, tenemos que vivir debajo de un puente — lloriqueo Beomgyu.

— No, eso no pasará bebe solo está amargada porque está solito si?.

— ¿entonces no nos va a botar? — puchereo, el pelirrojo sonrió realmente se veía tierno su pequeño novio.

— Oh no porque primero le conseguiremos un novio cariño.

El platinado frunció el ceño — no me digas quien creo que es — cuestionó.

— tú nervioso, yo tranquilo.