Enamorados en prisión [ TaeGi +18]

Capítulo XXV

-De acuerdo, si es un juego tuyo te mataré- respondió el rubio.

-Bien por mí- Jimin respondió, enseguida salió de la celda del mayor y caminó hasta el patio- Pronto estarán juntos de nuevo, lo prometo- se dijo el pequeño a sí mismo mientras miraba hacia el suelo, nada le hacía más feliz que el saber que liberará y salvará de la muerte a dos hombres, no, a 6 hombres incluyéndolo a él.

...

Aquél chico miraba a través de la ventana la hermosa luna que iluminaba ligeramente el cielo oscuro, sostenía un cigarrillo en su mano para después llevárselo a la boca, se sentía emocionado porque volverá a ver a su mejor amigo y al amor de su vida. Dejó salir el humo del cigarrillo y sonrió.

-Te extraño tanto, amor mío, pronto estarás aquí conmigo de nuevo- dijo al aire, ya no aguantaba tanto tiempo sin Nam, lo extrañaba y lo quería a su lado.

Lo que HoSeok no sabía era que el corazón del más alto le pertenecía a alguien más, que su amor ya no era correspondido y que las cosas ya no serían como antes.

-Jefe, Jimin lo está buscando- dijo uno de sus hombres.

-Hazlo pasar- ordenó para después apagar el cigarrillo y abrir la ventana, sabía perfectamente que a Jimin le molestaba el olor tan fuerte a humo de tabaco y lo que menos quería era incomodarlo. Unos instantes después entró el menor.

-¡Hola, hyung~!- saludó el menor con una gran sonrisa.

-Jimin, creí que llegarías más tarde, ¿quieres una copa?- ofreció con amabilidad y, a la vez, con seriedad.

-Si te preguntas que si hablé con NamJoon la respuesta es...- el menor fue interrumpido.

-¿Cómo está? ¿Ha comido bien? ¿No le han hecho daño? ¿El policía que lo cuida lo trata bien? ¿Tengo que asesinarlo? ¡Responde!- estaba ansioso por saber todo eso, Jimin estaba a punto de responder, sin embargo, recordó la escena con la que se encontró al llegar y no supo lo que responder.

-E-eh, sí, está bien, todo está muy bien ahí, sin ningún problema- el menor respondió, obviamente, con nerviosismo lo cual HoSeok notó.

-Estás mintiendo, te lo repetiré de nuevo, ¿NamJoon está bien y ese policía lo cuida bien?- se cruzó de brazos y miró fijamente a los ojos de su contrario, quería saber nada más y nada menos que la verdad.

-E-es verdad, Nam está bien y e-el policía lo trata bien- tartamudeó, HoSeok molesto lo tomó bruscamente del cuello y lo colocó de espaldas a la pared, lo estaba ahorcando.

-¡¿Estás seguro?! ¡No voy a tolerar que me estés mintiendo!- gritó, él no acostumbraba a ser una persona muy violenta pero por NamJoon haría lo que fuera.

-E-estoy 100% seguro, todo está bien, no hay nada malo, suéltame, por favor, me estás lastimando- pidió con dificultad, ahora estaba más seguro de no decirle a HoSeok sobre lo que vio cuando llegó a la celda del mayor, no quería que Jung se pusiera más violento.

-¿Qué haré contigo si me estás mintiendo?- cuestionó sin soltar al menor el cual intentaba de cualquier manera soltarse del agarre del más alto, pataleaba y lanzaba manotazos al aire pero a HoSeok ni siquiera le hacían el más mínimo daño.

-Me asesinas y ya, ahora suéltame- suplicó, intentó sin embargo, al ver que HoSeok no hacía más que presionar aún más, se acercó hasta sus labios y lo besó.

Jung se quedó pasmado, ¿qué estaba sucediendo? No lo sabía con exactitud, pero esto sirvió para que soltara al pequeño Jimin, sin embargo, bajó sus manos hasta la cintura del menor y lo tomó con delicadeza. Se sentía confundido, ¿qué estaba haciendo? Se supone que su corazón era para NamJoon, pero con esta acción era notorio que no era así. En vez de separarse de aquel beso lo siguió e, incluso, intensificó más.

El menor no sabía cómo terminar aquello, por un lado no quería hacerlo porque sabía el amor que HoSeok le tenía a Nam, pero por otro lado, pensaba que estaba haciendo lo correcto ya que NamJoon tenía a alguien más y de esta forma podría hacer que Jung no se deprimiera cuando se entere que Jungkook es el nuevo dueño del corazón del azabache.

-Jimin, vayamos a mi habitación...

...​

-¿Sigues pensando en lo que dijo Jimin?- cuestionó el castaño mientras miraba cómo YoonGi iba de un lado a otro en el patio.

-Es que tengo muchas dudas, ¿con qué fin lo hizo? ¿Será otra mentira? Ya no puedo seguir confiando en él, nos mintió una vez, también puede hacerlo esta vez- el rubio respondió, Tae se sentía culpable ya que no fue una mentira, sin embargo, no podía decirle nada, o por lo menos no aún.

-Mira, yo creo que fue 100% honesto, así que debemos confiar en él, posiblemente esta sea la única oportunidad para escapar y no debemos desaprovechar, solo confiemos, y como él lo dijo, si es mentira...- hizo una pausa, no quería pensarlo porque confiaba totalmente en Jimin, pero lo diría solo para que YoonGi estuviera más seguro-...​Lo mataremos, de eso me encargaré yo- aseguró.

-No, cariño, no te preocupes por eso, mandaré a mis hombres a que lo hagan, tú no tienes que manchar tus manos de sangre- sonrió y tomó asiento en una banca, últimamente les gustaba salir a media noche a contemplar el cielo negro, las estrellas brillantes y la luna enorme y deslumbrante, se sentían mucho más tranquilos que a la luz del sol.

-Ven y dame un beso...

...​

El mayor se puso de pie y comenzó a vestirse, Jimin simplemente cubrió su cuerpo marcado con la sábana de la cama de HoSeok, comenzaba a amanecer y tenía solo un par de horas para poder dormir y descansar, debía ir a trabajar sin importar lo que pasó durante toda la noche. No se arrepentían de haberlo hecho pero sentían algo de culpa, no, era algo más, estaba confundidos y sabían que todo iba a ser diferente a partir de ese momento.

-Mira, debo disculparme por lo que sucedió, no pude controlarme y...- el mayor fue interrumpido.

-Ambos sabemos que fue culpa de los dos, así que no debes tomar toda la responsabilidad de esto- respondió con seriedad, no quería hacer enfadar a HoSeok de nuevo, así que se comportaba frío y lo seguiría haciendo hasta que estuviera seguro de que su mayor no se volviera violento de la nada.

-Solo quiero pedirte algo- dijo el más alto mientras tomaba asiento en la orilla de la cama.

-Dime- fue la respuesta de Park.

-Hagamos como que esto nunca pasó...