Tormentas en Mertens

Capitulo 3: Un nuevo pensamiento parte 1

—¡Voy!

Entro a la casa mientras guardo la gema en mi bolsillo, me dirijo a la puerta y abro.

—Oh, hola Abbie, llegaste más pronto de lo que pensé.

—Sí, mi mamá me trajo.

Volteo detrás de Abbie.

—Adiós Lucas, cuídense— Dice su madre mientras se va en su auto.

—Sí... — Digo mientras saludo con la mano.

Abbie pasa y cierro la puerta.

—¿Y bien? ¿Qué se supone que haremos?

—Eh... pues vamos a subir la montaña.

—No hablarás en serio ¿O sí?, creí que jugaríamos just dance.

—Yo no juego eso.

Me mira fijamente.

—Ok puede que sí, pero no, tenemos que subir la montaña.

—Dudo mucho que podamos con la tormenta.

—Vamos no esta tan ma... —el ruido de un relámpago me interrumpe.

—Sí, yo creo que no.

—Bueno sí, está más fuerte, es cierto, pero debemos subir ahora mismo, son las 9:30 am, si nos apresuramos llegaremos a las cuevas a las 2 o antes.

—Wow, eso son como 5 horas, además¿Las cuevas?, por los senderos me lo pensaría pero ¿las cuevas?, nadie sube ahí.

—Yo subí, es difícil sí, pero se puede, solo son algunos barrancos...

—Espera ¿Te dieron permiso para subir? Eso es nuevo.

—Mmm, no precisamente pero eso no importa, debemos subir y ya.

—¿Fuiste sin permiso? Entiendo que son vacaciones, la gente prueba cosas nuevas con su tiempo libre, pero no esperaba eso de ti.

—No es la gran cosa, además iba con Mark, todo saldría bien.

—¿Mark subió hasta allá? Me sorprende siendo el tipo de persona que es...

—¿El tipo de persona que es?

—Ah... no importa, pero la cosa es que esta lloviendo, no subiremos la montaña. Mira, tenemos todas las vacaciones para hacer eso, mejor juguemos algo aquí adentro y ya mañana podríamos ir.

Noto un pequeño resplandor que proviene de mi bolsillo e intento taparlo.

No, no ahora, ¿Qué pasa? Sigo viendo a Abbie pero mi mente solo me muestra imagenes de las cuevas, siento estrés o una clase de angustia pero no sé por qué, espera... Noto que la boca de Abbie se mueve. ¡Abbie sigue hablando, regresa!

—Ehh ¿Qué?

—Dije ¿Estás bien?

Menos mal solo fue eso.

—¡No!

...¿Por qué dije no?

—Ohh, ¿En serio? no es por nada pero nunca sueles estar mal.

—Bueno, podría estar bien si vamos a las cuevas.

—Te lo dije, está lloviendo y es peligroso, ademas son 5 horas, por dios.

—Tú no entiendes Abbie, en serio debemos ir a las cuevas.

Las imágenes en mi mente aumentan cada vez más, junto a una angustia y preocupación.