único

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James estaba verdaderamente desesperado.

El trabaja como auror y esta casado con Tom Riddle, el cual aunque sea un mestizo hizo tanto esfuerzo en complacer a sus padres, que su madre raramente lo aprobó y cabe aclarar que paso lo mismo con sirius, ambos se quedaron con la boca en el suelo.

El caso es que ahora estaba desesperado, todo comenzó esa maldita mañana de noviembre después de que despertó con ganas de vomitar por 4 vez, salió corriendo al baño para hacerlo y supo que algo no estaba bien, con toda la calma que un Potter tenia (James no es el caso) llamo a Sirius y Remus para descubrir que los 3 estaban en las mismas.

Y con mucha vergüenza fueron a una tienda para comprar no una si no 3 malditas pruebas.

-no puedo creer esta mierda- se quejó Sirius

-Pads por primera vez, estoy de acuerdo contigo- gruño Remus - te juro por dios que si estoy embarazado le cortare el pene en tantos pedazos que parecerá ceniza

Aunque sabían que la amenaza no era para ellos no pudieron evitar estremecerse. Llegaron a la tienda y entraron con las mejillas rojas.

-¿en que puedo servirles?- pregunto una chica rubia que era un poco bajita y tenia la piel blanca con hermosas pecas y ojos azules era una copia bizarra de un Weasley y un Malfoy

De solo pensarlo los chicos sonrieron con diversión pero no dijeron nada.

-u-uhm e-estamos aquí por ejem- James miro al piso como si fuera lo mas entretenido del mundo mientras hablaba- prueba de embarazo - susurro tan bajito que Sirius que estaba a su lado tuvo que hacer un esfuerzo

disculpe puede repetir- dijo ella con una sonrisa, porque aunque había escuchado, le encantaba avergonzar a la gente, era realmente divertido

Sirius estaba realmente harto así que solo grito- POR MERLÍN, SOLO DAME 3 MALDITAS PRUEBAS DE EMBARAZO

-PADFOOT- gritaron james y remus mas avergonzados que antes

La chica solo rió, empaco 3 pruebas y se las paso mientras ellos daban el dinero y se iban ocultando la funda entre su ropa.

Al final decidieron hacerlo en la casa de james y se podría decir que no estaban nada tranquilos, Sirius parecía que quería desmayarse, Remus murmuraba maldiciones y James solo maldecía la hora en la que pensó que usar el puto preservativo era aburrido.

No los malinterpreten que no es que no quieran a esos cachorros, es solo que realmente conocían a sus esposos, James sabia que Tom no quería hijos porque pensaba que no lo haría bien, mientras que Sirius decia que Severus siempre hablaba de que no era el momento para tener un mocoso llorando todo el día y Lucius dijo que después hablaban de eso porque ahora solo quería trabajar.

-si no los conociera diría que lo planearon para embarazarnos a la misma vez- susurro Remus

-no me sorprendería- resoplo Sirius

-bueno, que tal si vamos al hospital a ver que tal están los cachorros y después pensamos como decírselos-dijo James

Los 3 se fueron a San Mungo y esperaron pacientemente a que los llamaran , se encontraron a un Arthur muy cansado y esperando tranquilamente

-no me digas que de nuevo- susurro James

Amaba a los hijos de Arthur, eran adorables y tenían las mejillas redondas y comestibles, realmente eran hermosos pero merlín eran demasiados.

-sip, mellizos esta vez- dijo Arthur con una pequeña sonrisa - ustedes?

-sip, los 3 al mismo tiempo - susurro Remus mientras todos decían un felicidades para el otro

BebeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora