Parte única;

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Será aquel niño eternamente. Siempre. Siempre será ese día, cuando salió de casa con las manos frías y temblorosas y encontró a Mirio en el campus estudiantil. Siempre.

Mirio -el niño, el desconocido, su novio- lo abrazará y él se sentirá extraño, porque no conoce su cuerpo ni el de él; se besarán y siempre será algo nuevo, algo que da miedo, algo que no sabe qué es. Dientes de margarita y labios de granate pudriéndose de hermosura, besos de acero frío, que queman las sombras de un pasado al que no quiere regresar.

Tamaki se aborrecerá cada vez, con honestidad, porque tiene manos de marchita primavera.

Piel de leche agria al tacto, sal del mar que forman sus huesos, se arquea bajo su abrazo, lo muerde con sus hambres carnívoras

«¿Si me comes quién va a adorarte?»

Tamaki siempre será ese niño, mientras el mundo cambia. Siempre. Mientras todos crecen, mientras él cambia, por dentro es lo mismo.

Es feliz a su lado.

(Tan, tan feliz).

I'll still take you home ↪ MiritamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora