CAPITULO 2: ¿OTRO HOLMES?

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Después de que John conoció a ese extraño Alfa decidió ir a dar una vuelta, sin rumbo alguno por la ciudad y meditar un poco lo que había pasado hace rato, algo en su interior le decía que se alejara lo más que pudiera de él porque sería su perdición, pero otro lado quería ir mañana a ver el lugar donde lo había citado y ver el lugar.

Cuando John llegó al centro de rehabilitación de la milicia se dirigió a su habitación, se sentó en su cama y comenzó a pensar nuevamente si ir o no. Después de meditarlo por un largo rato y sin llegar a una conclusión decidió irse a dormir y dejaría que pasara lo que tenía que pasar.

Al día siguiente Sherlock se encontraba enfrente de una panadería de Bakery Street en espera de aquel... ¿Omega? Sherlock sacudió su cabeza para evitar pensar en cosas que no tenían sentido para alguien como él. Después de esperar un largo tiempo las fosas nasales del Alfa se llenaron de un aroma que reconoció a la perfección, era una fragancia a duraznos, se giró sobre sus talones y a lo lejos pudo divisar a aquel hombre que le habían presentado ayer, John Watson, este miraba por todos lados, buscando el departamento que él le había dado, dedujo y por una milésima de segundos Sherlock sonrió.

———¡JOHN! ——— grito el Alfa mientras alzaba su mano para hacer que el Omega lo notara, el mencionado suspiro de alivio y se dirigió hacia él cojeando ———¿Te costó encontrar la dirección? ——— pregunto el Alfa.

———Ahm, si un poco——— dijo John mientras miraba en todas direcciones, como analizando la situación.

———Bien, ¿Te parece si entramos? ——— John asintió.

Al tocar la puerta una señora muy agradable los recibió, señora Hudson es su nombre y su casta Beta, la señora Hudson les dio un recorrido.

———¿Y qué dices John? Es un lugar muy acogedor——— comento el alfa, tratando de convencer al Omega.

———No lo sé Sherlock...——— dijo algo dudoso el Omega ya que le daba un poco de mala espina el mudarse con el Alfa ———Creo que lo pensare——— Sherlock le sonrió y solo le asintió y le dio espacio para que se marchara ———Muchas gracias Señora Hudson——— se despido y se marchó.

———¡Sherlock! ——— dijo con asombro la mujer ———Dejaras que se vaya, así como por así——— el mencionado se le quedo viendo algo extrañado ———Podre ser una Beta, pero eso no me hace tonta——— se expresó y se marchó, Sherlock solo rio a lo bajo y se sentó en el sofá.

Mientras que John se encontraba caminando sin rumbo alguno por la ciudad tratando de despejar un poco su mente, ¿En verdad sería lo correcto mudarse a ese lugar con el Alfa? Era lo que se preguntaba constantemente hasta que un auto negro completamente paralizado se estaciono en frente de él, haciéndolo que pusiera alerta, la venta trasera del auto se bajó dejando ver a una hermosa mujer, Beta por lo visto y esta lo miro de pies a cabeza.

———¿Señor Watson? ——— pregunto.

———Ahm, si——— dijo algo nervioso.

———Por favor suba al auto——— pidió la mujer.

———¿Por qué? ——— pregunto el soldado.

———El señor Holmes solicita verlo——— dijo de forma seca, lo que a John lo confundió de sobre manera, pero aun así subió al auto.

Mientras era, técnicamente llevado hacia Sherlock se percató que no iban para Bekary Street ya que estaban ya algo lejos de la ciudad, haciendo que el soldado se pudiera alerta de nuevo, John miraba de reojo a la Beta y esta estaba totalmente sumergida en su teléfono móvil, completamente absorta a su alrededor. Al final llegaron a un lugar abandonado, John se estremeció al ver una silueta a lo lejos y más al no reconocerlo, esa no era la silueta del aquel hombre que había conocido, miro a la chica.

———El señor Holmes lo está esperando——— dijo sin apartar la mirada del celular. John trago saliva y se bajó del auto con mucha dificultad.

Y con paso "Firme" camino hacia la silueta, con cada paso que daba las feromonas del extraño se hacían presente, "un Alfa... y uno Prime" dijo John para sus adentros, pero siguió caminando sin dar a demostrar emoción alguna, las luces del auto se elevaron mostrando al fin el rostro del desconocido.

———Tome asiento——— dijo el Alfa, John por primera vez noto la silla.

———¿Qué es lo que quiere de mí? ——— pregunto el soldado con voz firme.

———Vaya, un Omega con mucho valor, ya veo porque fue seleccionado en la milicia Capitán Watson——— dijo el alfa haciendo que John parpadeara varias veces.

———¿Disculpe? ——— pregunto el soldado algo confundido por el comentario.

———O acaso me negara que usted, John Watson no es un Omega... y uno Prime al parecer——— comento el alfa mientras le daba una rápida mirada al soldado.

———¿Algún problema con eso? ———

———No, en lo absoluto, pero para mi hermano si——— dijo, dejando a John confundido ———Mi nombre es Mycroft Holmes, soy el hermano mayor de Sherlock——— aclaro ———Por su cara puedo deducir que mi hermanito no me menciono———

———Casi no hable mucho con él——— dijo el soldado.

———Perfecto, mire señor Watson lo he citado para hacer le una propuesta——— dijo el Alfa con una sonrisa en su rostro lo que le dio mala espina al soldado.

———¿Qué clase de propuesta? ——— pregunto el soldado con evidente seriedad en su rostro.

———Que no se mude con Sherlock y a cambio le daré una excelente suma de dinero, con la cual podrá vivir tranquilo sin molestar a nadie——— John se sentido algo aliviado, pero a la vez no ya que se había sentido ofendido.

———No gracias, no necesito de su dinero——— vocifero el Omega.

———Le estoy haciendo un favor señor Watson y le estoy pagando por ello, más amable no puedo ser——— dijo el Alfa haciendo que John se sintiera más indignado.

———Ah lo siento, por rechazar tan amable oferta——— dijo con ironía ———Pero esa será decisión mía si me mudo o no con Sherlock——— dijo el Omega para después girarse y regresar al auto.

———Se lo advierto señor Watson Sherlock no es la clase de Alfas que se dejan llevar por sus instintos——— confeso.

———Y a mí me importa un bledo——— comento para después subir al auto. La chica lo miro con evidente asombro para después decirle al chofer que los llevaran a la ciudad de nuevo.

Cuando al fin llegaron John se sintió mucho más aliviado, se bajó del auto y comenzó a caminar sin rumbo alguno, hasta que se encontró con un grupo de gente, con mucha curiosidad se acercó para poder ver de qué se trataba, y cuanto más se acercaba noto una cinta amarilla, cuando finalmente llego se encontró en una escena del crimen y mientras miraba se sorprendió al ver a Sherlock hablando con uno de los detectives.

Sherlock se en contrataba hablando con Lestrade sobre cómo debía de ser el asesino, pero un aroma a durazno invadió sus fosas nasales y miro por todos lados hasta que su mirada conecto con la del soldado y con pasos seguros camino a su dirección...



MI PERDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora