— Me gustas..
Esas dos palabras sonaban tan difícil de pronunciar incluso en mi mente, no importaba lo mucho que me imaginara la escena, iba a ser difícil.
Sabía que la castaña sentía algo por mí, me lo había dicho antes y desde luego me lo hacía saber siempre. Pero confesarle mis sentimientos.. me aterraba un poco la idea.Sonreí, no iba a ser un cobarde, miraría a Suzy a los ojos, iba a hablar con seguridad y confianza, nada tenía que salir mal.
El sol ya se había metido y empezaba a caer la noche, me había perdido el atardecer.
Pero ahora sólo quería encontrar a Suzy.
Llegué al estacionamiento, pero el auto seguía en el lugar en que había quedado, eso significaba que ella aún no lo había movido, ni siquiera había llegado ahí.
Esperando encontrarla caminé por todo el estacionamiento, hasta que ví a una multitud rodeada a unos siete metros.Con un mal presentimiento di un paso al frente, pero pisé algo y levanté el pie para ver qué era.
Se trataba de un conjunto de llaves, con un colgante de colores y una pequeña foto, una foto mía y de Suzy en ella.
Ese era el llavero de Suzy.Tomé las llaves y con una presión en el corazón corrí hasta donde estaba la multitud reunida, había llegado una ambulancia y el sonido de ella no dejaba de dar vueltas en mi cabeza.
Empujé a unas cuantas personas,
con la intención de que me dejaran pasar.Era bastante alto, pero no quería ver lo que pasaba a lo lejos, no tan pronto. Quería asegurarme bien de que no era lo que estaba pensando.
— ¡Suzy! — grité con un dolor indescriptible al ver a mi castaña sobre una camilla, empapada en sangre.
Todo había sido tan vívido, personas extrañas llorando, las luces de la ambulancia
la sangre...Desperté agitado de ese sueño aterrador, mis manos sudaban y tenía el corazón angustiado.
Busqué a Suzy con la mirada pero no estaba.— ¿Dónde está ella? — Le pregunté a Taeyong, aún tenía en mi pecho ese sentimiento.
— Fue a mover el auto.
— ¿Taekwoon, estás bien? — Mis hermanos se veían preocupados, pero no tenía tiempo de responder sus preguntas.
— Debo encontrarla. — Salté de mi silla sin pensar que podía marearme y corrí a buscar a Suzy.
Corrí por todos lados, al parecer ya había arreglado el asunto del auto por lo que ya debería estar de vuelta. Me detuve para tomar aire y entonces la ví...
Suzy estaba a unos cuantos metros de distancia, viendo con suma atención la puesta de sol.Recuperé el aliento y volví a correr con una sonrisa en el rostro, no siempre tenía la dicha de verla con su cabello suelto, se veía tan bonita...
— Oh.. ¿Taekwoon estás bien? —
Ella estaba sorprendida de verme. — ¿Por qué corres?Con mi boca entreabierta por el ejercicio y la cabeza dándome vueltas observé a Suzy detalladamente.
Estaba seguro de lo que sentía, no podía seguir ocultándoselo, no sería un cobarde y no dejaría que el miedo me dejara perder ni un momento más.Jamás sería bueno con las palabras, eso lo sabía muy bien.
— Porque tengo algo importante que hacer.
Y creo que por eso decidí hacerle caso a las únicas dos palabras que gritaban por todos los rincones de mi cabeza.
Te reto
Te reto
Te retoMe acerqué a ella y tomé su pequeño rostro con mis manos, sin saber a ciencia cierta de cómo hacerlo rocé mis labios con los suyos, mis mejillas ardían al ver que me había correspondido y empecé a moverlos dulcemente.
¿Qué tanta vida te está quitando tu miedo?
La ansiedad, mi timidez, pero sobretodo el miedo me habían quitado una gran parte de vida que ya no podía recuperar...
Y el pensar que podía perder a Suzy me hizo ver que tenía que hacer todas esas cosas a un lado y arriesgarme.
Suzy acarició mi cabello con sus manos y sonreí mientras seguía besándola.Bueno... quizás me había arriesgado demasiado.