Solo Un Instante - [XueXiao]

Capítulo 11: En este mundo hay algo llamado celos

"¿Que es lo que éstas preparando?". —Xiao XingChen preguntó curioso.

– "Un pollo con vegetales".

"Huele delicioso".

– "Solo espera a probarlo". —Xue Yang removia los vegetales, mientras que en su cabeza también removia palabras para tener una buena platica y decirle acerca de que lo habían contratado, pero no llegaba a nada claro.

"Por cierto, aprendiste rapido a utilizar la cocina".

– "Aprendo rapido, ¿No lo crees?".

"Demasiado rapido, pero, ¿Por que no sabias usarla?".

– "Muy facil. Jamás cocinaba".

"¿Nunca nunca?".

– "Nunca nunca. Antes cocinaban por mí, yo solo tenía que ir y comprar los ingredientes". —Xue Yang recordaba los días en los que Xiao XingChen junto con A-Qing se encargaban de la comida, mientras a él le gustaba hacer esas manzanas en forma de conejo. Recordó que habían unas manzanas en el refrigerador, tal vez podría revivir momentos.

"Si nunca cocinaste, ¿Como es que eres tan bueno?".

– "Para serte sincero ni siquiera yo sabía que era bueno. Simplemente lo intenté".

"Que envidia. Yo aprend­ía cocinar cuando era un pequeño, mi mamá solía...". —Repentinamente guardó silencio. Xue Yang le dió un pequeño vistazo, encontrando a un Xiao XingChen con una expresión indescifrable.

Era la primera vez que Xue Yang escuchaba de la familia de Xiao XingChen, aunque sea solo por mención y que solo haya sido su madre, pero aún así­ no pudo evitar pensar en donde se encontraban y por qué no estaban junto a él.

Xue Yang sabía perfectamente que el ambiente comenzaba a tornarse tenso, así­ que trató de animar las cosas cambiando el tema.

– "No quiero presumir mis artes culinarias, pero esto huele riquí­simo. Daozhang, ¿Puedes hacerme los honores de probarlo?".

"¿Yo?". —Preguntó cambiando su expresión por una sonrisa.

– "Si, quiero que mi comensal de su opinión como un jurado".

Xiao XingChen se levantó de su lugar, acercándose a la cocina.

"¿A ver?".

Xue Yang picó un pedazo de pollo y unos dos vegetales.

– "Está un poco caliente". —Sopló un poco y luego miró a Xiao XingChen—. "Daozhang, di­ aaah".

Xiao XingChen no esperaba eso por parte del menor, sus mejillas queriendose pintar. Después de un debate mental, Xiao XingChen abrió su boca y cerró sus ojos. Miles de pensamientos sin sentido /al menos eso era lo que creía Xue Yang/ cruzaron por su cabeza, se aclaró la garganta y acercó con cuidado el cubierto. Xiao XingChen degustó el bocado, mientras que Xue Yang era un manojo de nervios.

"Como juez declaro que... Está delicioso".

– "¿E-Es así?".

"Si, pero..."

– "¿pero?".

"Con un toque extra de sabor quedaría exquisito".

– "Cual sería ese toque extra de sabor? Por favor maestro ilumine a este discípulo".

Xiao XingChen rió ante las ocurrencias del menor.

"Con algo de ajo quedaría perfecto. Incluso haría una explosión de sabor". —Al escuchar eso, Xue Yang sintió que su alma se desprendía de su cuerpo. Xue Yang no era mezquino con las comidas, pero definitivamente el ajo era su enemigo.